El programa transfronterizo COMPET’plus se dirige a la competitividad de las empresas y plataformas de innovación para la relocalización de actividades en el territorio.
La Cámara de Comercio de Baiona – País Vasco, y el puerto de Baiona, como instalación concesionada, forman parte del programa transfronterizo COMPET’plus de Competitividad de las Empresas y Plataformas de Innovación para la relocalización de actividades en el territorio transfronterizo, la creación de cadenas de valor reforzadas y la cooperación entre pymes y empresas líderes.
Este programa se estructura dentro de las políticas de innovación iniciadas con un primer estudio entre el 2016 y el 2019 en la Eurorregión NAEN (Nueva Aquitania – Euskadi – Navarra), cuando se identificaron los ejes de convergencia que llevaron a la constitución de 3 polos de cooperación transfronteriza que reúnen a 82 entidades, con el apoyo de 30 empresas y centros tecnológicos.
La pandemia del Covid-19 ha llevado a una fuerte movilización de estos actores directamente involucrados en la búsqueda de soluciones operativas para acortar las cadenas logísticas y acercar los centros de producción a Europa o países próximos. La crisis ruso-ucraniana ha colocado de nuevo a la cadena de suministro en el centro de la preocupación, al interrumpirse las conexiones de la “Nueva Ruta de la Seda” -por ferrocarril- y las disrupciones en la navegación tanto desde el granero de Europa como desde el gigante energético ruso.

El objetivo es impulsar la competitividad y la innovación empresarial mediante el fomento de la cooperación entre empresas del territorio navarro, de Nueva Aquitania y Euskadi.
El nuevo objetivo, que se revisará en la reunión prevista el próximo 31 de mayo, sigue siendo identificar las cadenas de valor incompletas en cada uno de los territorios y completarlas transfronterizamente. Para ello, se crearán 2 plataformas de innovación para que, al estimular el trabajo colaborativo entre empresas, los flujos económicos mejoren en el contexto transfronterizo.
Los socios del proyecto están liderados por la CCI de Baiona País Vasco, líder que gestiona el progreso del proyecto y su implementación en el lado de Nueva Aquitania; la Cámara Gipuzkoa, socio histórico encargado de la implantación en Euskadi; la Sociedad de Desarrollo de Navarra (SODENA) como socio responsable de la implantación por parte navarra; el Instituto de Competitividad de Euskadi (Orkestra-Universidad de Deusto), y la Eurorregión NAEN, Nueva Aquitania – Euskadi – Navarra.
Competitividad, emprendimiento e innovación
El objetivo principal de este proyecto es impulsar la competitividad emprendedora y la innovación de las pymes mediante la medición de los flujos económicos transfronterizos entre los tres territorios implicados, gracias a la identificación de pymes de vanguardia, start-ups, centros tecnológicos de alto valor añadido en las 4 áreas S3 convergentes: energía, movilidad, agroalimentación e industrias creativas.
Del mismo modo, se identificarán las actividades económicas no presentes en la zona transfronteriza para poder completar las cadenas de valor transfronterizas. Se crearán dos cadenas de valor (o agrupaciones transfronterizas), así como 2 plataformas de innovación para el trabajo colaborativo entre empresas líderes y empresas proveedoras que puedan mejorar estos flujos económicos dentro de la zona transfronteriza.

En estos campos, y en lo que corresponde a nuestra competencia, se pueden destacar dos polos de desarrollo: movilidad sostenible y energía. En lo referido al primero, impulsa la creación de un consorcio de empresas que dispongan de productos y/o servicios en electromovilidad (tanto eléctrica como de hidrógeno) y para el transporte de mercancías, personas, viajeros, ocio y turismo, incluyendo plataformas de prueba en la ambición por crear circuitos de movilidad sostenible. La problemática del almacenamiento se examinará en particular en este sector mediante la integración del hidrógeno con otras posibilidades de almacenamiento de baterías.
Dado el éxito del programa anterior, parecía obvio continuar este enfoque en el contexto de la colaboración interregional y en los nuevos temas de movilidad y energía, además de la agroalimentación e industrias culturales y creativas.
Alineado con el anterior, el segundo polo de desarrollo tiene que ver con la hibridación energética, tanto eólica como fotovoltaica, solar térmica, biomasa e hidroelectricidad, para un colectivo, un edificio o un nuevo complejo. Como corolario, se integran los servicios de certificación de la producción de energía renovable y los servicios multiproductor/multiconsumo. En concreto, para el almacenamiento de energía se examinará en particular la integración del hidrógeno con otras posibilidades de almacenamiento de baterías.
Los otros dos polos son, esquemáticamente, el que tiene que ver con la alimentación y con la creación de industrias creativas que incorporen nuevas tecnologías al sector industrial, tales como la impresión 3D, la visión artificial, el big-data y el e-learning.
Estudios de flujos transfronterizos
El programa de estudios de los flujos transfronterizos distingue una capacidad exógena de conquista por el volumen existente de exportaciones; la necesidad de insumos para satisfacer la demanda endógena a través de las importaciones; y una capacidad o potencial de desarrollo demostrada, complementaria, a través de intercambios transfronterizos.

COMPET’plus va a actualizar este servicio en orden a objetivar los bienes y servicios “producidos” en el territorio NAEN, quién y dónde los “consume”. A su vez se estudian los bienes y servicios “consumidos” en el territorio, quién y dónde concretamente los produce, analizando las posibilidades de convergencia económica.
El objetivo radica en la capacidad de las áreas de estudio para diversificarse en nuevos productos, poco o nada fabricados localmente, gracias a una proximidad que existe entre estos nuevos productos y el “know-how” de los sectores preexistentes, las habilidades disponibles, el patrimonio productivo local.