Las comunidades de Asturias, Galicia, Castilla y León cuantifican en 7.900 M€ las inversiones necesarias para el Corredor Atlántico Noroeste y demandan una planificación y mayor compromiso por parte del Gobierno de España para el impulso de esta infraestructura estratégica.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y del Principado de Asturias, Adrián Barbón, han reunido en Santiago de Compostela a cerca de 1.000 personas del empresariado, de los puertos y de las plataformas logísticas de las tres comunidades, así como agentes políticos y sociales en un encuentro del Corredor Atlántico Noroeste bajo el lema “Una estrategia conjunta para un proyecto común”.
Los presidentes de la Xunta de Galicia, de la Junta de Castilla y León y del Principado de Asturias plasmaron las reivindicaciones y objetivos compartidos en una declaración institucional de impulso al Corredor Atlántico Noroeste que sellaron al final del acto.
Las Comunidades Autónomas agraden el nombramiento de un Comisionado para el Corredor Atlántico
Precisamente las tres comunidades se encuentran entre las damnificadas (junto Euskadi, Cantabria y Murcia) por el error de Renfe en el encargo de 31 trenes de ancho métrico, destinados a renovar la flota de la red de cercanías y media distancia. El contrato, adjudicado en 2020 al fabricante vasco CAF, asciende a 258 millones de euros para la entrega de unidades a partir de 2024. El fabricante cayó en la cuenta de que existían errores en la comunicación de los gálibos, es decir, los trenes “no caben” en los túneles por los que deben circular. Las opciones barajadas eran, por un lado, reducir el tamaño de los vehículos, o, por otro lado, reacondicionar las instalaciones de puentes, túneles y catenarias. Como era de esperar, se ha optado por la solución más rápida y barata: reducir el tamaño de los trenes. Renfe ha alcanzado un acuerdo con CAF, Adif y la Agencia de Seguridad Ferroviaria (AESF) para arreglar el problema creado, pero se va a producir un inevitable retraso, sin cuantificar, en la entrega de las unidades.
Pasos a seguir
La estrategia elaborada de forma conjunta por Asturias, Galicia, Castilla y León para el Corredor Atlántico Noroeste recoge las actuaciones que cada comunidad autónoma identificó cómo prioritarias para ejecutar en la red ferroviaria y que pasan, fundamentalmente, por la ejecución de las infraestructuras pendientes, la electrificación de vías, el aumento de gálibos o la reducción de cuestas. Las intervenciones suponen una inversión conjunta de 7.884,3 M€.
Una vez definidas las líneas prioritarias, se remitirán al Gobierno de España con el objetivo de que le sirvan de base en la elaboración del Plan Director del Corredor.

Atlántico, que atienda las necesidades del noroeste e impulse las inversiones con el apoyo de la UE. Las tres comunidades coinciden en la urgencia de contar con una hoja de ruta consensuada que debe elaborar el Ministerio recogiendo las inversiones y actuaciones necesarias.
Galicia, Asturias y Castilla y León consideran imprescindible aprovechar la oportunidad única del refuerzo de los presupuestos de la UE con el fin de paliar los efectos derivados de la Covid-19 con la creación extraordinaria de los fondos Next Generation UE para impulsar la remodelación global de la red ferroviaria del noroeste que está incluida en el trazado del Corredor Atlántico, además de los ya previstos recursos del mecanismo CEF – Conectar Europa, que en el programa 2021-2027 está dotado con 25.800 M€ para el sector del transporte.
Objetivo 2040, triplicar las mercancías
El objetivo final es poder disponer en 2040 de una línea ferroviaria que una el noroeste peninsular a Europa y que permita convoyes eléctricos de mercancías con calidad y capacidad para que “los camiones se suban al tren”. Con las infraestructuras e inversiones necesarias, las tres Comunidades aspiran a triplicar el volumen de mercancías transportado por ferrocarril en el horizonte del año 2040, pasando de los 7 millones de toneladas/año a más de 20 millones de toneladas/año.

Así, sería posible llegar a transportar a través del ferrocarril hasta el 12% de las mercancías, consiguiendo así un porcentaje de cuota modal similar al promedio europeo. Esto supondría un importante trasvase de mercancías de la carretera al tren y con numerosas ventajas ambientales, al dejar de emitir más de 22 millones de toneladas de CO2 anuales.
La infraestructura del Corredor Atlántico Noroeste hará más competitivo el transporte ferroviario, permitiendo un ahorro de costes superior a los 1.300 M€ y movilizar un promedio de 6.600 empleos al año, entre directos e indirectos, durante las fases de ejecución de las obras. Se trata de impulsar un transporte de futuro multimodal, que combine el transporte marítimo, ferroviario y por carretera para incrementar la competitividad.