La nueva terminal futura de contenedores en la ampliación Norte no solo va cumplir con la normativa sino que va mucho más allá, va a ser un modelo desde el punto de vista sostenible y desde la eficiencia energética.
Empezando por el inicio. ¿Recuerda cuando desde la APV se tuvo consciencia que era necesario actuar en materia medioambiental?
La verdad es que llevamos muchos años trabajando en esta materia. El proyecto Ecoport, en el año 1998, marcó un antes y un después, con el lanzamos un proyecto europeo, en concreto, la implantación de sistemas de gestión medioambiental en los puertos.
A partir de ahí, los temas de sostenibilidad comenzaron a formar parte de la estrategia de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), hasta el punto que en nuestro Plan Estratégico tenemos una línea específica para los temas ambientales.
La ciudad de Valencia ha cambiado mucho durante este periodo de tiempo, hoy en día hay más vehículos, más gente… ¿Cómo ha afectado este crecimiento de la ciudad en el aspecto medioambiental del puerto?
Evidentemente el crecimiento es importantísimo tanto a nivel de ciudad como a nivel de puerto. Siempre hemos intentado mantener un equilibrio, en el sentido de que la actividad que se realiza dentro del puerto sea lo más sostenible y adecuada a la normativa vigente. El puerto no es fin en sí mismo, sino que es un medio, crece porque crece la ciudad, la industria o la economía, entre otros aspectos.
La APV está centrando una parte importante de sus proyectos en el objetivo de convertir los puertos de Valencia, Sagunto y Gandía en instalaciones energéticamente autosuficiente, antes del 2030 y de 0 emisiones ¿Que significa este objetivo para la APV y en qué líneas de actuación se basa para la consecución del mismo?
No se trata solo de ser un puerto autosuficiente energéticamente, sino que, como dice nuestro slogan, de 0 emisiones. Además, queremos ser energéticamente autosuficientes no para el 2050, que es cuando lo marca la reciente Ley de cambio climático, sino que pretendemos adelantarnos al 2030.
Para la consecución de este objetivo hemos establecido hasta 6 líneas de actuación, que son el uso de energías renovables y alternativas, la descarbonización del transporte marítimo, la optimización de la eficiencia energética y la mejora en el transporte terrestre y en el ferrocarril.
Dentro de estas energías alternativas, se encuentra el uso del hidrógeno, un combustible en torno al que gira el proyecto H2 Ports del puerto de Valencia ¿Qué avances se esperan para este año y que expectativas tiene la APV en este proyecto?
Nuestra expectativa en cuanto a este proyecto es muy grande. Se trata de la utilización del hidrógeno en dos maquinarias portuarias, concretamente en una reach stacker, destinada para el transporte de contenedores, y de una cabeza tractora para el transporte ro-ro. Somos el primer puerto a nivel internacional que está trabajando sobre la utilización del hidrógeno en maquinaria portuaria.
Tendremos los resultados esperados durante este mismo año. Aunque el tema de la pandemia ha retrasado esta cuestión, ya en este 2021 vamos a tener resultados concretos y si estos son los esperados, tenemos mucha fé en que la utilizacion del hidrógeno empiece a plantearse de una forma seria en los puertos.
Una vez el proyecto finalice seguirán los pasos posteriores, es decir, ver como progresivamente la maquinaria se va sustituyendo. Hay que hacer un proceso de inversión y a partir de ahí seguiremos avanzando conjuntamente con las empresas, puesto que la APV es quién facilita su puesta en marcha pero son finalmente las empresas las que tienen que valorar su utilización.
¿Por qué el hidrógeno es tan importante a día de hoy en las instalaciones portuarias? ¿Qué problemas existen en la actualidad para que su uso pueda extenderse?
El hidrógeno es un combustible a tener en cuenta por su abundancia, además, no tiene ningún componente de emisión, lo que le ha convertido, también por su capacidad energética, en una de las grandes esperanzas dentro de los combustibles alternativos.
En estos momentos ya se está utilizando, pero a unos costes importantes. Se pueden abaratar estos costes con demanda, y precisamente estos proyectos piloto como el H2 Ports pretender demostrar que técnicamente es factible utilizar este combustible.
Este es uno de los objetivos del proyecto H2 Ports, la utilización de un combustible que implica 0 emisiones, en cuanto a que no es derivado del petróleo, es así como podremos reducir la huella de carbono de una forma muy importante.
¿Considera que el proyecto H2 Ports podría marcar el camino para otros puertos españoles en cuanto al uso de este combustible?
