El Ministerio de Transportes y Navarra acuerdan convertir la N-121-A en una vía 2+1

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana respalda el proyecto en que trabaja el Departamento de Cohesión Territorial de Navarra para convertir la N-121-A en una vía 2+1. Así lo ha transmitido el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, al Consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza.

En el encuentro, celebrado con el fin de repasar los principales asuntos compartidos por ambas administraciones, ha estado presente también, por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el director general de carreteras, Francisco Javier Herrero, y por parte de Navarra, han acompañado al consejero Ciriza, la directora general de Transportes, Berta Miranda, el director de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López, entre otros.

Buena relación coste-eficacia

El pasado mes, el Gobierno de Navarra desmintió estar estudiando prohibir la circulación de los camiones por la carretera N-121, vía que une Navarra con la frontera francesa, estableciendo su desvío obligatorio a la autopista de peaje AP-15. Se trata de  una vía estratégica por la que transitan diariamente más de 9.500 vehículos, de los que aproximadamente un 25% (más de 2.500 al día) son camiones, que utilizan dicha carretera para acceder a la frontera de Irún.

Los consejeros Javier Remírez y Bernardo Ciriza, descartaron restringir el tránsito de camiones, ya que “cualquier actividad restrictiva debe estar debidamente motivada”. Sin embargo, desde el Ejecutivo foral adelantaron que “se van a tomar medidas” para reducir la congestión viaria, el exceso de ruido y la peligrosidad de la vía. La medida “estrella” será convertir la carretera en una vía de 2+1 carriles y restringir el adelantamiento únicamente a los tramos de tres carriles.

Cabe recordar que la 2+1 es una solución testada internacionalmente que presenta las siguientes ventajas: suprime el 100% de los adelantamientos con circulación en sentido contrario sin perjudicar a la velocidad media de recorrido; reduce de forma muy significativa el riesgo de colisión frontal, ya que los adelantamientos se realizan de forma despejada; y no produce un gran efecto llamada para el tráfico pesado, entre otras.

Ambas instituciones han coincidido, además, en que la Vía 2+1 destaca por su buena relación coste-eficacia, en comparación con otras posibles opciones. En este sentido el Consejero Ciriza ha explicado que “el coste de la construcción de una autovía rondaría los mil millones de euros y la conversión total de la N-121-A en una vía 2+2, superaría los 800 millones de euros”.