“Somos una empresa comprometida con la formación de las nuevas generaciones y con el tejido empresarial en el que nos incardinamos”.
Es tiempo de balances y proyectos, máxime al finalizar el segundo año de la pandemia y encarar un 2022 no exento de incertidumbres como las provocadas por la congestión en la logística internacional, el Brexit o el repunte de los contagios por las nuevas variantes del Covid-19.
En este punto, la firma Aiyon Abogados reafirma su concepto de “despacho boutique”, firmemente conectado con sus clientes y con el sector, ampliando miras más allá de la tradicional especialización en Derecho Marítimo, Derecho Terrestre y Multimodal, Comercio Internacional y Derecho de Seguros con una profundización en el Derecho Aéreo – fletamentos aéreos, incidentes, reclamaciones o compraventa de aeronave, entre otras- y Derecho Espacial.
Esta es un área muy específica del Derecho que ha estado principalmente gestionado desde las autoridades gubernamentales y cuyo conocimiento queda limitado a unos pocos profesionales de la abogacía, entre los que se encuentra el equipo de Aiyon Abogados, a través del “Curso de Postgrado de Especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial”, impartido por la Facultad de Derecho (ICADE) en colaboración con la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial (AEDAE), título recientemente obtenido por Zuberoa Elorriaga, socia del despacho de Bilbao.
Hitos y objetivos
Entre los hitos principales del año, desde Aiyon Abogados destacan la mayor especialización en el core business de la firma, el sector del Derecho Marítimo. En este aspecto, el despacho ha profundizado en algunos vectores, como el embargo preventivo de buques, con el lanzamiento de una página web dedicada en exclusiva y la participación de los socios Verónica Meana y Mikel Garteiz-goxeaskoa, socios de los despachos de Aiyon Abogados en Madrid y Bilbao, respectivamente, en el elenco de profesores que imparte las clases del Máster en Negocio y Derecho Marítimo a cargo del Instituto Marítimo Español (IME).
Ambos profesionales han sido también elegidos para la redacción del capítulo sobre Derecho Marítimo español por la plataforma global líder de análisis, noticias jurídicas y herramientas de investigación The International Comparative Legal Guides (ICLG). Cabe destacar la incorporación de Verónica Meana a la Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, y, además, el poner de manifiesto el reconocimiento y recomendación de servicios, por parte de la guía internacional The Legal 500, que sitúa a la firma en las primeras posiciones en Derecho Marítimo y Transporte Terrestre. Esta es una de las especialidades más potentes en las oficinas de Algeciras y Cádiz, a cargo de José Antonio Domínguez, y Enrique Ortiz, respectivamente, que gestionan el tráfico terrestre de mercancías entre Marruecos y Europa.

En cuanto a los objetivos marcados por el despacho se encuentra el desarrollo de la digitalización en todas sus vertientes, desde la implantación del “paperless” hasta la forma de comunicación con los clientes, pasando por la coordinación entre los despachos, ubicados físicamente en Madrid, Cádiz, Bilbao y Algeciras. Como ejemplo, en Algeciras la incorporación de un dron por parte de la Capitanía Marítima, la más activa de España, para monitorizar el paso de los buques por el Estrecho. Según José Antonio Domínguez, socio de Aiyon Abogados en Algeciras, los datos aportados por este aparato sirven como base para la realización de inspecciones a buques y su posible sanción por incumplimientos de la normativa ECSA, lo que conlleva una carga adicional de trabajo en su despacho.
Enfoque marítimo
Desde la naturaleza básica, el corazón de la actividad, referida al derecho marítimo, Aiyon Abogados pretende profundizar aún más la relación con sus clientes internacionales (aseguradoras marítimas, navieras y transitarias) en base a la formación especializada. Esta es una de las vertientes en las que ocupan una parte de su actividad, con la colaboración como profesores habituales en el Máster del Instituto Marítimo Español (Madrid), en la Universidad de Cádiz y la colaboración con la Universidad de Deusto. Se trata de un compromiso con las nuevas generaciones, pero también con los clientes, que esperan y obtienen un asesoramiento profesional personalizado.
La preocupación y sensibilidad del despacho por estar en estrecho contacto con el sector, sus actores y empresas, ha llevado a Aiyon Abogados a ser activo miembro colaborador de agrupaciones empresariales y/o sectoriales como Cádiz-Port, Comport Bahía de Algeciras, UniportBilbao, los Propeller Club del País Vasco y Madrid, WISTA y otras entidades más orientadas al Derecho como AEDM, AEDAE, EMLO o EALA.
Crecimiento orgánico
El despacho es un modelo de éxito que se sigue desarrollando y creciendo. Desde la fundación de la firma, hace seis años y medio, Aiyon Abogados se ha asentado en plazas en las que ya tenían un conocimiento previo del mercado. Por el momento, el equipo, sólido y participativo, tiene marcadas unas normas de calidad muy específicas, uno de los valores de la empresa.
A pesar de que disponen de clientes estables en muchos puntos de la geografía, la expansión no es sencilla, puesto que es alto el estándar de calidad exigido para formar parte del concepto de “despacho boutique”, con atención 24/7, que fomenta el contacto directo del cliente con su persona de referencia, un valor añadido en el que prima la imagen de marca y el servicio a medida.
A nivel internacional, desde Aiyon Abogados se valora con cautela la posibilidad de retomar los viajes, las formaciones presenciales y la participación en ferias o eventos, respaldados por la presencia on-line que permite alcanzar a un mayor público objetivo. Este también puede ser un punto de partida para un crecimiento orgánico, sostenido, pero planificado en todos sus detalles.

Eventos disruptivos
Los últimos meses han llevado a la logística a terrenos desconocidos debido a varios acontecimientos de carácter disruptivo: de un lado, la pandemia que ha obligado a un cambio en el modo de hacer y trabajar. De otro, el incremento en la litigiosidad, ligada al Covid, pero también por el incremento de casos, muchos relacionados con las reclamaciones debidas a la congestión de la cadena de suministro.
Finalmente, la entrada en vigor del Brexit, que también ha complicado sobremanera el normal desarrollo de las actividades de comercio exterior y ha incrementado la inseguridad jurídica. Hasta hace poco, el reconocimiento de sentencias inglesas era automático en los países de la UE, un extremo que ahora se ha perdido.
Si bien “los litigios se solventan donde se encuentra el seguro marítimo”, Inglaterra, ya que todos los seguros están basados en el derecho inglés, el panorama no es muy distinto.
Los convenios internacionales en cuanto a Derecho Marítimo no han cambiado con el Brexit, pero el reconocimiento de ejecución de sentencias judiciales sí se ha visto afectado puesto que estaba respaldado en reglamentos europeos, un territorio que ahora se antoja más problemático. En nuestro país, y en base a la Ley de navegación marítima y el conocimiento de embarque, las cláusulas de jurisdicción van a incrementar la litigiosidad, en opinión de los profesionales de Aiyon Abogados, siendo este uno de los recursos de formación más demandados por las aseguradoras: la actualización de la información es vital para el desarrollo de la actividad.