La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, ANFAC, ha elaborado las ediciones correspondientes a 2020 de los informes sectoriales de “Valoración de la logística marítimo-portuaria”, “Valoración de la logística del transporte ferroviario” y “Valoración de la logística de vehículos por carretera” en los que analiza y evalúa los servicios prestados para el transporte en los diferentes modos. Este informe recoge la opinión de los asociados de ANFAC.
Los informes han sido presentados por María José Rallo, secretaria general de Transportes y Movilidad del MITMA; José López-Tafall, director general de ANFAC, y Aranzazu Mur, directora del área de economía y logística de ANFAC.
El automóvil en España dejó de transportar más de un millón de vehículos en el 2020 por la pandemia
De este informe se deduce que, durante 2020, cerca de 4,5 millones de vehículos fueron transportados a través de los servicios de transporte de carretera, ferrocarril y puertos, lo que supone un retroceso del 18,8% respecto al año anterior. Esta caída implica que se han desplazado aproximadamente un millón de vehículos menos que en 2019, un descenso marcado, principalmente, por la crisis económica y la paralización de la actividad comercial e industrial del sector debido a la pandemia. Este informe recoge la opinión de los asociados de ANFAC, a través de cuestionarios en los que se les pregunta por los diferentes aspectos relevantes de los servicios de cada modo de transporte.

Fuerte descenso en la logística marítima
En la edición del 2020 del informe sectorial sobre “Valoración de la logística marítimo portuaria” se ha registrado un fuerte retroceso de los desplazamientos de vehículos por los servicios marítimos, con una caída del 20,7% y un total de casi 2 millones de vehículos. Aunque el desplazamiento marítimo se mantiene como el principal servicio de transporte de vehículos, en el último año ha perdido cuota total acaparando un 44,3% del total de vehículos transportados para el 2020.
De este modo, el servicio de transporte marítimo ha reducido sus volúmenes de transporte en favor de los servicios por carretera y ferroviario, más flexibles y con menos restricción a la circulación en tiempos de pandemia. Por todo ello, debe tomarse esta información como algo circunstancial y específica de la situación del 2020. El informe se centra en analizar los ocho puertos de relevancia para la importación y exportación de vehículos, que suman el 90,6% de los automóviles transportados por este modo de transporte en el 2020, con cerca de 2,15 millones de unidades movilizadas: Barcelona, Málaga, Pasaia, Sagunto, Santander, Tarragona, Valencia y Vigo.
En la edición del 2020, los puertos de Pasaia y Tarragona comparten la primera posición en el ranking de valoración con una puntuación de 4,3 sobre 5 y son los únicos que mejoran su puntuación respecto al año anterior, mientras que el puerto de Santander desciende del primer lugar que ocupaba en anteriores ediciones y se coloca en segunda posición con una puntuación de 4,2. Por su parte, la valoración media de los puertos españoles registra un descenso de 3 décimas respecto a 2019, con una puntuación de 3,8 puntos sobre 5.

En cuanto a los resultados obtenidos en los indicadores, la mayoría empeoran respecto al año anterior, en gran medida por las dificultades sufridas durante el 2020 a causa de la pandemia. La agilidad de asignación de las zonas de depósito, así como los indicadores de gestión de trámites aduaneros y de accesibilidad por carretera son lo que mejor valoración han obtenido por parte de las marcas encuestadas. Por su parte, la manipulación de los vehículos, con especial atención en la carga y descarga de los trenes y barcos, sigue siendo un área de mejora destacada por las marcas.
De igual modo, en el informe del 2020, las marcas encuestadas siguen considerando que una mayor digitalización de los procesos en los puertos será un factor clave para agilizar y facilitar el servicio y la gestión de los vehículos por los operadores en los puertos. Adicionalmente, se destaca la potenciación de la conexión ferroviaria como un área de mejora. Y, por último, la adaptación de las infraestructuras de las terminales portuarias a las necesidades de los nuevos vehículos alternativos donde la formación de los operarios es considerada muy necesaria.

Un 15% menos de ferrocarril
El tráfico de vehículos por ferrocarril también ha sufrido un descenso del 15,5% respecto al año anterior, con un total de 639.629 vehículos transportados, según los datos del informe de “Valoración de la logística del transporte ferroviario”. Al igual que en los otros servicios de transporte, los efectos económicos y sociales derivados de la pandemia han sido factores sumamente importantes para justificar la caída del volumen de unidades transportadas.
Hay que destacar que esta caída se ha producido tanto en el transporte nacional como en el internacional con tasas muy similares del -15,4% y del -16,3%, respectivamente. La caída del mercado nacional (-32,5%) y la reducción de las exportaciones de vehículos de origen español a los mercados extranjeros (-15,5%) han marcado el ritmo de demanda y, por lo tanto, del desplazamiento de vehículos. Por su parte, el tráfico de componentes de vehículos registró una mayor caída con un descenso del 56,9% en 2020 hasta situase en 195.274 toneladas.
Los fabricantes de automóviles mantienen su apuesta por el servicio ferroviario
En términos relativos el descenso de la cuota de transporte por servicio marítimo ha favorecido directamente a la elección del transporte ferroviario para los vehículos, acumulando el 14,3% del total de los desplazamientos durante el 2020, más de medio punto más que el año anterior. Los fabricantes de automóviles mantienen su apuesta por el servicio ferroviario para la entrada y salida de vehículos de los puertos españoles. Los vehículos que llegaron a puerto en ferrocarril supusieron en el 2020 el 35,5% del total de vehículos exportados por mar, que, si bien supone dos puntos y una décima menos que en el año anterior, sigue siendo muy relevante.
El acuerdo de colaboración entre ADIF y ANFAC, firmado en febrero del 2019, sigue siendo fundamental para asegurar la viabilidad y el mejor servicio entre operadores y marcas fabricantes, siendo 2020 un año destacado debido al esfuerzo para tratar de paliar y buscar soluciones para la situación provocada por la Covid-19, que supuso un paro de la actividad por cerca de tres meses. En cuanto a la valoración de las marcas encuestadas, la última edición del Informe recoge una puntuación de 3,3 sobre 5, lo que supone dos décimas menos que el año anterior y que, aunque se considera una valoración suficiente, refleja que aún hay capacidad de mejora en los servicios ofrecidos.

El análisis detallado del transporte nacional e internacional muestra una evolución muy diferente, Así, mientras el transporte nacional reduce su valoración en dos décimas hasta los 3,3 puntos sobre 5, el transporte internacional consolida la tendencia de mejora y aumenta una décima respecto al 2019, con una puntuación de 3,6 sobre 5. En el ámbito nacional, los fabricantes destacan la facilidad de interlocución con el operador y la seguridad frente a robos o deterioros de la mercancía, peros se indica que se ha de mejorar en la flexibilidad horaria y la capacidad de reacción ante imprevistos en los servicios de trenes.
En lo referido al ámbito internacional, es reconocida por las marcas la estrecha relación y facilidad de colaboración con operadores, así como la relación de calidad-precio en los servicios de tráficos internacionales. De igual manera que en el transporte nacional, la flexibilidad horaria y la operabilidad para imprevistos en los servicios de trenes son áreas de mejora, al igual que la respuesta y reacción ante cambios de volumen y carga.