La plataforma que se construye en el puerto de Bilbao con hormigón como materia prima es un sistema pionero en todo el mundo para sustentar aerogeneradores marinos para producir electricidad. Este sistema flotante de tecnología 100% vasca será probado en las instalaciones de ensayo de BiMEP en la costa vizcaína de Armintza para experimentar su valía y avanzar en el aprovechamiento energético del mar, un recurso clave para la Transición Energética de Euskadi.
El viceconsejero de Industria del Gobierno Vasco, Javier Zarraonandia, junto al director general del Ente Vasco de la Energía, Iñigo Ansola, y el director general del grupo Saitec Javier Urgoiti, han visitado las obras de construcción de la plataforma flotante de grandes dimensiones que se desarrollan en el puerto de Bilbao, donde fueron recibidos por el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala y el director, Carlos Alzaga. También estuvieron presentes Mikel Garay (RWE Renovables) y Davis Carrascosa ((Saitec). El viceconsejero ha puesto en valor la I+D del sector energético vasco, ya que aporta “soluciones técnicas novedosas para mejorar el abastecimiento renovable y, al mismo tiempo, desarrolla un sector industrial competitivo y exportable a todo el mundo”.

La plataforma flotante es un hito y de los tres que hay en construcción, uno se sitúa en el puerto de Bilbao y se probará en las costas vizcaínas
Ricardo Barkala ha señalado la “importancia del puerto de Bilbao para este tipo de proyectos”, que serían muy difíciles de captar si no se estuvieran construyendo a pie de muelle. Es así porque las enormes piezas que compondrán el primer aerogenerador flotante marino ocupan una gran superficie en la zona de Punta Sollana, desde donde se botarán en el plazo aproximado de un año. Se trata de un prototipo de grandes dimensiones y a escala real que consta de una cimentación flotante de hormigón de 30 metros de manga y 67 metros de eslora, sobre la que se colocará un aerogenerador de 2 MW de potencia, cuyo eje se elevará 70 metros sobre la superficie del mar. El presidente del puerto de Bilbao señaló que “cada puerto es distinto” y que “el nuestro es una herramienta al servicio de la economía regional.
Por su parte, Javier Urgoiti ha manifestado que “el proyecto DemoSATH está demostrando la capacidad que tiene la eólica marina flotante de impulsar a la industria local ya que más del 70% de la contratación se realizará en Bizkaia”.

El dispositivo denominado DemoSATH, presentado el pasado verano en Armintza, cuenta con tecnología desarrollada en su totalidad por la ingeniería vasca SAITEC. El proyecto en el que también participa la eléctrica RWE, está siendo fabricado por la empresa Ferrovial en las propias instalaciones portuarias. Se estima que las obras finalizarán durante la primavera de 2022 y, tras su puesta a flote, el aerogenerador flotante será remolcado y fondeado en las instalaciones de BiMEP en Armintza.
El objetivo de este dispositivo será el de probar su rendimiento, capacidad y resistencia durante dos años en condiciones marinas reales fondeado en las instalaciones de ensayo de BiMEP. Se trata de la primera experiencia en aguas estatales que probará un dispositivo eólico flotante en condiciones operativas reales, y el resultado de la misma podrá poner esta tecnología a disposición de nuevos parques eólicos en aguas profundas.
Tecnología vasca para eólica marina
La tecnología de este dispositivo ha sido desarrollada íntegramente por Saitec Offshore Technologies, spin-off de la ingeniería SAITEC, basada en Leioa (Bizkaia). La construcción del prototipo se está realizando en hormigón, por piezas que luego serán montadas para crear una estructura única.
El hormigón ofrece numerosas ventajas para dispositivos flotantes marinos frente a otros materiales como la gran competitividad en coste, el mayor impacto en la generación de empleo local, menor mantenimiento, huella de carbono reducida o menor fluctuación de precio en comparación, por ejemplo, con el acero.

Precisamente, el mar Cantábrico, al igual que la mayoría de los mares y océanos del mundo, cuenta con poca plataforma continental, lo que hace que sus aguas alcancen profundidades de importancia a pocos metros de la costa. Esto compromete la instalación de eólica marina en base fija, tal y como se hace en el norte de Europa, por lo que el desarrollo de tecnologías flotantes es imperioso para avanzar en nuevos aprovechamientos energéticos renovables que contribuyan a descarbonizar de forma efectiva el suministro energético global. Un reto en el que múltiples empresas tecnológicas de todo el mundo están trabajando y cuyo desarrollo en Euskadi sitúa a la I+D vasca en punta de lanza en este ámbito.
Un hito de esta instalación que estará finalizada en el 2022, es que será la primera conectada a la red eléctrica, proporcionando 2 MW de potencia en la turbina, lo que equivale al consumo de unos 2.000 hogares. En la visita a las obras, guiada por el director del proyecto DemoSATH, Jesús López-Tafall explicó que el 75% de la contratación del proyecto se ha realizado con empresas locales. Señaló que el prototipo se instalará a 2 millas náuticas de la costa y quedará anclado al fondo a 85 metros de profundidad.