“Aprendemos juntos” es una declaración de principios y una flecha en el corazón de alguien que ha dedicado el último periodo de su vida profesional a la educación y a la formación.
“Aprendemos juntos” es una declaración de principios y una flecha en el corazón de alguien que ha dedicado el último periodo de su vida profesional a la educación y a la formación. En el año 2017 el banco BBVA con la colaboración del diario El País puso en marcha el proyecto de educación “aprendemos juntos”, que intenta abrir camino para una vida mejor y que se materializa en una serie de vídeos fácilmente accesibles en Internet de entrevistas, cuentos y talleres en los que participan personas conocidas en el ámbito de la educación, profesores, intelectuales y un largo etcétera. Una maravilla que recomiendo sin reservas. En uno de ellos interviene Nuccio Ordie, profesor en la Universidad de Calabria y escritor. En una charla brillante cita en varias ocasiones la obra El Principito para referirse a la relación entre las personas y al cultivo de esas relaciones. Para hacerlo se refiere al pasaje del encuentro entre el principito y el zorro del desierto. Yo he querido empezar este artículo tomando la última parte del encuentro en el que pasan cosas bellísimas. Lo primero que nos dice es que lo esencial es invisible a nuestros ojos. Eso ya lo sabíamos, pero necesitamos que nos lo recuerden con frecuencia para no olvidarlo. Lo segundo, que es importante aquello a lo que hemos dedicado nuestro tiempo, el recurso más escaso y precioso que tenemos. Y que cuando hemos establecido un vínculo emocional con el otro, somos también responsables de ello.
Piensa por un momento que la rosa es nuestra comunidad portuaria. Con ella, con sus miembros, podemos tener una relación distante e indefinida. O una relación estrecha con lazos fuertes en los que nos reconocemos y necesitamos unos a otros. En la que colaboramos y nos ayudamos, sin dejar de competir en aquello en lo que debemos competir. Y para conocernos debemos dedicar tiempo el uno al otro en reciprocidad.
“–Adiós –dijo el principito con tristeza.
–Adiós –dijo el zorro–. He aquí mi secreto:
Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.
–Sólo con el corazón… Lo esencial es invisible a los ojos…
-repitió el principito para recordarlo.
–Lo que hace importante a tu rosa, es el tiempo que le has dedicado
–…es el tiempo que le he dedicado… –repitió el principito con el fin de recordarlo.
–Los hombres han olvidado esta gran verdad –dijo el zorro–. ¡Tú no debes olvidarla! Eres responsable, por siempre, de lo que hayas domesticado ¡Eres responsable de tu rosa!…
–Soy responsable de mi rosa… –repitió el principito para recordarlo”.
El Principito – Antoine de Saint-Exupéry
Para construir esta relación necesitamos tiempo, ritos, símbolos y valores que compartir y en los que reconocernos. Del tiempo casi nunca hablo porque hay que interpretarlo desde el punto de vista de la prioridad que demos a lo que hay que hacer. Dicho de otra forma, tenemos tiempo para lo que nos interesa y damos prioridad. Los ritos son más sutiles. Se articulan por aquellas actividades conjuntas que realizamos, y destacaría el Consejo Rector de la Comunidad Portuaria de Barcelona. En su articulación juegan el papel fundamental los grupos de trabajo que se han ido desarrollando en el transcurso de los años. Uno de los más efectivos en mi opinión es el Fórum Telemático al que pertenecí durante mucho tiempo, y que hace una labor de coordinación fundamental para el buen funcionamiento de la operativa sectorial. En los últimos años impulsé la que hoy es la Mesa de Ocupación y Formación en la que participan y se encuentran representados los principales actores de una comunidad logístico-portuaria junto a representantes del mundo de la ocupación y la educación, que nunca antes habían mantenido una vinculación directa y continuada con el puerto, y eso es bueno para todos. Es un claro ejemplo de PPP (public private partnership) que ha caracterizado desde hace décadas la forma de operar de muchas de las comunidades portuarias occidentales en lo referente a las inversiones para el desarrollo de puertos. Y en estos grupos y en los trabajos que se realizan podemos afirmar que aprendemos juntos.
