El puerto de Baiona demostró su sensibilidad medioambiental al convertirse en el primer puerto francés en conseguir, hace ya quince años, la Triple Certificación QSE: ISO 14001, ISO 9001, OHSAS 18001
El impacto de la actividad portuaria sobre el medio ambiente es una preocupación constante entre los responsables del puerto de Baiona, debido, entre otras causas, a que las instalaciones portuarias están incardinadas en terrenos próximos al casco urbano de los municipios de Anglet, Baiona, Boucau y Tarnos, a lo largo de la desembocadura del río Adour, y con influencia en las turísticas playas del sur de Francia.
La estrategia medioambiental dio sus frutos con la consecución en 2006 de la Triple Certificación QSE: ISO 9001 -relacionada con la Calidad-, OHSAS 18001 -para la seguridad en el trabajo- e ISO 14001 -relacionada con el medio ambiente-. Baiona se convirtió así en el primer puerto francés con las tres certificaciones. Un logro que solo puede explicarse a partir de las cuatro fuerzas que actúan sobre el puerto. De un lado, la Región de Nueva Aquitania, que es la propietaria del puerto y que ha concedido la explotación y el desarrollo de sus infraestructuras a la Cámara de Comercio e Industria (CCI) de Baiona-País Vasco. Ésta, en sus condiciones de concesión hasta 2024, debe velar por el mantenimiento de la biodiversidad y la protección del medio ambiente. Otro de los actores fundamentales es la comunidad portuaria, el conjunto de empresas privadas que actúan en el puerto de Baiona y que también se esfuerzan en limitar y reducir en lo posible las afecciones medioambientales de las actividades industriales y logísticas. Finalmente, la Asociación S3PI (Secretariado Permanente para la Prevención de la Polución Industrial), una estructura parapública de prevención, consulta e información, creada en 1998 para garantizar la prevención de la contaminación industrial en el estuario. En su composición participan tanto autoridades públicas, como representantes de las asociaciones ribereñas, representantes de los municipios e industriales.
Inversión pública
La preocupación por el medioambiente y su preservación ha ido acompañada por una serie de inversiones públicas, desde diferentes instituciones y con diversos enfoques, acompañadas también por las acciones emprendidas por agentes privados.
Como concesionaria de puerto, la CCI de Baiona-País Vasco ha actuado a lo largo de los últimos años como tractor de las inversiones en lo referido a la salvaguarda de la biodiversidad, realizando inversiones superiores a los 16 millones de euros. Entre ellas, destaca la adquisición en propiedad de una draga de última generación para el mantenimiento de fondos y calados que aseguren la navegabilidad y accesibilidad a los muelles portuarios.
La draga “Hondarra” ha sido capaz de reducir el impacto medioambiental de la retirada de las arenas con una disminución de su volumen. Así, frente a la media de 772.000 metros cúbicos retirados de media en las campañas 2009 a 2015, en los últimos años se ha pasado a una media de 581.000 metros cúbicos. En la zona interna del puerto, el volumen se ha reducido drásticamente, pasando de 60.000 a 3.500 metros cúbicos anuales. Recordar que las arenas retiradas del puerto son depositadas en las playas de Anglet para luchar contra la erosión natural y colaborando a la protección de litoral.

Esta inversión, de 14 millones de euros, ha venido acompañada de otras como la recogida y valorización tanto de los residuos flotantes como en los propios muelles portuarios, la reducción de pesticidas en la desinfección de las instalaciones y la entrada en funcionamiento a partir de 2019 de la estrategia Ecología Industrial Territorial que tiene como objetivo de agrupar, valorar, adaptar equipos, recursos y caudales (agua, energía residual, equipos y proveedores) en la zona portuaria.
En otro orden de cosas, el puerto de Baiona trabaja en reducir las afecciones relacionadas con la calidad del aire, del agua y la aminoración del ruido. Así, se han programado compras e inversiones plurianuales en todos los campos entre las que destacan la adquisición de grúas eléctricas. La primera de ellas (GR14), en el muelle de Saint Bernard, está equipada con un sistema de aspiración durante los procesos de descarga de graneles pulverulentos. A esta máquina se han añadido dos nuevas grúas eléctricas de alta potencia sobre carril (GR15 y GR21) situadas en la zona logística de Blancpignon, una, y en la zona industrial de Tarnos, la segunda.
