El año 2020 ha servido para confirmar -pese a la crisis derivada del Covid-19- algunas de las tendencias que han venido produciéndose durante los últimos tiempos dentro del sector inmobilístico. La primera de ellas es que el propio sector ha sido capaz de consolidarse, dentro del real estate, como una opción segura y rentable para inversores y operadores, mientras que la segunda ha sido la elección de Valencia y su área metropolitana (en especial el entorno del cruce entre la A3 y la A7), como polo logístico de interés estratégico para los diferentes agentes.
Son dos de las conclusiones que aporta el estudio de mercado 2020 elaborado por la consultora Triangle Real Estate Management sobre el estado del sector inmologístico en la provincia de Valencia, la tercera a nivel nacional en cuanto a superficie de stock logístico y volumen de operaciones.
El sector cerró el 2020 con una cifra de contratación algo superior a los 135.000 m2 construidos. A pesar de que este indicador se ha contraído a niveles del 2018, destaca que el 70 % de esa contratación se realizó en el segundo semestre, cuando la economía comenzó a repuntar después de meses de práctica paralización.
Este comportamiento arroja, según los expertos de Triangle REM, la certeza de que a lo largo del 2021 va a ver una estabilización de la demanda y la oferta y se irá absorbiendo el stock disponible registrado al cierre del 2020 por la conclusión de varias promociones ‘a riesgo’ que han elevado la tasa de disponibilidad desde el 1,81 % del 2019 al 6,15 % actual.
El estudio de Triangle Rem recoge una estabilización de las rentas y de la rentabilidad
En el estudio de mercado realizado por la consultora también se aprecia la estabilización de las rentas en torno a los 4,25 euros por m2, una cifra que se repite desde hace varios trimestres y que muestra una tendencia a la estabilización entre la oferta y la demanda que podría continuar en los próximos meses.
Por su parte, la rentabilidad de la inversión en este tipo de inmuebles se ha situado este año en un 6,25 % y se espera que, a lo largo de los próximos años, se reduzca hasta el 6 % para operaciones con cliente cerrado y alcance un 7 % en promociones ‘a riesgo’. De esta manera, la inmobilística se consolida como uno de los sectores dentro del ‘real estate’ que mayor seguridad y atracción ofrece a los inversores en un entorno de bajos tipos de interés y reducción de la rentabilidad de otros sectores.
Corredor logístico valenciano, la preferencia
El análisis de las operaciones de inmuebles logísticos realizadas durante 2020 arroja que el 41 % de la superficie se ha arrendado en el llamado eje central, que comprende los municipios situados junto a la A3, reconocido como el llamado corredor logístico valenciano a través de 16 de las 25 operaciones realizadas.
Además, todas las operaciones de venta realizadas en el 2020 se han realizado en Riba-roja (municipio perteneciente al eje central) exceptuando una operación que se ha realizado en Vara de Quart (Valencia) y una pequeña nave logística en la pista de Ademuz. Así pues, el estudio refleja de nuevo la importancia del eje central y su consolidación como “zona prime” también en lo que se refiera a la compraventa de inmuebles logísticos.