Baleària y Global Ports Holding, única oferta para la gestión de la terminal de pasajeros del puerto de Valencia

Baleària, con el apoyo de Global Ports Holding Ltc, el mayor operador de terminales de cruceros del mundo, ha presentado la única oferta para la construcción y explotación de la nueva terminal pública de pasajeros del puerto de Valencia que la Autoridad Portuaria sacó a licitación y cuyo plazo para presentar propuestas ha concluido a las 12 horas de hoy 2 de julio.

La oferta de Baleària ha sido la única que se ha presentado para optar a esta infraestructura que se ubicará entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia, en la zona anteriormente ocupada por el astillero de Unión Naval de Valencia, y que cuenta con aproximadamente 100.000 m 2. La concesión para la empresa adjudicataria se otorgará por un plazo de 35 años, prorrogables hasta un máximo de 50 años.

Hasta el día 29 de este mes de julio, día de la apertura de los segundos sobres de las ofertas presentadas, la APV no podrá ofrecer información adicional, salvo la que aprobó en su día el Consejo de Administración relativa a los pliegos del concurso.

La terminal que aprobó el Consejo de la APV

El Consejo Administración de la APV consensuó los requisitos que debe cumplir la nueva terminal de pasajeros,  centrados en crear una instalación ecológica, accesible y respetuosa con el valor histórico de los edificios.

Así, por ejemplo, el pliego establece que la terminal esté equipada con suministro eléctrico para que los cruceros se conecten a esta energía o la opción para instalar placas solares en las cubiertas del edificio.

Según consta en el pliego de bases del concurso, la nueva terminal está destinada a atender al tráfico de cruceros, las líneas regulares con Baleares y Argelia, así como tráfico de carga rodada o ro-ro.

Para ello, la nueva terminal debe disponer al menos cuatro atraques, permitiendo al menos a uno de ellos el atraque de un crucero de 360 metros de eslora y otro de 250 metros de longitud como mínimo. Todos los atraques tienen que estar equipados con acceso a la red de suministro eléctrico para los buques.

La terminal debe ser capaz de acoger en una misma jornada dos buques de cruceros, uno en régimen de puerto base y otro en régimen de tránsito, y dos buques tipo ferry / ro-pax.

Una terminal moderna que garantiza la operativa independiente de cruceros y líneas regulares

Dadas sus características, la nueva terminal garantiza la operativa independiente de los pasajeros de cruceros y los pasajeros de líneas regulares. Asimismo, el pliego contempla un edificio para la recepción de pasajeros provisto de hall de entrada, área para depósito de equipajes, control de seguridad equipado con rayos X y arcos detectores de metales, espacio para aduanas y para los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Por lo que respecta a los servicios propios de la terminal, el pliego contempla que, como mínimo, proporcione espacio para sanidad, área de espera, pasarelas para el acceso desde el pasillo de embarque al buque y viceversa con cámaras de seguridad, wi-fi, oficina de turismo, zona de aseos públicos, sala de descanso para la tripulación y área de check-in para las líneas de crucero.

Opcionalmente, el concesionario podrá proporcionar otros servicios como oficina para la APV, área para grupos grandes, almacenes, zona VIP, área de restauración, zona comercial, vending, cajeros, zonas de alquiler de vehículos o sala de rezos. El diseño de la terminal deberá garantizar la accesibilidad para las personas de movilidad reducida.

Por lo que respecta al área exterior, la terminal tiene que contar con zona de aparcamiento de corta estancia con al menos 100 plazas, zona de estacionamiento para autobuses y transporte colectivo con al menos 10 plazas, parada de taxis. Asimismo, debe disponer de una zona de espera para pasaje de línea regular internacional para la Operación Paso del Estrecho con 600 plazas de aparcamiento, zona recreativa infantil y zona de restauración y servicios.

La nueva terminal contará con dos accesos independientes, el de vehículos pesados que llegarán a través del acceso Sur y el de vehículos ligeros que entrarán a la terminal por los accesos previstos por la parte ciudadana.

Respeto de los elementos con valor histórico artístico

La ordenación de la nueva terminal deberá respetar los cuatro elementos del antiguo astillero de Unión Naval de Levante catalogados por la Cátedra Demetrio Ribes como piezas de valor histórico artístico. En concreto, se trata del depósito de agua, la grada de construcción de buques, 2 grúas que podrán ser colocadas en otra ubicación y la subnave A de la nave III.

En este último caso, la APV acometerá la rehabilitación de la estructura, fachada y cubiertas de este edificio mientras que el concesionario se ocupará del resto de la reforma para su adecuación al nuevo uso previsto, respetando la arquitectura de la nave y la fachada oeste de la misma. Será un edificio histórico y emblemático de la Valencia marítima que continuará prestando servicio a la ciudad y a la ciudadanía, (más de cien años después de su construcción) ahora, con las más modernas tecnologías medioambientales. Tal y como establece el pliego, todos los atraques deben estar equipados con red de suministro eléctrico a los buques atracados y todas las cubiertas y tejados de las edificaciones existentes tienen que estar diseñadas para la instalación de placas solares fotovoltaicas. Asimismo, las ofertas contemplan un plan de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para la nueva terminal pública de pasajeros.