El Cluster Marítimo Francés ha optado por la continuidad con la reelección de su presidente para los tres próximos años. Así, Frédéric Moncany de Saint-Aignan fue elegido por la Asamblea General, celebrada la semana pasada para la asociación que cuenta con 470 miembros.
Entre los miembros del Cluster Marítimo Francés se encuentran empresas de todos los tamaños, clústeres de competitividad, federaciones y asociaciones, laboratorios y centros de investigación, escuelas, universidades y organizaciones de formación, autoridades locales y actores económicos, así como la Marina francesa.
La Asamblea General también hizo balance de las acciones actuales y futuras del Cluster, que tiene tres objetivos principales.
De un lado, apoyar a las empresas francesas en el desarrollo sostenible y responsable de sus actividades y proyectos en Francia, al tiempo de que se trata de fortalecer las sinergias entre los sectores de la economía marítima francesa y en particular en el contexto de las crisis experimentadas en los últimos dos años.
Además, el Cluster Marítimo Francés se centra en las personas, poniendo acento en la formación y el empleo, enfrentar de forma adecuada la transición energética y avanzar en la digitalización.
Cumbre One Ocean
El comienzo del año para el sector marítimo estuvo marcado por un evento importante y sin precedentes en Francia con el One Ocean Summit, celebrado en Brest del 9 al 11 de febrero del 2022.
Promovida por el presidente de la República, Emmanuel Macron, con el fin de crear una dinámica franco-europea-internacional con 13 compromisos a favor de la protección de los océanos, la cumbre también permitió poner en marcha la creación de un Instituto Francés para la Transición Energéticamente Eficiente (T2EM) del sector marítimo. Esta secuencia de alto nivel destacó el interés del gobierno en los temas oceánicos y marítimos.
Los jefes de Estado y de Gobierno mostraron su determinación de avanzar en las principales negociaciones internacionales.
En esta cumbre, se asumieron importantes compromisos para salvaguardar los océanos, como la aceleración de la celebración de un tratado de alta mar; la lucha contra la contaminación de los plásticos; realizar un mapeo del fondo marino como una prioridad para la UNESCO, llegando al 80% para el 2030; reforzar la lucha contra la pesca ilegal y crear una nueva coalición de carbono azul para ayudar a financiar la restauración de ecosistemas costeros como los manglares.