Brittany Ferries proyecta transbordadores voladores eléctricos

La compañía naviera Brittany Ferries está explorando el potencial de una nueva forma de alta velocidad, sostenible y más eficiente de viajar en ferry llamado “seaglider”.

Se trata de un vehículo totalmente eléctrico basado en el efecto wing-in-ground -WIG) (efecto suelo) que está siendo desarrollado en Estados Unidos a través de la start-up REGENT (Regional Electric Ground Effect Nautical Transport), con sede en Boston.

En 2025 los nuevos navíos cruzarán el Canal de La Mancha en 40 minutos

El nuevo concepto de nave totalmente eléctrica se proyecta como un aerodeslizador y vuela como un avión, todo con la comodidad de un ferry. Para 2028 se podrían llegar a ver las primeras naves de Brittany Ferries uniendo Reino Unido y Francia en tiempo récord.

Estas naves realizarán el viaje entres Portsmouth y Cherburgo en tan solo 40 minutos, llevando a bordo entre 50 y 150 pasajeros. Para un futuro más cercano, las primeras pruebas llegarán en 2025 con naves eléctricas de menor tamaño.

Regent está trabajando en varios tamaños diferentes de navío para el transporte de pasajeros, todos los cuales operan bajo el mismo principio: volando a pocos metros sobre la superficie del agua, combinan la alta velocidad de un avión con el bajo costo de operación de un barco.

Tiene el potencial de servir rutas de hasta 180 millas (290 km) con tecnología actual de baterías, y rutas de hasta 500 millas (800 km) con baterías de próxima generación.

Los “aerodeslizadores marinos” combinan la comodidad de los transbordadores de pasajeros, la fiabilidad de los conocidos overcraft, la eficiencia aerodinámica de los aerodeslizadores y la velocidad de los aviones. Con el potencial de conectar los puertos de ferry existentes, se espera que la nave vuele a velocidades de hasta 180 mph (290 km/h), seis veces más rápido que los ferris convencionales, con un alcance alimentado por baterías de 180 millas.

El “efecto suelo”

Este novedoso diseño se basa en un concepto bien conocido por los pilotos: el efecto suelo: es el cojín creado por el aire de alta presión atrapado entre las alas y el suelo o el agua mientras vuela a baja altitud. Por lo tanto, los “deslizadores marinos” son similares a un aerodeslizador, pero con alas, en lugar de una falda.

Tras la salida del puerto, la nave se eleva sobre láminas que aíslan a los pasajeros de las molestias de las olas. Una vez en aguas abiertas, despega, aprovechando el cojín de aire hasta su destino. Los propulsores montados en las alas proporcionan el empuje para tomar el aire a bajas velocidades, mientras que los motores eléctricos regulan el flujo de aire sobre las alas mientras aprovechan el cojín de aire.

Es un modo de transporte altamente eficiente, capaz de mover cargas significativas a largas distancias a alta velocidad. La energía provendrá de las baterías en lugar de los combustibles fósiles y la seguridad de vuelo viene dada por sistemas redundantes de propulsión y control de vuelo, con conjuntos de sensores de próxima generación que detectan y evitan automáticamente el tráfico en el mar.

Comparativa del “deslizador marino” y un fast ferry de Brittany Ferries

Transición energética

La transición energética es una prioridad para empresas con visión de futuro como Brittany Ferries y es clave para su recuperación post-Covid. Con sede en Roscoff Francia, la compañía ya ha invertido en la entrega de dos nuevos buques de GNL (gas natural licuado) para su entrega en 2022 y 2023 llamados “Salamanca” y “Santoña” que el año próximo comenzarán a operar en los puertos de Bilbao y Santander.

La asociación de Brittany Ferrie con Regent va un paso más allá. Se trata de un proyecto visionario que ofrece una visión apasionante del futuro, el tipo de vehículo nunca antes visto en aguas franco-británicas. Brittany Ferries está contribuyendo a los proyectos de desarrollo, ya que la compañía tiene un historial en la operación de transbordadores rápidos (fast ferries) como “Normandie Express”, actualmente fletado a Condor Ferries.

Tanto Brittany Ferries como Regent entienden que muchos hitos tecnológicos, prácticos y regulatorios están por delante.

Sin embargo, ambas compañías dicen que “la precaución no debe ser un impedimento para el desarrollo de un concepto prometedor” que ya tiene una historia en aplicaciones militares y embarcaciones de recreo más pequeñas que operan en todo el mundo. Ambas compañías esperan que la promesa de servicios a través del canal, la reducción de emisiones y los “deslizadores marinos” se conviertan en algo común.