La exposición que durante una semana se ha podido disfrutar en Bilbao en torno a una muestra de modelismo ferroviario terminado, así como de una demostración de talleres de construcción y decoración de maquetas ferroviarias, y electrónica aplicada a modelismo, ha cerrado definitivamente sus puertas en un acto multitudinario y reivindicativo.
La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao (Aafb) y la Asociación de Modelismo Ferroviario y Módulos en escala N (Agrunorte) clausuraron la exposición conjunta en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Atxuri, muy cerca de la estación que se quiere convertir en museo ferroviario.
Como acto central, se situó la intervención del Presidente del Museo del Transporte de Londres en el Covent Garden, Sam Mullins, quien acompañó a los presidentes de ambas asociaciones organizadoras, Kepa Elejoste Barreiro y Javier Garcia Fontenla, respectivamente. A los asistentes se les regaló un libro explicativo financiado por SENER y Seguros Bilbao titulado “Siete calles, Siete estaciones” en referencia a las calles que forman el Casco Viejo de Bilbao y las estaciones de ferrocarril que funcionaron en la Villa. El presidente de la AAFB recuerda que la historia del ferrocarril en Bizkaia cuenta 155 años y que la capital dispuso en su momento de 7 estaciones (Abando, Aduana, Atxuri, Concordia, Kalzada, La Naja y San Agustín), y otras tantas líneas ferroviarias. Elejoste opina que “somos lo que somos hoy día, por la revolución industrial y el ferrocarril” porque “la industria ferroviaria es cultura y recordarlo es cultura, nuestra cultura”. La obra ha contado con la colaboración de personas vinculadas en diferentes disciplinas que apoyan este proyecto.

Un museo vivo y en Bilbao
La centenaria estación de Atxuri, ubicada en un edificio singular y emblemático del centro histórico de Bilbao, despidió en septiembre a su último tren tras 105 años de funcionamiento. En la actualidad se barajan diversos usos para el edificio y, entre ellos, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao propone crear un Museo del ferrocarril (o del transporte). Para ello, se han movilizado ante las administraciones públicas (Ayuntamiento, Diputación Foral y Gobierno Vasco) que tienen sus propios planes para el edificio.
Kepa Elejoste, impulsor principal del Museo, se mostró en contra de convertir la antigua estación en “un edificio de cocheras”, según las noticias que llegan desde EuskoTren. Para Elejoste, “no se puede desperdiciar un edificio emblemático” en el centro de la ciudad, abogando, en todo caso, por un “uso mixto”. El pretendido Museo del Ferrocarril “necesita de vías en funcionamiento” y estar cerca del público visitante: “Atxuri reúne ambas condiciones”.
La reivindicación fue apoyada por Sam Mullins y los demás oradores de la jornada, que valoran la altruista donación de los fondos de la AAFB: material rodante; varias locomotoras, como la “Artola”, la “Guipúzcoa” o el automotor Billard 2116, algunas de vapor, con sus coches de viajeros, furgones, la mayoría de madera; libros, fotografías, manuscritos, planos originales de líneas ferroviarias, de máquinas, vagones, coches y tranvías, utensilios, uniformes, placas de locomotoras, pequeña maquinaria, etc. Destaca entre ellos la locomotora británica de vapor “Izarra”, de 1863, que hoy día se conserva en la estación de Abando de Bilbao, o un convoy completo del siglo XIX, compuesto por una locomotora de vapor de 1892 con sus coches de viajeros de madera.

Antecedentes
Una exposición similar tuvo lugar el pasado año, para celebrar el 60 Aniversario de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao, donde ya se avanzó la propuesta para crear en museo del ferrocarril (o del transporte) que se ubicaría en la Estación de Atxuri. Se trata de preservar la memoria histórica con un museo, coordinado con el Museo Vasco de Ferrocarril en Azpeitia (Gipuzkoa), que podría además, revitalizar el barrio de Atxuri, que está en riesgo de caer en la marginalidad. Entre las propuestas que se barajan para el edificio está la demanda vecinal para instalar un centro cívico, que “bien podría ir en la antigua Escuela de Artes y Oficios” un edificio casi anexo que, a día de hoy, se encuentra sin uso. Por otro lado, EuskoTren, como parte del departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco quiere dar un uso distinto. En sus planes está remodelar laplanta baja y reformar el espacio ferroviario donde estacionan los trenes para acoger la nueva parada del tranvía que se generará con la conversión del actual trazado ferroviario hasta Bolueta. Además se pretende convertir una parte del edificio en cocheras de mantenimiento del tranvía bilbaíno, “un error” a juicio de Elejoste. Además, Euskotren, tiene en la estación sus oficinas centrales y el centro de control del tranvía, que se mantendrá operativo.