Consignaciones Toro y Betolaza, muestra del saber hacer de la experiencia

El puerto de Bilbao es un enclave integral para el mercado de productos eólicos en el que se completa toda la cadena logística de estas grandes moles, difíciles de almacenar y transportar y que requieren de una operativa especializada, creada al efecto.

En esta cadena de suministro tan específica destacan algunos operadores como Consignaciones Toro y Betolaza quien ha ido acompañando el incremento de las operaciones, y también de tamaño y peso de las mercancías, con unas inversiones constantes, que se han ido adecuando al desarrollo del mercado.

En esta potencialidad también tiene un importante papel un personal altamente cualificado, unas 80 personas, que planifican, coordinan y ejecutan, con exactitud milimétrica y alto rendimiento, en las operativas de grandes piezas.

Según el director general de la compañía, Carlos Rodríguez Basagoiti, la migración de las instalaciones de Toro y Betolaza al A5 y A6 del puerto de Bilbao “es una consecuencia del incremento del volumen de las operaciones”, tanto en importación como en exportación.

Consignaciones Toro y Betolaza cuenta con 180.000 metros cuadrados

Así, en la actualidad dispone de una superficie total de 180.000 metros cuadrados con dos almacenes que ocupan 21.600 metros cuadrados cada uno (el segundo  de ellos todavía en construcción).

La parcela, con acceso directo a muelle, dispone también de dos vías ferroviarias de 600 metros de longitud y entre el equipamiento principal, se encuentran 5 grúas móviles (pronto serán 6) de hasta 125 toneladas de capacidad de elevación. Estas máquinas pueden trabajar en tándem, incrementado las posibilidades de izado.

Consignaciones Toro y Betolaza ha invertido en material específico para el transporte de piezas sobredimensionadas y sobrepesadas

Además de las grúas en Consignaciones Toro y Betolaza han invertido en otros equipamientos muy especializados, como un “spreader” de diseño propio, especialmente pensado para el enganche en un único punto de las “nacelles” eólicas, aunque también puede utilizarse con cualquier carga pesada.

Por otro lado, en su parque se pueden encontrar varios roll-trailers de 130 toneladas que permiten a la firma una total independencia en levantes, acarreos y góndolas, ya que pueden realizarlo de forma autónoma.

Según Rodríguez Basagoiti, estas inversiones “no son enormes, pero si relevantes” y se han vuelto imprescindibles debido al gigantismo cada vez mayor de la mercancía a manipular, incluyendo chapas de 25 metros de longitud, bridas de 8 metros de diámetro, palas de 81 metros de longitud y “nacelles” de 120 toneladas. 

Toro y Betolaza ha realizado relevantes inversiones para atender al gigantismo en el mercado eólico a través del puerto de Bilbao. 

Por las instalaciones portuarias pasa todo tipo de mercancía que permite completar toda la cadena que necesitan estos productos. Así se manipulan grandes piezas en bruto y/o ya mecanizadas, bridas, chapas, torres y producto ya terminado, tanto para su envío a terceros países como de importación para parque eólicos peninsulares.

A pesar de la gran superficie de sus instalaciones, la mercancía, por sus características, no puede permanecer mucho tiempo almacenada, lo que exige una fuerte productividad tanto en máquinas como en recursos humanos y la aplicación de una técnica específica que evite duplicidades.

No solo de eólicos vive el project cargo en el puerto de Bilbao

Más que eólicos

En las instalaciones de Consignaciones Toro y Betolaza no todo son productos eólicos, aunque se ha convertido en líder logístico en estos productos, y se manipulan también otras cargas sobredimensionadas y pesadas, como tubos, trenes completos, reactores, calderería, etc., elementos claves en el mercado del oil&gas, petroquímico, eléctrico, ferroviario o de construcción civil, entre otros. 

Además, como agente para nuestro país de Finnlines, naviera que mantiene una conexión semanal con destino a Norte de Europa, Escandinavia y Báltico, mediante los recientemente renovados buques “Finnsun”, “Finnsea” y “Finnwave”, Toro y Betolaza es un actor principal en el movimiento de carga rodada y en contenedor. 

Estos buques pueden transportar 800 contenedores sobre y bajo cubierta, con 75 conexiones frigoríficas, además de carga convencional, rodada en camión o sobre mafi, carga de proyecto en sus 3.245 metros lineales de capacidad y también automóviles, gracias a sus cubiertas específicas.

Por las instalaciones de Consignaciones Toro y Betolaza pasan desde piezas en bruto hasta producto terminado

El próximo verano traerá un nuevo hito de esta compañía, con la entrada en funcionamiento regular de su primer buque híbrido eléctrico equipados con baterías para minimizar las emisiones de CO2, que serán “cero” cuando estén en puerto. La serie de tres buques es parte de la renovación de la flota de Finnlines, cifrada en 500 millones de euros.

El “Finneco I” atenderá el mercado de Consignaciones Toro y Betozala en el puerto de Bilbao y será seguido por otras dos unidades que permitirán incrementar un 38% la capacidad de carga de los actuales buques en servicio.

Así, tendrán una eslora de 238 metros con una capacidad de carga de 5.800 metros cuadrados. Además, las cubiertas de los coches tienen una capacidad de 5.800 m2 y unos 520 teus sobre cubierta. Por tanto, cada uno de los nuevos buques puede transportar, en modo mixto, unos 300 remolques, 150 coches y 500 contenedores.