La conexión de la red española de alta velocidad o alta capacidad con Francia y Europa por su parte oeste, el Corredor Atlántico, ha recibido el respaldo -con matices- del Gobierno francés, desdiciéndose de su anterior postura de postergar la conexión hasta el 2042, si bien priorizando el desarrollo de las líneas con Toulouse.
En una mesa de debate celebrada en Burdeos en la que participó el ministro francés de transporte, Clément Beaune, junto con el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset, el alcalde de Bègles, Clément Rossignol Puech, y la secretaria general Acción Exterior del Gobierno Vasco, Marian Elorza. Ésta ha reclamado que se cumplan los compromisos adquiridos por los sucesivos gobiernos de Francia en materia de infraestructuras ferroviarias. En concreto, Marian Elorza ha pedido al ministro de Transportes francés, Clément Beaune, que se hagan “los esfuerzos necesarios” para que la interconexión de la Y vasca y el enlace al TGV de Burdeos sea una realidad en 2030.
El Gobierno Vasco reclama a Francia que cumpla sus compromisos sobre infraestructuras ferroviarias, en tiempo y forma
Elorza ha recordado que el enlace ferroviario de alta velocidad Burdeos – Dax-Frontera Vasca forma parte del Corredor Ferroviario Atlántico desde su primer trazado en 1994, y así ha sido ratificado durante estos años por las instituciones europeas y por los Estados miembros concernidos, incluido el Estado español y Francia.
Ha indicado Elorza que para el Gobierno Vasco la Y vasca una “infraestructura prioritaria”, razón por la que va a asegurar y asumir la construcción de alrededor del 50 %, “dando prueba de su capacidad técnica y financiera y de su voluntad política”. Recordar que los presidentes autonómicos de Asturias, Adrián Barbón; Cantabria, Miguel Ángel Revilla; Euskadi, Iñigo Urkullu; y Galicia, Alfonso Rueda, han decidido crear un lobby para presionar por la finalización del Corredor Atlántico, un proyecto “prioritario” para sus regiones.
Francia prioriza Toulouse por dos vías
El ministro Beaune no pudo desplazarse a Burdeos por mor de las huelgas y protestas en el país vecino, pero confirmó por videoconferencia el deseo del gobierno de completar el Gran Proyecto Ferroviario del Suroeste (GPSO) “según lo previsto”. Así, confirmó la inversión de 84.000 millones de euros, de los que 14.000 millones serán subvencionados por Europa. No obstante, Clément Beaune dijo estar a la espera de la llegada de las primeras partidas de este montante para comenzar las obras.

Beaune enfrió las expectativas al decir que “se mantiene el plan de construcción, pero no el calendario”. Y es que el gobierno francés va a priorizar la extensión Burdeos – Toulouse, un extremo éste que fue muy criticado por el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset para quien “la actual red está totalmente saturada” en la Región. Es más, Beaune en ningún momento prometió continuar con la conexión desde Dax a la frontera, provocando la indignación de Rousset. También recibió el ministro las críticas de otros departamentos regionales, por lo que Beaune prometió “acelerar la renovación de la línea París – Orleans – Limoges – Toulouse” con lo que esta ciudad está llamada a ser el próximo nudo ferroviario del sur francés.
La próxima presidencia española de la UE podría incrementar las presiones sobre el Gobierno francés puesto que, según el portavoz comunitario de Transporte, Adalbert Jahnz, “nuestros objetivos no han cambiado en absoluto”, con lo que ahora se hace necesario que el Gobierno galo mire hacia el Oeste. Recordar que al otro lado de los Pirineos ni desde Hendaia (por Euskadi) ni desde Perpinyà (por Catalunya) hay tren de altas prestaciones, porque Francia ha priorizado y sigue empeñada en no conectarse con el sur de Europa.