El project cargo está viviendo su momento como consecuencia de la actual situación económica y geoestratégica, además del estado del transporte marítimo y un cambio de paradigma en la producción industrial y la movilidad sostenible.
El project cargo está viviendo su momento como consecuencia de la actual situación económica, el estado del transporte marítimo y un cambio de paradigma en la producción industrial y la movilidad sostenible. Estos factores, entre otros, como podrán leer en las siguientes páginas, están abriendo un mar de oportunidades a los especialistas en cargas pesadas, así como para los operadores de carga rodada y los del renacido break bulk.
Según los expertos que han participado en este monográfico, la necesidad de acercar la producción a los mercados sin la necesidad de depender de la fábrica del mundo que es China y huir de las incidencias que puedan surgir durante la cadena de suministro, conceden a los especialistas de la carga pesada oportunidades de tráfico en el horizonte con la construcción de nuevas industrias. Y no tan solo en Europa, también en América.
Estas nuevas posibilidades producidas por un descomunal desequilibro comercial a favor de Asia, se unen a las nuevas tendencias de la movilidad sostenible y de la democratización del transporte público mundial, que generan embarques especiales con la participación de empresas del todo el mundo. Este trabajo en equipo permite el montaje de piezas y materiales que hacen posible la culminación de estos proyectos que también se dan en transportes relacionados con la energía y en el conocido como sector oil&gas.
Precisamente, los actuales altos precios de petróleo y la energía favorecen a los transportistas de mercancías sobredimensionadas, mientras para otros operadores es un importante obstáculo en su cuenta de resultados. Efectivamente, el elevado coste de los combustibles y la electricidad suponen la búsqueda nuevas explotaciones y movimientos de maquinaria, así como equipamiento industrial.
Otro tráfico favorecido ha sido el de la carga rodada que está creciendo a costa de la crisis del transporte marítimo de contenedores. El trasvase de la carga contenerizada a buques tipo break bulk, roro y de carga convencional empieza a ser más que apreciable. Con ello, lo cargadores también tratan de saltarse el cuello de botella de los puertos chinos, con mayor o menor suerte, también es verdad. En definitiva, una ventana más para este tipo de tráfico.

Pero no todo tienen que ser cinco estrellas sobre cinco para la carga estática. La flota especializada es escasa y las órdenes de nuevos buques tardarán en llegar. Esta carencia también hace subir los precios, aunque mucho menos que los actuales del transporte marítimo de contenedores.
La incertidumbre mundial de los dos últimos años son el único principal hándicap del project cargo a pesar de que también le ha concedido nuevas oportunidades. Un mar revuelto en el que la carga pesada y el break bulk está navegando más que bien, y en el que se está viendo favorecido con viento a favor. Según nos cuentan algunos entendidos en las páginas de este monográfico se les presenta un futuro alentador, aunque deberemos seguir con atención posibles cambios impredecibles.
EL ESTADO DEL PROJECT CARGO
CANAL VERDE
- La reindustrialización para acercar la producción a los mercados
- La democratización del transporte público a nivel mundial
- Las energías renovables
- La nueva movilidad eléctrica
- La escala de los precios energéticos: supone buscar nuevos yacimientos y el transporte de grandes equipamientos
- La carga convencional busca alternativas al contenedor
CANAL ROJO
- Falta de capacidad
- La escasa flota especializada también hace subir los fletes
- Pendientes de una situación mundial impredecible: pandemia, cierre puertos chinos, guerra de Ucrania…