Los miembros del Club Logístico Intermodal Portuario de la Euro-Región (CLIPER) del puerto de Baiona han respondido positivamente a la primera reunión virtual tras un año completo sin haber podido realizar ninguna acción asociativa, que se han posponiendo en virtud de la situación sanitaria.
En vista de las dificultades para fijar una fecha probable para las próximas reuniones previstas, y con motivo de dinamizar la asociación, el Club Cliper ha convocado a sus asociados a una reunión virtual, intentando planificar un encuentro dinámico, de corta duración, pero con contenido. Al principio de la misma, el presidente del Cliper, Stephane Hubert, comenzó con un repaso de los movimientos asociativos y de las novedades más significativas ocurridas durante los meses en que los socios no han podido reunirse, mencionando que “el Covid-19 ha impactado con fuerza en la logística y la cadena de suministro” y constatando que un 40% de las empresas ha declarado no encontrarse suficientemente preparada para hacer frente a las continuas interrupciones en su logística de aprovisionamiento y envío, así como para el teletrabajo.

Tres ponencias
A continuación, tuvieron lugar tres cortas ponencias, en torno a 10 minutos de duración, en las que intervinieron Patrice Bernos (Chemparc), Esteban Trujillano (Jaylo Transportes) y Bernard Bertrand, representante de la Aduana francesa en el puerto de Baiona. Las intervenciones y la moderación del acto corrieron a cargo de Olivier Fayola y Joxan Madinabeitia, responsables comerciales del puerto de Baiona.
Patrice Bernos explicó la situación y novedades en torno al yacimiento petroquímico de Lacq, un emplazamiento que ha colaborado a la independencia energética francesa y ahora se está convirtiendo en punta de lanza de la nueva política de transición energética nacional. Mencionó las cuatro empresas que están trabajando en los sectores de biomasa, bioetanol y cogeneración en Lacq, así como otras en las cercanías (Pardies/Nogueres) activas en la energía solar o el hidrógeno, entre otras.

En lo referido a la utilización del puerto de Baiona, Bernos dijo que hay dos proyectos, uno relacionado con el aprovisionamiento de combustible sólido de recuperación, que se desarrollará por medios ferroviarios, y un segundo denominado Loop, que integra transporte marítimo y ferroviario en la recuperación infinita de plásticos para reciclaje. Finalmente, el responsable de Chemparc explicó que la Covid-19 ha traído un aumento de la actividad en las empresas farmacéuticas afincadas en Lacq, así como algunos proyectos de relocalización de producciones que hasta ahora estaban en el extranjero. En el lado opuesto de la moneda, la crisis de la aeronáutica ha devenido en un menor flujo logístico y productivo sectorial.
Formación logística
La segunda ponencia corrió a cargo de Esteban Trujillano quien realizó una presentación de la AETL (Asociación de Actores, Estudiantes y Estudiantes de Transporte y Logística) una entidad dedicada a la formación en la logística. Nacida en 1962 supera ya los 9.200 miembros. Se fundamenta en cuatro bases como son descubrir y atraer nuevos talentos a la logística, poner en contacto a las empresas de la logística y el transporte con los centros formativos, comunicar las novedades sectoriales y promover el “círculo virtuoso” de comunicación entre empresas y centros formativos para la adaptación de sus enseñanzas a las necesidades reales.

Según Trujillano, para las empresas “todo son ventajas” al acoger a alumnos en prácticas, pues pueden formarlos a su modo con bajo coste y reconoció que algunos perfiles son “difíciles de encontrar hoy día” como pueden ser los chóferes o los responsables de tráfico. Señaló que la AETL no reemplaza a los centros de formación, sino que es una red de contactos entre empresas, asociaciones, instituciones y alumnado.

Finalmente, el representante de la Aduana francesa en el puerto de Baiona, Bernard Bertrand, realizó un breve repaso de los cambios y normativas en vigor desde la entrada en vigor del Brexit, el 1 de enero pasado, tras el acuerdo de Nochebuena “in extremis”. La ponencia, “Brexit, la frontera inteligente”, se basó en los pasos a seguir según el programa SI Brexit, un sistema que “necesita de la preparación de todos los actores implicados” para conseguir la fluidez necesaria en el tránsito de mercancías. Señaló Bertrand los tres fundamentos de las nuevas relaciones: Anticipación, Identificación y Automatización, a seguir tanto por importadores y exportadores nacionales como por extranjeros que quieran alcanzar Reino Unido a través de Francia. En este caso se encuentra nuestro país, que envía una gran variedad de mercancías hacia las islas británicas a través de puertos franceses. Según Bernard Bertrand, Nueva Aquitania y el País Vasco francés en concreto, son un importante territorio de intercambio con Reino Unido, tanto para la producción local como para las mercancías en tránsito.

Antes de la pandemia global, el Cliper del puerto de Baiona había comenzado con una nueva orientación estratégica, salida de su Asamblea General, para dotar de mayor contenido y agilidad a sus reuniones, dotándolas de un carácter laboral y social entrelazado en un formato lúdico. La junta directiva expresó sus deseos de que pronto se pueda recuperar una cierta normalidad en estas reuniones, regresando a la fórmula de “tapas y vino” para favorecer las relaciones comerciales.