El estado de Florida ha condenado a cuatro navieras al pago de una cifra cercana a los 436 millones de dólares a la compañía estadounidense Havana Docks por el uso del puerto de La Habana (Cuba), según ha recogido la principal prensa cubana durante los últimos días.
En concreto, las navieras sancionadas -MSC, Royal Caribbean, Norwegian y Carnival-, han sido condenadas al pago de 109 millones de euros cada una de ellas, además de las costas judiciales, por obtener, según señala la sentencia dictada por la justicia estadounidense, “importantes beneficios” por sus actividades “ilegales” en el puerto cubano.
La jueza de Florida que ha dictado el fallo, Beth Bloom, ya señaló el pasado mes de marzo que las cuatro navieras cometieron “actos de tráfico” y “turismo prohibido” al realizar escalas de sus cruceros en el puerto de La Habana.
El puerto de La Habana fue nacionalizado por Cuba en 1960
El recinto portuario de la Habana fue confiscado por Fidel Castro en 1960, privando de esta manera a la compañía estadounidense Havana Docks -y sin indemnización alguna- de sus derechos para explotar varios de los muelles del enclave cubano.
La sentencia de la jueza Bloom -que todavía puede ser apelada- se basa en la Ley Helms-Burton, un texto elaborado en 1996 y que fue suspendido hasta que Donald Trump decidió activarlo en 2019. El Título III de este texto legal permite demandar a aquellas compañías que utilicen bienes confiscados de manera ilegal en Cuba.
El embargo económico cubano por parte de Estados Unidos, que ha sido condenado en múltiples ocasiones por Naciones Unidas, se remonta a 1962. Durante el mandato de Barack Obama, se rebajó la intensidad del mismo, permitiendo la posibilidad de realizar escalas en Cuba en el año 2016.