Avance “verde” de la Macrorregión Atlántica

Las regiones que componen el Arco Atlántico de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas (CRPM) han aprobado una declaración en la que solicitan una actualización de la cooperación europea respecto a la Estrategia Atlántica y donde emplazan a los estados miembros a responder a los retos a los que el área atlántica se enfrenta.

En el encuentro -el primero que se celebra en Reunido Unido tras el Brexit- han participado responsables de acción exterior de los Gobiernos miembro de la Comisión, el presidente de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas, Cees Loogen, un miembro del Parlamento Europeo y un representante del Gobierno de Quebec. Todos ellos han sido recibidos por el ministro principal de Gales, Mark Drakeford, en calidad de anfitrión.

Cabe recordar que las regiones concernidas son Irlanda del Norte, Gales, Normandía, Bretaña, País de Loira, Nueva Aquitania, Norte Portugal, Lisboa-Valle del Tajo, Alentejo, Andalucía, Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra y Euskadi, quien ostenta la presidencia.

Concretamente, la Declaración reivindica que, en la próxima reunión ministerial del Atlántico, organizada por Portugal en octubre del 2023, se consideren los mensajes presentes en la Declaración Ministerial. Además, invita al Gobierno español a incluir la Macrorregión Atlántica como una prioridad política y al Consejo a dar mandato a la Comisión Europea para desarrollar dicha iniciativa teniendo en cuenta las propuestas contenidas en esta declaración.

Establecer prioridades

En la Declaración se establecen las prioridades que, en opinión de la Comisión Arco Atlántico, ha de tener la Macrorregión. Estas son: una economía atlántica innovadora y sostenible; una zona atlántica interconectada; y también resistente al cambio climático; la cohesión social y cultural; así como la mejora de la gobernanza y la cooperación en la zona atlántica. 

Declaración de la Comisión del Arco Atlántico

Sobre este último punto, el texto aboga por la participación de las regiones y Comunidades autónomas en todos los órganos de gobierno de la futura macrorregión, “para garantizar la eficiencia de las políticas públicas”, y por involucrar también a “los actores socioeconómicos atlánticos”.

La Unión Europea quiere convertirse en el primer continente climáticamente neutro para el 2050, como se enfatiza en el Pacto Verde Europeo. La Estrategia de la UE para energías renovables en alta mar (offshore) es una de los pilares en los que se basa para ello, ya que la energía de los océanos puede aprovecharse mediante tecnologías modernas sin emitir gases de efecto invernadero, lo que convierte a las energías renovables offshore en una piedra angular de la transición hacia la energía limpia en la UE.

Energías marinas

La Declaración adoptada en Cardiff destaca la importancia geopolítica y estratégica del desarrollo de las energías renovables marinas en el Atlántico, incluida la energía eólica marina fija y flotante, y la energía undimotriz y mareomotriz. El potencial natural del espacio atlántico facilita fuertes cadenas de valor industrial en estas áreas y las regiones solicitan el liderazgo europeo en energías renovables en alta mar para lograr la neutralidad de carbono frente a la creciente competencia en los mercados globales.