El taller internacional “Blue Ports”, en su reunión de Gijón, ha constatado el riesgo que aguas de lastre y vertidos incontrolados suponen para la biodiversidad marina. El taller estuvo organizado por el Observatorio Marino de Asturias (España), la Autoridad Portuaria de Gijón y la Fundación de la Universidad de Oviedo y ha sido coordinado por el Prof. Yaisel J. Borrell (Universidad de Oviedo) y el Prof. Eduardo Dopico (Universidad de Oviedo) bajo la Dirección de la profesora Eva García-Vázquez (Universidad de Oviedo). En la cita asturiana intervino como oradora invitada la profesora Bella Galil (Tel Aviv University, Israel) para presentar su ponencia sobre “El Canal de Suez y su rol en la devastación de la biota marina mediterránea”.
El riesgo de un problema
medioambiental se alcanza cuando una especie invasora llega a tener un número
importante de ejemplares y empieza a haber una competición por ocupar el nicho
de las nativas. Por lo general, las invasoras no tienen predadores, con lo que
carecen de control biológico y muchas veces se expanden con rapidez y desplazan
a las autóctonas.
Las consecuencias no son solo de pérdida de
biodiversidad, sino también económicas, ya que puede alterar ecosistemas
completos y todo lo que dependa de ellos, incluido el empleo. Por ejemplo, podría
llegar a perderse la pesca de una determinada especie. Cada puerto tiene sus
propios problemas, dependiendo de las áreas geográficas, pero por fortuna los
análisis del puerto gijonés no señalan una situación crítica, ya que las
especies exóticas detectadas no se encuentran en fase de invasión.

Según el estudio realizado por científicos de la Universidad de Oviedo, el puerto de Gijón es uno de los puertos que cuenta con menor número de especies invasoras. Así, en la reunión “Blue Ports” se aseguró que, aunque los puertos suponen una vía de entrada a especies invasoras, ya que pueden llegar adheridas a los cascos de los buques, afortunadamente el de Gijón se sitúa como uno en los que menos se encuentran en comparación con otros del país, lo que supone una tranquilidad tanto para el medio ambiente como para la economía.
Conciencia marítima y social
Prevenir la introducción de especies exóticas invasoras es una de las principales líneas de acción previstas por la Comisión Europea en la próxima estrategia de crecimiento azul de la EU. La introducción de estos organismos en puertos, áreas costeras y cuencas hidrográficas está dañando los ecosistemas acuáticos de todo el mundo, con costes directos estimados de millones de dólares.
Las invasiones de especies marinas no autóctonas son, por lo tanto, una de las mayores amenazas para la biodiversidad y para las economías azules sostenibles. Los puertos son las principales puertas de entrada de biota exótica en aguas europeas, principalmente a través de bioincrustaciones y agua de lastre. La directiva europea sobre Instalaciones de Recepción Portuaria obliga a los puertos a proporcionar a los buques que descargan desechos, instalaciones de recepción adecuadas a tal fin. Dentro de este objetivo, es necesario diseñar, probar y demostrar la instalación de recepción portuaria ideal y los servicios apropiados para acoger agua de lastre o contaminada. El objetivo es crear conciencia y motivación dentro de la comunidad marítima para detener las descargas en el mar mediante el diseño por consenso de “Servicios de puerto azul”. Estas estrategias deben involucrar no solo a las partes interesadas del puerto sino a toda la sociedad. Sin embargo, a pesar de todo el conocimiento disponible sobre las estrategias de detección y prevención de especies invasoras, aún están lejos de implementarse medidas efectivas dentro de los puertos. En este escenario, talleres como “Blue Ports” invitan a presentar y discutir sus iniciativas y experiencias con el objetivo de evolucionar desde los puertos a los “Blue Ports”.

Panel de expertos
El taller “Blue Ports” contó con dos talleres científicos, sólo para los participantes, que incluyeron –además de la ponencia inaugural- catorce presentaciones, coloquios y debates sobre temático técnica referida a aguas de lastre, macro y plásticos, monitorización de especies exóticas o herramientas de análisis de expansión de especies invasoras. En concreto, se explicaron casos en la ría de Vigo, el Golfo de Vizcaya y el propio puerto de Gijón, pero además se expusieron diversos estudios en el Mar Mediterráneo, y en Baleares más concretamente, el Lago Constanza, la Polinesia francesa, el Mar Báltico o Madagascar. El taller también incluyó una parte abierta al público, con 10 exposiciones de concienciación ciudadana.
Cabe recordar que en nuestro país existe el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras a raíz de la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, un largo listado en permanente actualización que incluye desde hongos a mamíferos, pasando por algas, peces, aves, plantas, crustáceos o microorganismos invasores de nuestro ecosistema.