Alfredo Molinas (Barcelona, 1923) fallecía el 31 de diciembre. Como si a los 98 años su vida debiera cesar con el ejercicio concluido. Una última demostración de dejarlo todo hecho y en orden. El ideólogo y “padre fundador” del asociacionismo de los transitarios, dejaba así atrás un camino profesional dedicado a la defensa de los transitarios y del tejido empresarial. Una trayectoria con la visión de aglutinar fuerzas para tener un mayor peso y representatividad ante los poderes de decisión. El alma emprendedora del que fuera primer presidente de la Asociación de Transitarios de Barcelona (ATEIA), en 1977, y de la Federación Española de Transitarios (FETEIA), en 1978, permitió la difusión de la figura de los transitarios. Un operador totalmente desconocido en el sector logístico por aquel entonces.
Alfredo Molina fue el primer presidente de ATEIA Barcelona y de FETEIA, así como presidente de Foment del Treball y vicepresidente de la CEOE
Como había explicado Alfredo Molinas en diferentes entrevistas, los antecedentes del nacimiento de la Asociación de Transitarios de Barcelona, el 25 de abril de 1977, se sitúan entre 1968 y 1969.
A finales de los sesenta del pasado siglo, con el fin de impulsar la actividad de Bergé y Compañía, empresa donde colaboraba Alfredo Molinas, se analizaron las actividades que se desarrollaban en Francia y en Italia, con el propósito de constituir una nueva asociación que favoreciera el comercio internacional de mercancías.
Por sus relaciones durante la Segunda Guerra Mundial con Francia, Reino Unido e Italia, Molinas fue testimonio de las actividades a nivel asociativo que se realizaban en Francia e Italia. Así, los impulsores de ATEIA Barcelona, encabezados por Molinas, asimilaron los colectivos que funcionaban en otros países, realizaron un estudio, y redactaron una proforma de la asociación de expertos en el transporte internacional de mercancías, fundamentalmente, arrancando del transporte marítimo, pero sin olvidar los otros sistemas de transporte.
Gracias a las buenas relaciones con el entonces Sindicato de la Marina Mercante, y con los máximos representantes de la Marina, los promotores de la futura ATEIA, la primera del país, consiguieron el apoyo para la creación de la Asociación de Transitarios de Barcelona, con el principal propósito de movilizar el interés de los profesionales del transporte de mercancías.
Esta iniciativa llevó a crear una pequeña comisión fundacional en 1971 que permitió avanzar en las relaciones con las federaciones de transitarios francesa e italiana y asociaciones de transporte británicas, que disponían de una visión mundial del comercio. De esta forma se fue forjando ATEIA Barcelona, explicando la visión de la labor del transitario y definiendo como logística el conjunto de operaciones que realizan.
Así, el empresario y abogado Alfredo Molinas fue el primer presidente de ATEIA Barcelona en 1977 durante 20 años, y en 1997 le tomaría el relevo Jordi Mallol, otro “gurú” de los transitarios también fallecido. Paralelamente, Molinas ocupó la presidencia de FETEIA durante dos décadas. Unas responsabilidades que llegó a compaginar con la presidencia de la patronal catalana Foment del Treball Nacional (1978-1994), además de ser el vicepresidente de la CEOE y presidente fundacional del Centro de Estudios del Transporte del Mediterráneo Occidental (CETMO). De esta manera, la sede de Foment del Treball en Barcelona, que desde entonces acoge las secretarías de ATEIA Barcelona y de FETEIA, se convirtió en la “casa” del Sr. Molinas. En esos años, era reconocido por aglutinar un inigualable número de máximas responsabilidades, un recuerdo que todavía perdura.
El sepelio de Alfredo Molinas Bellido tendrá lugar el 4 de enero, a las 11.45 horas, en el Tanatori de Sant Gervasi de Barcelona
El salón de reconocimientos de Alfredo Molinas también es interminable. Presidente de Honor de FETEIA, Medalla Francesc Macià, comandante de la Orden al Mérito de la República Italiana y oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, entre otros títulos honoríficos.
Alfredo Molinas demostró su total compromiso con el tejido empresarial y con los transitarios. Se trabajó una fama y trayectoria donde predominó la “rectitud”, desgraciadamente un término ahora en desuso.
Alfredo Molinas puede considerarse el decano de los llamados “arquitectos del transporte”. Una labor a favor de los transitarios en la que tuvo como acompañantes de viaje a otros miembros del Forwarders Hall of Fame como Jordi Mallol, Alfredo Gol, Juan Casas y seguro que muchos otros. Hubiera sido interesante conocer la opinión de este elenco sobre la actualidad y el futuro de los transitarios. Un horizonte sólido gracias a los cimientos y orígenes que ayudó a construir el siempre recordado Alfredo Molinas.