Un reciente estudio de Stripe, recogido por la Cámara de Comercio de Bilbao, “suspende” a las empresas europeas de comercio electrónico por su baja adaptación a las necesidades actuales de sus posibles clientes. Se concluye que las webs europeas de comercio electrónico deben adaptar sus métodos de pago a las demandas de los clientes, ofreciendo más alternativas de pago, trámites más rápidos y mayor efectividad.
El estudio, que ha analizado hasta 800 ecommerce de ocho países europeos (Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y Suecia), señala que una gran mayoría de las empresas de comercio electrónico del viejo continente cometen cinco o más errores en sus procesos de pago.
Según se deduce del estudio de Stripe, el 94% de las empresas no supera la “prueba del minuto” y el 68% no ofrecen alternativas en el pago. Los cada vez más empleados monederos electrónicos siguen siendo ajenos en el mercado europeo, ya que el 89% no es compatible con Apple Pay y el 85% con Google Pay. A estos errores se le suman otros como no ofrecer un teclado numérico para introducir los números de la tarjeta, 20%, o permitir transacciones con fechas de caducidad incorrectas.
Los ecommerce europeos acumulan múltiples errores que penalizan sus ventas
El 42% de las webs muestra errores al introducir la información de pago o al mostrar mensajes de error en el proceso. Por ejemplo, las webs que cometen estos errores no avisan cuando una tarjeta está caducada o cuando el número introducido es erróneo y el 10% de los procesos de compra analizados no permiten emplear la misma dirección para el envío y la facturación.

Dentro de la agilidad que los usuarios reclaman, las opciones de autocompletar suelen ser de las más utilizadas. El navegador guarda la información habitual sobre dirección, tarjeta, teléfono, etc., y muchas webs permiten introducir esos datos sin necesidad de teclearlos. Aun así, el 75% de las webs no guardan la información de pago para futuras compras, el 61% no permite autocompletarla dirección y el 9% no permite autocompletar ningún dato.
Otro error importante es no adaptar el proceso de compra y la interface de la tienda a dispositivos móviles, puesto que el 37% de los consumidores compran a través de móviles y una experiencia deficiente puede ser una fuente importante de abandono del carrito de compra, proceso que es abortado por casi uno de cada cinco consumidores.