El frio ha comenzado a aparecer, de forma más tardía de lo habitual, en la zona centro peninsular y los datos meteorológicos reflejan cifras por debajo de cero grados cada noche en amplias zonas. La meseta castellano-leonesa es una de esas zonas en las que las nieblas y el viento del norte hacen aparecer hielo en las carreteras y anuncian nevadas a partir del mes de noviembre. Por ello, desde la Junta se plantean cada año una serie de protocolos de actuación en distintos niveles.
El pasado año, la campaña de Vialidad Invernal se saldó en la Comunidad Autónoma con un total de 391 incidentes, más de 1.000 kilómetros de carreteras afectadas hasta el punto de necesitar cadenas, y casi 800 kilómetros de vías cerradas al tráfico, un 80% de ellas en la red principal.
Prevención durante 6 meses
La campaña de riesgos invernales está sustentada sobre cuatro pilares: la información, la colaboración ciudadana, la planificación y la actuación coordinada del operativo ante las situaciones de riesgo asociadas a los fenómenos meteorológicos adversos, en particular a las nevadas. Con el objetivo de que la climatología adversa no afecte de forma desproporcionada a la movilidad y el transporte, la Junta de Castilla y León ha decidido profundizar y actualizar los protocolos de actuación en cada una de las nueve provincias y de activación del Plan de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL) en sus distintos niveles. Con este motivo, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se ha reunido telemáticamente con los delegados territoriales para “garantizar la coordinación y colaboración en todos los ámbitos que pueden verse afectados, desde la atención sanitaria, el suministro de las empresas proveedoras de servicios básicos o la vialidad de las carreteras, así como para la coordinación de todos los servicios de emergencias de las distintas administraciones de acuerdo a los Planes de Protección Civil dirigidos por la Junta de Castilla y León”.

La campaña de especial vigilancia en las carreteras dura nada menos que seis meses (desde noviembre hasta abril) y el operativo de la Campaña de Vialidad Invernal cuenta con más de 1.250 profesionales y 2.469 voluntarios de 110 asociaciones y agrupaciones de Protección Civil que actualmente hay en Castilla y León. A ello hay que añadir los medios materiales, 146 máquinas quitanieves y 132 almacenes de fundentes propios, que se completan con las dotaciones del Estado y de las diputaciones provinciales y ayuntamientos, todos con una vocación de “colaboración y coordinación” para reducir el tiempo de atención y respuesta, garantizando una actuación eficaz ante cualquier incidente.
Inversiones millonarias
Uno de los aspectos que también influye en la seguridad vial es el estado general de las vías. En este sentido, en los últimos cinco años, la Junta ha ejecutado una inversión en carreteras aproximada en las nueve provincias de Castilla y León de 400 millones de euros. En 2020 la inversión prevista es de 80 millones para la ejecución de obras de mejora de un centenar de tramos de carreteras. En la actualidad se están realizando importantes obras de mejora en las vías N-501, la AV-500, la AV-503, la CL-505, CL-507 y CL-605. Este mes de noviembre se ha inaugurado un tramo de más de ocho kilómetros de la AV-500, una vía de unión con Madrid que ha triplicado su número de usuarios en los últimos años y que tiene en licitación obras de mejora en otros 14 kilómetros, con un presupuesto superior a dos millones de euros.