La estrategia de electrificación de los muelles se complementa con la renovación de la flota de los vehículos de servicio en el puerto, donde se ha conseguido que el 100% de los vehículos ligeros sean en la actualidad eléctricos, libres de emisiones contaminantes. En cuanto al tratamiento frente a la contaminación por polvo, el puerto de Baiona mantiene una limpieza sistemática de los muelles para evitar los depósitos en el suelo, mediante un raspado y lavado regular de las infraestructuras. Además, la estrategia se complementa con una colaboración continua con operadores y clientes para reducir la pulverulencia de las mercancías manipuladas.
En lo referido a la protección de la calidad de las aguas, también se han tomado medidas de prevención de la contaminación en varios frentes. De un lado, todas las aguas de lluvia son pretratadas antes de ser vertidas en el río Adour. Así los residuos de fertilizantes, madera y otros productos manipulados en el puerto pueden ser recuperados: las medianas están equipadas con rejillas de captación de los flujos de agua de lluvia. Una vez recogidas las aguas pasan a unas instalaciones donde se decantan antes de su filtrado y vertido al río, mientras que los lodos resultantes son retirados para su tratamiento especializado. Otras actuaciones en el mismo sentido han sido la creación, en la zona de Saint Bernard, de un estanque de retención de aguas procedentes de incidentes, como el fuego o vertidos, y de una estación de pretratamiento de aguas en el dique seco de la zona de Blancpignon.
También los privados
En el esfuerzo compartido para lograr una mejora medioambiental y una transición energética ordenada también las empresas que conforman la comunidad portuaria de Baiona realizan acciones e inversiones relacionadas con la emergencia climática.
Entre ellas, la firma Alkion ha invertido más de millón y medio de euros en una serie de acciones encaminadas a mejorar la calidad del aire, con la finalización de una instalación de recuperación de gas de carga de camiones, la instalación de un tanque de almacenamiento de agua de lavado para la recuperación de agua de los químicos, la validación y puesta en marcha de una instalación oxidativa térmica, o la instalación de pantallas flotantes en tres depósitos para evitar la propagación de gases.

Por otro lado, el gigante siderúrgico Celsa, primera empresa de su sector en obtener su registro en la norma medioambiental EMAS, ha invertido más de 2,5 millones de euros en la optimización de la captación eléctrica y las emisiones difusas de polvo y humos. Además, recientemente instaló una pantalla de cancelación de ruidos provocado por el movimiento de chatarras. La otra firma siderúrgica en el puerto de Baiona, Laminoir des Landes (LDL) ha invertido 9 millones de euros en diversas partidas medioambientales como su sistema de tratamiento de aguas y la puesta en marcha de un doble revestimiento.
Finalmente, Maisica, el almacenista de productos a granel, sobre todo maíz y agroalimentarios, ha logrado contener entre sus muros el polvo -no nocivo- emitido durante la manipulación del grano. Para ello, ha efectuado inversiones en la instalación de filtros en sus secaderos y en el equipamiento de bombas en sus grúas-pórtico.
En el plano de la colaboración público-privada, la Asociación S3PI del Adour, compuesta por administraciones, colectividades, asociaciones e industriales, realiza estudios sobre los riesgos para la salud humana y lidera las reuniones de trabajo sobre suelos contaminados, calidad del agua y de los vertidos al río, seguimiento del plan de seguridad portuaria, identificación y mapeo del ruido, así como sirve de lugar de intercambio de opiniones e información entre las partes. En la Asociación S3PI participa activamente la CCI de Baiona-País Vasco y el puerto de Baiona quien, entre sus prioridades se dedica al fomento de la intermodalidad marítimo – ferroviaria con el objetivo de minimizar el tráfico rodado entre el puerto y sus clientes finales, evitando la congestión viaria, el ruido y la emisión de gases de efecto invernadero.