El sector es dinámico y se mueve bien en la resiliencia, por lo que esperamos que se vea fortalecido en el resurgir de actividades y en el aumento de la demanda tras la crisis provocada por el Covid.
Albert Pallarés, Managing Director de Marmedsa Noatum Maritime, coincide con otros contenidos de este monográfico en que se está produciendo una vuelta progresiva de los cruceros. “La industria está en un proceso de vuelta paulatina a la actividad. La vacunación en países desarrollados ha alcanzado altos niveles y, si bien las expectativas de alcanzar la inmunidad colectiva no se están cumpliendo, sí que vemos una cierta tendencia a una nueva normalidad que se está trasladando también a nuestro sector. Hemos visto la luz al final del túnel, y entendemos que justo ahora estamos saliendo de él. Este mes de septiembre más de 200 cruceros con pasaje, aproximadamente la mitad de la flota global, escalarán en diferentes regiones del mundo”.
Para Albert Pallarés, “las previsiones de futuro son brillantes en cuanto a la recuperación, aunque el sector se mantiene atento y está sujeto a posibles inestabilidades que se puedan producir por la pandemia. Las grandes navieras calientan motores e inician operaciones. La industria del crucero obtuvo cifras récord antes de la pandemia. Este sector es dinámico y se mueve bien en la resiliencia, por lo que esperamos que se vea fortalecido en el resurgir de actividades y en el aumento de la demanda tras la crisis provocada por el Covid. Se espera que el mercado crucerístico a nivel global continúe con crecimientos de más del 10% anual durante los próximos años”.
El directivo de Marmedsa Noatum Maritime afirma que “la pandemia ha tenido un impacto devastador para la industria crucerística. Recuerdo algo similar tras los atentados del 11 de septiembre en EE UU, pero aquella tragedia no resultó en un alcance de similares dimensiones, tan global. Nunca antes se había vivido una situación igual, con parada generalizada, prácticamente de golpe y sin preaviso. Se estima que, durante los primeros meses de la pandemia, la industria del crucero perdió 2.500 puestos de trabajo cada día en todo el mundo”.
“Podríamos decir que actualmente estamos procesando el ‘reset’ que hemos sufrido, en un contexto operativo de mayor rigurosidad y seguridad en salud pública, en una industria ya de por sí pionera y muy concienciada en estos asuntos”, según Pallarés. “Se esperan cambios importantes en procesos operativos de embarque y desembarque; pruebas Covid a pasaje, certificados y pasaporte Covid, entre otras, serán prioridades para el reinicio de la actividad, por lo que se deberá prestar especial atención a procesos de embarque más eficientes, que eviten aglomeraciones, con mayores automatismos para operativas de check in y check out”.
Para el Managing Director de Marmedsa Noatum Maritime, “la prioridad más absoluta para toda la industria crucerística sigue siendo la salud y la seguridad de sus pasajeros, tripulantes y stakeholders”.
“Los puertos de escala se han preparado para el retorno post-pandemia y continuarán coordinando las medidas de prevención y de control del Covid. Los test, pasaportes de vacunación y medidas extraordinarias de prevención se continuarán gestionando y llevando a cabo en los próximos años”, añade Albert Pallarés.

Sobre la trasformación del modelo de propuestas de viajes turísticos como consecuencia del Covid, Albert Pallarés explica que “previo a la pandemia ya se apreciaba una tendencia hacia propuestas de viajes de pequeños cruceros de expedición y enfocados sobre todo a la experiencia. El reinicio reforzará aún más este tipo de propuestas, en las que se evita la multitud, con escalas en puertos remotos y poco habitados, con mayor sensación de seguridad, si cabe”. Asimismo “preveo también un cambio de tendencia orientado a reducir la duración del crucero”.
En referencia al acceso de la oferta de cruceros a las nuevas generaciones, Albert Pallarés piensa que “la conocida como generación Z se convertirá en la principal generación usuaria de cruceros en esta década. Esta generación es la primera en tener Internet fácilmente disponible a una edad temprana. Han crecido con esta tecnología en su educación”. Esta generación, y también la anterior, añade, “prefiere experiencias y viajes por encima de la materialidad. La oferta de la industria deberá adaptar y posicionar soluciones tecnológicas más potentes que familiaricen y resuelvan estas nuevas demandas. El uso de la tecnología a bordo y la aplicación de la inteligencia artificial se convertirán en elementos nucleares para la experiencia del crucero”.
“Previo a la pandemia ya se apreciaba una tendencia hacia propuestas de viajes de pequeños cruceros de expedición y enfocados sobre todo a la experiencia. El reinicio reforzará aún más este tipo de propuestas, en las que se evita la multitud, con escalas en puertos remotos y poco habitados, con mayor sensación de seguridad, si cabe”.
Las navieras de cruceros llevan realizando grandes inversiones para la sostenibilidad y descarbonización de su flota. Así lo afirma Albert Pallarés: “En el ámbito de la industria de cruceros se están aplicando las tecnologías más avanzadas para mejorar la eficiencia energética y reducir al mínimo el impacto de la huella de carbono. Las nuevas construcciones ya incorporan estas tecnologías, que continúan evolucionando a un ritmo vertiginoso para adaptarse a la demanda social y a la protección del planeta”.
“Los buques de crucero se han convertido en auténticos centros de tratamiento y clasificación de residuos; son pioneros en el reciclaje y cumplen con los máximos estándares normativos. Además, los cruceristas son cada vez más conscientes del respeto al medio ambiente y las nuevas propuestas que se presentan en esta industria tienen en cuenta aspectos de protección medioambiental”, resalta para concluir el Managing Director de Marmedsa Noatum Maritime.