Bermeo Offshore atiende la consignación de la fragata histórica “Shtandart”

Una serie para la televisión ha traído a las costas vascas a dos navíos históricos -o sus réplicas- para recrear una batalla naval que dará sentido al argumento de “La Fortuna”. La producción televisiva, realizada por el oscarizado Alejandro Amenábar, se rodó en aguas del Cantábrico con la participación de la fragata francesa “Étoile du Roy” y la rusa “Shtandart”. La serie relata el espolio por parte de la empresa Odyssey del tesoro que albergaba el pecio español “Cisne Negro” en aguas del Atlántico.

Tras una semana de estancia y maniobras en el puerto de Pasaia, el buque francés partió con destino a Saint Malo, su puerto base, mientras que la “Shtandart” se dejó ver en el puerto vizcaíno de Bermeo, donde fue atendida y consignada por la compañía Bermeo Offshore, perteneciente al grupo Erhardt.

Bermeo Offshore actuó como agente de la fragata “Shtandart”

“Shtandart” en Bermeo

Bermeo, uno de los más icónicos puertos vizcaínos, que alterna la actividad pesquera con la comercial y la náutica de recreo, recibió en sus muelles la llegada de la icónica fragata «Shtandart”. La primera fragata de la flota del Báltico fue construida en 1703 por orden del zar Pedro el Grande, quien también fue su primer capitán, como primer buque oceánico del imperio ruso. El buque de guerra recibió su nombre, «Shtandart”, en honor al estandarte imperial en el que se mostraba un águila sosteniendo en sus garras los mapas de los cuatro mares a los que Rusia tenía acceso: el de Azov, el Negro, el Blanco y el Báltico.

El buque original, armado con 28 cañones, tomó parte en acciones militares hasta el año 1719 cuando fue dado de baja y Pedro I promulgó un edicto de conservación del “Primogénito de la flota” en calidad de monumento a la industria naval rusa. El infructuoso intento de restauración iniciado por la segunda esposa del zar Pedro el Grande, Catalina I, terminó por llevar a la nave a desguace y la propia zarina promulgó un decreto en el que se decía que “en honor a su nombre dado por su majestad Pedro I, se construirá uno nuevo”.

La “Shtandart” compartió los muelles bermeanos con barcos de pesca y comerciales

Las circunstancias llevaron a que esa orden se ejecutara con casi 300 años de retraso y en 1994 un grupo de entusiastas de San Petersburgo comenzó la construcción en la que se combinaron métodos antiguos de construcción naval con las más modernas tecnologías. En el año 2000, el nuevo “Shtandart” que ahora ha visitado el puerto de Bermeo, realizó su viaje inaugural, haciendo la ruta de la Gran Embajada, viajando por aquellos países y ciudades donde el joven emperador Pedro I se instruyó en la construcción de barcos para crear “la nueva Rusia”.

La “Shtandart” ha participado como plató de varias películas de cine al igual que la “Étoile du Roy”, un buque muy representativo de la época de Nelson.