El aeropuerto de Bilbao estrena el nuevo edificio de oficinas, denominado “bloque técnico” en el argot aeroportuario, en el que se van a centralizar los espacios de trabajo de varios organismos y empresas. Así, gran parte de los empleados de Aena, fuerzas y cuerpos de seguridad, vigilancia privada y agentes handling, ocuparán las nuevas oficinas situadas al Oeste del edificio terminal.
Para la inauguración del nuevo edificio se ha contado con la presencia del delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y el director del aeropuerto vizcaíno, Iván Grande quienes han visitado la nueva construcción que tiene una superficie total de 7.729,6 metros cuadrados, distribuidos en 5 plantas, donde también se incorpora un aparcamiento para trabajadores que posibilitará que los pasajeros dispongan de más de dos centenares de plazas adicionales en el aparcamiento principal frente a la terminal.

El edificio ahora puesto en funcionamiento está formado por dos volúmenes a dos niveles diferentes unidos por un módulo de comunicación vertical. El edificio se adapta al terreno y se minimiza el movimiento de tierras y el impacto ambiental. El coste de la construcción de la obra ha ascendido a 12,4 millones de euros y la ejecución se ha desarrollado en un plazo de 36 meses.
El nuevo Centro de Proceso de Datos (CPD) conlleva una inversión de 1,7M€
Gracias al nuevo bloque técnico, se libera un importante espacio en el edificio terminal para los pasajeros, ya que se interviene, concretamente, sobre una superficie de 2.200 metros cuadrados, lo que conlleva el aprovechamiento de 1.500 metros cuadrados adicionales -ya en servicio- para zona de embarque de los pasajeros.
Centro de Proceso de Datos
Entre las novedades más destacables para los trabajadores del aeropuerto están la luminosidad y la amplitud del nuevo edificio, que, con espacios diáfanos, sustituyen a las antiguas oficinas diseminadas por el edificio terminal. Además de una mejora ostensible en los espacios de trabajo, el bloque técnico, cuyo equipamiento y mobiliario ha costado 0,785 millones de euros, también dará cabida a un nuevo Centro de Proceso de Datos (CPD), que pasará a ser el principal cerebro del aeropuerto una vez entre en servicio. Este CPD conlleva una inversión de 1,7 millones de euros.

El edificio, en línea con el compromiso sostenible de Aena, que prevé que todos sus aeropuertos obtengan la electricidad necesaria para su funcionamiento gracias al autoconsumo en 2026, incorpora iluminación LED con un sistema centralizado digital y con sensores de presencia. La climatización se obtiene con un sistema de aerotermia de alto rendimiento energético, apoyado en paneles solares térmicos para la producción de agua caliente.