Los vecinos del barrio de la Marina tendrán el próximo 1 de julio la oportunidad de volver a visitar la Farola del puerto de Barcelona. Este faro, como hemos venido explicando en El Canal, se ha convertido en el nuevo icono del barrio de la Marina y en su vínculo de identidad con el puerto de Barcelona.
El recuperado faro del Llobregat se ha configurado en la luz y el testimonio histórico de la vida cotidiana y de ocio de las generaciones pasadas y adultas de la Zona Franca. Y a la vez, ha servido para transmitir a los más jóvenes un legado y presentarles un futuro con expectativas en un ámbito profesional de calidad como es el logístico portuario.
El redescubrimiento de la Farola para los vecinos de la Marina ha supuesto un antes y después en sus relaciones con el puerto de Barcelona. Con José María Pérez y Adolfo Romagosa a la cabeza, antiguos profesiones del puerto, así como otros colaboradores, se consiguió recuperar el Faro del Llobregat y activar diferentes actividades relacionados como en la que participaron alumnos del Institut Montjuïc.
Entrevista con el presidente del puerto de Barcelona
Para explicar el histórico vínculo de la Marina con la Farola y el puerto de Barcelona, la representación de vecinos y colaboradores más activos de este barrio colindante con el recinto portuario, se reunió con el presidente de la Autoridad Portuaria, Lluís Salvado.
Esta importante delegación promotora de las principales actividades que se organizan en la Marina, estuvo conformada por los citados José María Pérez y Adolfo Romagosa; Neus Borrell y Daniel Fernández, responsables del dinámico colectivo Associació La Marina Viva; y Laura Julibert, secretaria de la Associació Comerciants la Marina. Asimismo, estuvieron presentes en el encuentro, Agustí Filomeno y José Alberto Carbonell, jefe de Gabinete de Presidencia y Relaciones Institucionales y director general del puerto de Barcelona, respectivamente.

Durante el encuentro entre la delegación de la Marina y los máximo responsables del puerto catalán, se habló sobre los detalles de la visita abierta el 1 de julio a la Farola, que se encuentra dentro del recinto portuario, así como las posibilidades de desplazamiento en transporte colectivo hasta el faro del Llobregat.
Igualmente, y como más importante, la representación de los vecinos de la Marina trasladó a Lluís Salvadó la necesidad de continuar con unas fluidas relaciones entre un barrio y un puerto que están unidos en el mapa urbano.
La delegación de la Marina hizo énfasis en que es preciso mantener puentes para que la ciudadanía de la Marina conozca la generación de riqueza y puestos de trabajo que se crean en el puerto de Barcelona. Una labor informativa y de difusión que debe ayudar a conocer las actividades del puerto a los vecinos de la Marina y también a la ciudadanía de Barcelona.