Tras año y medio de ausencia en el contacto personal, el Propeller Club del País Vasco, Puerto de Bilbao, retoma sus actividades presenciales. La mejoría en los datos de la pandemia y el avance de la vacunación en todos los grupos de edad representados entre sus asociados han animado a la Directiva a convocar este jueves al casi centenar de socios -de los que asistieron poco más de un tercio- a una jornada veraniega, aunque pasada por agua en una jornada típica del final del verano en la capital vizcaína.
Aunque el Propeller Club ha mantenido cierta tensión en encuentros virtuales y formaciones online, se echaba de menos un encuentro “cara a cara” para poder de nuevo sentir el calor de un sector tan competitivo pero cohesionado al mismo tiempo. Dado que se trata de retomar el contacto, en esta primera ocasión del 2021, el encuentro ha sido lúdico y distendido, en un entorno cercano y a la vez evocador, como es una visita a “la catedral del futbol”, el Estadio de San Mamés.

La visita consistió en un recorrido por las instalaciones del Athletic Club en San Mamés, visita al museo, donde cada uno de los socios tiene grabado su nombre, y finalizó con un almuerzo en el restaurante que se encuentra en el mismo estadio, gestionado por Fernando Canales.
El encuentro también sirvió para rendir un homenaje a dos socios fallecidos durante la pandemia: Jesús Sierra Diago y Luis Engel Cellier, pérdidas irrecuperables para todos y aún más para los que han sido sus compañeros de profesión.