El “efecto Bilbao” se extiende a la margen derecha de la Ría 

El “efecto Bilbao”, por el que las instalaciones y terrenos portuarios en desuso se convierten en infraestructuras ligadas al bien común y la relación puerto-ciudad, ha dado un nuevo paso con la firma de un acuerdo de colaboración entre la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB), la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Erandio.

El acuerdo ha sido suscrito por el presidente de la APB, Ricardo Barkala; el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, y la alcaldesa del municipio, Aitziber Oliban. En este convenio se acuerda un trabajo conjunto en los proyectos de construcción del bulevar y un puente móvil entre Erandio y Barakaldo, cada uno desde sus respectivas competencias.

Acuerdo tripartito

La Diputación Foral de Bizkaia asume la elaboración y aprobación de los proyectos de construcción, así como su financiación, licitación, contratación, ejecución, liquidación y dirección. La Autoridad Portuaria de Bilbao asume la revisión del estado de los muros de ribera sobre los que se desarrollarán ambos proyectos y establecerá las condiciones y requerimientos necesarios para garantizar la navegación de buques mercantes y la estabilidad y seguridad estructural de los muros de ribera. Por su parte, el Ayuntamiento de Erandio se compromete a tramitar con la mayor brevedad posible las licencias necesarias para la ejecución de las obras y, una vez finalizadas las obras, asumirá la titularidad de los suelos correspondientes a los 3.552 metros de trazado de la carretera BI-711 a su paso por el municipio.

En el acto de firma del convenio, Imanol Pradales ha agradecido y puesto en valor la colaboración entre administraciones, ya que facilita la ejecución del bulevar y del puente móvil. El diputado foral ha dicho que este convenio de colaboración supone un paso más para hacer realidad ambos proyectos, que tienen como objetivo fomentar la movilidad sostenible, conectando las redes ciclistas y peatonales de ambas márgenes, así como el de reforzar la ría como eje vertebrador de los municipios del entorno metropolitano.

Ricardo Barkala, Aitziber Oliban e Imanol Pradales

Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, destaca la importancia de la colaboración interinstitucional para poder avanzar y crear, como en este caso, proyectos donde la sostenibilidad y la innovación permiten la mejora de la calidad de vida de nuestros pueblos y ciudades. El presidente del puerto de Bilbao considera que actuaciones de este tipo contribuyen a que los habitantes de los municipios ribereños vuelvan a mirar y disfrutar de su ría.

La alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban ha dicho que el puente y el bulevar supondrán una nueva transformación urbana del municipio, comparable con la vivida con el soterramiento del Metro, acercando a Lutxana y Altzaga a las actividades que se realizan en la ría y permitiendo disfrutar aún más de ese espacio. Así mismo Oliban ha subrayado la importancia de que el puente y el bulevar respetan la tradición industrial del municipio.

Dos proyectos 

El proyecto del bulevar de la margen derecha plantea convertir la carretera de la Ría, BI-711, un antiguo camino de sirga portuario, en un eje para la movilidad ciclista y peatonal en convivencia con el tráfico motorizado calmado. Actualmente se están desarrollando los estudios y proyectos técnicos que la concretarán, y que deberán materializarse en un bulevar con espacios diferenciados para paseo peatonal, pista de bicicletas, carriles de circulación motorizada y zonas de estacionamiento allí donde las dimensiones permitan su coexistencia.

Las tres instituciones colaboran para la construcción de un bulevar y un puente móvil

Complementando la transformación de la carretera de la ría en un bulevar, la Diputación unirá las redes ciclistas y peatonales de las dos márgenes y reforzará la intermodalidad bicicleta-transporte público mediante un puente entre Erandio y Barakaldo. Esta nueva infraestructura debe ejecutarse bajo la premisa de asegurar la navegabilidad del cauce de la ría para la actividad portuaria. En el momento de presentar la iniciativa, hace ahora un año, Ricardo Barkala remarcó la importancia que tiene el hecho de que el puente que unirá en un futuro ambas márgenes, sea móvil y tenga una altura mínima para mantener la navegabilidad en el cauce fluvial, “por la actividad portuaria que aún hay en la ría y por mantener y potenciar el tráfico de ocio”. 

Cabe recordar que se conserva aún un tráfico marítimo comercial de alrededor de 100 buques anuales y aguas arriba del futuro puente, son más de 50 los barcos que realizan suministro a empresas. Estos buques tienen una eslora de 140 metros y 23 de manga, con lo que el proyecto contempla un canal de navegación de 60 metros de ancho.