Por supuesto que puede ser un ejemplo para otros puertos. El uso de combustibles alternativos es la gran búsqueda que tenemos los puertos y la industria en general para mejorar el concepto de sostenibilidad.
Respecto a la referida huella de carbono, el puerto de Valencia ha conseguido reducir la misma en los últimos años ¿Es posible que continúe esta tendencia, incluso en el supuesto, más que probable, de que el puerto aumente sus tráficos?
Si, es perfectamente factible. Las acciones que hemos ido desarrollando en los últimos años han supuesto que pasemos de un 3,12 de Co2 por tonelada movida a un 2,23 actual, ello supone un descenso del 30%, lo que significa que hemos sido capaces de reducir esta huella de carbono al mismo tiempo que han aumentado los movimientos de mercancías.
En este sentido, cada mejora que hemos ido introduciendo ha supuesto que esta huella disminuya, por lo que en la medida de que nuestros proyectos vayan encaminados a la reducción de combustibles de origen fósil y su sustitución por combustibles alternativos, la huella de carbono se irá reduciendo.
La huella de carbono es un indicador incuestionable, aceptado por todas las organizaciones, lo que demuestra que estamos siendo coherentes en cuanto a los temas ambientales, no son palabras, son hechos que ponen de manifiesto que nuestro desarrollo sostenible es compatible con el crecimiento de los tráficos.
En cuanto a este desarrollo sostenible, la APV también apostó en su día por instalar aerogeneradores en el puerto de Valencia. ¿En qué punto se encuentra este proyecto?
En este proyecto teníamos un problema de carácter normativo, el plan eólico de la Comunidad Valenciana no permitía la instalación de aerogeneradores en el puerto. En agosto del año pasado se desbloqueó esa dificultad administrativa y desde esta fecha ya es posible la instalación de aerogeneradores en el recinto portuario.
En estos momentos estamos pasando de un estudio de prefactibilidad a un anteproyecto constructivo, y en este se definirá si en el puerto de Valencia se instalan, uno, dos, tres o cuatro aerogeneradores.
A parte de concretar cuántos aerogeneradores se instalarán, también hay que tratar de compatibilizar la actividad portuaria con la instalación de estos aerogeneradores. En cuanto a su ubicación, serían instalados en la futura terminal Norte de contenedores del puerto de Valencia.
Precisamente esta nueva terminal del puerto está acaparando parte del debate en torno al puerto de Valencia, principalmente en cuanto a las cuestiones medioambientales.
La nueva terminal futura de contenedores en la ampliación Norte no solo va cumplir con la normativa sino que va mucho más allá, va a ser un modelo desde el punto de vista sostenible y desde la eficiencia energética. Va a ser una instalación totalmente automatizada y sin emisiones, por lo que no hay ninguna circunstancia que haga pensar que se va a producir una mayor contaminación.
En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Qué acciones destacarías entre las que ha puesto en marcha el puerto de Valencia en los últimos meses?
Cuando hablamos de temas ambientales, la tendencia actual es hacia la parte más energética, pero la sostenibilidad abarca muchos aspectos ambientales, desde el suelo, hasta el aire o el agua y para cada una de estos hemos ido desarrollando e implementando acciones, unas acciones que se encuentran vinculadas con estos objetivos de desarrollo sostenible.
Por ejemplo, recientemente hemos instalado dos cabinas, de las más modernas que existen en la actualidad, que permiten conocer la calidad del aire del puerto de Valencia en tiempo real. Respecto al agua, tenemos datos incuestionables que avalan su buen estado, hasta existen mejilloneras, lo que explica la buena calidad de las aguas, también tenemos incluso una embarcación que trabaja las 24 horas para limpiar estas aguas.
¿Qué papel juega la tecnología y la digitalización en todo el tema de medio ambiente?
Evidentemente es muy importante utilizar la tecnología, de hecho, recientemente nos han dado por esta cuestión un premio por el proyecto Green C Ports.
La tecnología es importante, no para tener datos, sino para obtener información. Tenemos cámaras de seguimiento de tráfico que nos lanzan avisos cuando va haber una congestión, por ejemplo, la tecnología y todo lo que se está incorporando, como el blockchain o los gemelos digitales, nos puede ayudar también en materia medioambiental.
Por último, ¿cómo valora la Ley contra el cambio climático y transición ecológica que ha aprobado recientemente el Gobierno?
Hay que valorarla en positivo, es un buen comienzo, pero no es una Ley ambiciosa. Si en Europa se está hablando de que para el año 2030 los gases efecto invernadero se tienen que reducir en al menos un 50%, esta Ley determina su reducción en un 23%, nosotros ya llevamos un 30% desde el 2008, por lo que es una ley de mínimos.