Y en el 2022 se produce un hecho que creo que marcará un punto de inflexión en las relaciones de nuestra comunidad con el mundo de la educación, y que con el tiempo se convertirá en un símbolo. Con el nuevo curso que se inicia después de verano se pone en marcha un instituto público en el puerto de Barcelona. Impartirá el grado superior de logística y transporte, y el de comercio internacional.
Y mantengo desde hace tiempo que esas relaciones generan sinapsis y van conformando una inteligencia colectiva que nos enriquece y nos hace más fuertes. El Plan Estratégico del puerto de Barcelona identifica la competencia entre cadenas logísticas puerta a puerta como el factor fundamental de competencia en el futuro. En mi opinión eso pasa por la competitividad de las comunidades logístico-portuarias, que han de ser capaces de conformar de forma ágil y dinámica soluciones adaptadas a las necesidades de cada momento y en un proceso de creación desaparición adaptado a la evolución del mercado. Lo que John Gattorna define como cadenas de suministro vivas. Y esas comunidades lo han de ser cada vez más también desde el punto de vista internacional. Nuestras misiones comerciales han de servir para favorecer de forma real y efectiva la cooperación entre operadores de cada puerto. Y eso pasa seguramente por establecer sistemas que permitan un contacto permanente y sostenido en el tiempo. El reciente acuerdo de cooperación entre el puerto de Barcelona y el puerto de Busan de Corea del Sur sería un buen ejemplo del inicio de una red de estas características.

Y en el 2022 se produce un hecho que creo que marcará un punto de inflexión en las relaciones de nuestra comunidad con el mundo de la educación, y que con el tiempo se convertirá en un símbolo. Con el nuevo curso que se inicia después de verano se pone en marcha un instituto público en el puerto Barcelona. Impartirá el grado superior de logística y transporte, y el de comercio internacional. Ampliará las formaciones para ir contemplando desde la formación inicial hasta la ocupacional. Mi idea para este instituto del puerto, desde ahora nuestro instituto, es que las empresas se impliquen desde el principio. Que la formación sea Dual y que sus alumnos hagan parte de su formación en las empresas. Y que los profesores puedan hacer periodos cortos de residencia en las empresas para conocer a las personas que las gestionan y para conocer de primera mano el día a día de sus operaciones. Y que los profesionales de estas empresas sean profesores puntuales del instituto. Que los alumnos puedan tener conocimiento desde la fuente de la información.
“Mi flor perfumaba mi planeta…
¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Ella perfumaba e iluminaba mi vida! ¡No debí haber huido! ¡No supe reconocer la ternura detrás sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Y… yo era demasiado joven para saber amarla”.
El Principito – Antoine de Saint-Exupéry
Y me gustaría igualmente que fuera un gran centro de educación que defendiera unos valores. Que entre todos fuéramos capaces de aprender y educar juntos, con una responsabilidad y un compromiso compartidos. En la Escola hemos dicho siempre que damos formación y valores que hemos identificado con creatividad, innovación, diálogo, autodeterminación, trabajo, compromiso con las personas y el medioambiente y conocimiento. Esperamos poder ayudar a que lleguen a todos, y que eso nos haga destacar por haber intentado hacer bien las cosas.
Aprender y avanzar juntos es el reto con el que hemos de trabajar, porque juntos somos fuertes. Construir nuestra comunidad ha de formar parte de nuestras prioridades y eso significa dedicarle tiempo y esfuerzo.
Aprender y avanzar juntos es el reto con el que hemos de trabajar, porque juntos somos fuertes. Construir nuestra comunidad ha de formar parte de nuestras prioridades y eso significa dedicarle tiempo y esfuerzo. Con todas sus contradicciones y defectos, pero apreciando lo que también hace por nosotros, aunque nos pueda costar reconocerlo y en ocasiones solo seamos capaces de verlo cuando salimos a conocer otros puertos del mundo. Tenemos un tesoro que tenemos que cuidar para poder seguir aprendiendo juntos.