Una Catalunya descarbonizada supone invertir 59.000 M€ en energías renovables

La Cambra de Comerç de Barcelona reclama al Govern de la Generalitat que invierta en energías renovables para alcanzar un modelo eléctrico 100% renovable. Y por ello, solicita que se destinen 59.024 millones de euros entre el 2022 y el 2050 para avanzar en la descarbonización total y alcanzar un escenario de cero emisiones de cara al año 2050. Así lo recoge en el informe Indicadores de Progreso y Bienestar (IPB), elaborado por la Cambra, bajo el título “Descarbonización y transición energética en Catalunya, Hoja de ruta para conseguir la plena descarbonización en 2050.”

Para alcanzar este modelo, la Cambra considera que Catalunya tendría que tener una capacidad instalada en energías renovables en el año 2050 de 67.071 MW y de 17.849 MW en el 2030. Esta cifra equivale a un incremento de 62.980 MW respecto a los 4.092 MW de capacidad instalada en energías renovables en 2020.

Según la Cambra de Barcelona, para materializar este aumento de la capacidad de generación, Catalunya necesitará invertir un total de 59.024 millones de euros entre el 2022 y el 2050. La evolución de la inversión no seguiría una trayectoria lineal, ya que se prevé una inversión inicial de 789 M€ en 2022 y 3.038 M€ en 2050. Para ilustrar el gran esfuerzo que supone este desembolso de recursos, Catalunya tendría que gastar una media del 0,67% del PIB cada año para tener un sistema eléctrico 100% renovable en 2050.

Para garantizar un modelo eléctrico 100% renovable en el año 2050, Catalunya deberá contar con una potencia adicional de 62.980 MW, lo que requeriría ocupar un total de 576.254 hectáreas, el 17,9% del territorio catalán.

Según afirman desde la Cambra de Barcelona, los 62.980 MW de instalaciones fotovoltaicas/eólicas que permitirían establecer un sistema eléctrico 100% renovable en el 2050 equivaldrían a ocupar 86.804 Ha de paneles solares y 489.450Ha de parques eólicos terrestres. 

En conjunto, esto representaría una superficie de instalaciones renovables de unas 576.254 ha, equivalente al 17,9% del territorio de Catalunya. Este impacto podría mitigarse significativamente si se considera el potencial de la energía fotovoltaica en tejados y de la eólica marina.

Según el informe de la Cambra, el escenario de inversión descrito anteriormente se basa en dos supuestos. La primera es que la tasa media de depreciación anual entre el 2022 y el 2050 de los activos productivos de generación renovable es del 2,6%. Si solo se considera la inversión neta, ésta ascendería a 44.229 millones de euros. En segundo lugar, el coste medio de la instalación de 1kW procedente de fuentes renovables es de 737 euros en el 2022 y se mantiene constante durante todo el horizonte de proyección. Para ilustrar cómo este segundo factor puede afectar a los recursos que habría que asignar finalmente para lograr un sistema eléctrico 100% renovable, se calcula la inversión necesaria en un escenario alternativo en el que los costes de instalación disminuyen a un ritmo anual del -2,3% hasta 2050. En este caso, la inversión bruta se reduciría a 39.602 millones de euros, lo que equivale a una inversión media anual en porcentaje del PIB del 0,46%.