El puerto de Barcelona demuestra su resiliencia y empieza el 2021 con una subida del 20% en contenedores

El puerto de Barcelona confirma la inflexión en tráficos de finales del 2020, y empieza el acumulado de enero-febrero del 2021 con una notable subida del 20% en contenedores y una más moderada del 3% en volumen total de mercancías. Estas cifras positivas que también incluyen la recuperación de la export/import, han sido anunciadas este jueves en la presentación de los resultados 2020 de la infraestructura catalana.

La pandemia y la caída de tráficos del 2020, cifrada en un -11,9%, y las ayudas a las empresas, han dejado al puerto de Barcelona una factura de 34 millones de euros de reducción de ingresos

La recuperación de inicios del 2021 augura optimismo, aunque la pandemia y la caída de tráficos del 2020, cifrada en un -11,9%, así como las ayudas a las empresas, han dejado al puerto de Barcelona “una factura de 34 millones de euros de reducción de ingresos”, ha resaltado la presidenta de la Autoridad Portuaria, Mercè Conesa.

Así, teniendo en cuenta que “los resultados del 2020 no pueden compararse con años anteriores”, ha afirmado Conesa, “la valoración es positiva por los niveles de resiliencia que han demostrado las empresas del puerto, con el mantenimiento de las exportaciones, y a pesar de la caída de las importaciones relacionadas con el descenso del consumo por la pandemia”. Un impacto que “hemos suavizado con un plan económico de choque para las empresas que ha permitido mantener la liquidez económica”.

La presidenta del puerto de Barcelona ha querido incidir en la presentación de los resultados 2020 que los “datos de tráfico de enero y febrero muestran cifras esperanzadoras”. Asimismo, ha vuelto a poner en valor el esfuerzo del puerto en ayudar a las empresas con una reducción de tasas que ha supuesto una rebaja de 7,5 millones de euros. “No hemos buscado los mejores resultados económicos de la historia sino la resiliencia”, ha subrayado Mercè Conesa.

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Constitución de la comisión de seguimiento de los nuevos accesos

La máquina del puerto de Barcelona no se paraliza, y este mismo viernes 26 de febrero se constituirá la comisión de seguimiento de los nuevos accesos ferroviarios y terrestres al enclave catalán. Como ha explicado Mercè Conesa, esta constitución “es un paso importante” para los accesos de la zona Sur. El puerto de Barcelona estará representado en esta comisión, integrada por dos grupos de trabajo, por su director general, José Alberto Carbonell.

Inicio de los estudios para la ampliación de la ZAL fuera del puerto

Para el desarrollo del Plan Estratégico 2021-2025 del puerto de Barcelona es imprescindible disponer de una propuesta logística, y la oferta de superficie de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) se encuentra totalmente agotada. Por este motivo, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de este miércoles 24 de febrero aprobó el inicio de un estudio para la ampliación de la ZAL más de allá del puerto. Según ha explicado Mercè Conesa, el estudio “analizará y asesorará la mejor ubicación donde el puerto Barcelona pueda crecer en superficie logística y las diferentes ubicaciones”. Este crecimiento “puede darse en el área metropolitana y no descartamos la primera corona”. Corresponderá a los equipos técnicos del puerto decidir cuáles serán estas zonas y evaluar cómo el puerto podrá acceder a estos nuevos espacios. Sobre esta iniciativa, Conesa apuntó a la posibilidad de constituir “sociedades participadas público-privadas que nos permitan identificar suelos logísticos y acompañar con nuevos tráficos”.

Grimaldi, la tercera terminal en electrificar sus muelles

Después del anuncio esta semana de la ampliación de la terminal de Grimaldi, esta instalación será este 2021 la tercera terminal del puerto de Barcelona que tiene previsto electrificar sus muelles.  Como ha explicado José Alberto Carbonell, director general de la Autoridad Portuaria, la conexión de la terminal de Grimaldi se producirá dentro de la “misma intervención y fase de electrificación de la colindante terminal de Trasmediterránea”, prevista en un principio, y “siempre que se disponga de suficiente potencia simultánea”.

De esta forma, el puerto de Barcelona sube su apuesta inmediata por la electrificación de muelles, y la terminal de Grimaldi se suma a las instalaciones de Trasmediterránea y de BEST que en un principio tenían previsto este 2021 disponer de alimentación terrestre para los buques que así lo requieran.

El puerto de Barcelona cierra el 2020 con un resultado económico de 17 millones de euros a pesar de la pandemia

Resultados económicos 2020

A pesar del impacto de la pandemia, el puerto de Barcelona ha cerrado el ejercicio del 2020 con un resultado económico positivo de 17 millones de euros. Es una cifra importante a pesar de la bajada de ingresos debida a la reducción de tráficos y a las ayudas destinadas a las empresas para parar el golpe del Covid-19.

El puerto de Barcelona logró en el 2020 una cifra de negocio de 139 millones de euros, un 20% menos que en el 2019, cuando alcanzó los 172 millones de euros. Este descenso es debido, principalmente, a la caída del tráfico total, que se ha traducido en una reducción del 25% de las tasas de utilización; a las bonificaciones aplicadas en las tasas de ocupación con motivo de la pandemia y que tienen a las terminales de pasajeros y contenedores y a los concesionarios del Port Vell como principales beneficiarios; a la reducción de la tasa de actividad por la disminución de los tráficos y a la eliminación del tope mínimo de actividad y al impacto indirecto por la caída de la tasa de ocupación.

Aun teniendo en cuenta la crisis sanitaria,  la capacidad de generación de recursos de la entidad (cash flow) se mantiene en niveles más que aceptables: 66 millones de euros (-32%). “Es importante que el cash flow se mantenga en una cifra elevada porque, para nosotros, es el dato más relevante, ya que los puertos nos autofinanciamos y con estos recursos generados tenemos que abordar la devolución de la deuda y la realización de inversiones”, ha recordado la subdirectora general de Económico y Financiero de la Autoridad Portuaria, Miriam Alaminos.

La inversión pública ejecutada por el puerto de Barcelona en el  2020 ha sido de 27 millones de euros, una cifra que está por debajo de las previsiones iniciales y que supone un retroceso del 56% respecto al 2019. “En este punto, me gustaría hacer mención de las dificultades que seguimos teniendo a la hora de invertir. Es más necesario que nunca eliminar las barreras administrativas que dificultan, y mucho, las licitaciones de obras en los puertos”, ha reclamado Conesa. Y ha garantizado que “ésta es, claramente, nuestra apuesta: no sacrificar inversión pública, sino acelerarla”.

En el último año, el puerto de Barcelona ha reducido de forma significativa su endeudamiento (-10%), que se sitúa en 160 millones de euros. Ahora, la ratio de endeudamiento se encuentra en un 11%, una cifra muy baja que sitúa a la institución en una situación de solvencia financiera para hacer frente a los retos de futuro.

Resultados de tráfico

Resultados de tráfico 2020

Los tráficos han tenido un comportamiento muy desigual en función de su tipología y de la época del año. Los tráficos de mercancías, especialmente en los meses de abril y mayo, se resintieron con fuerza. Pero poco a poco se han ido recuperando y el año acabó con unos incrementos de dos dígitos, tanto en el tráfico total, que creció en diciembre un 23%, como en los contenedores, que lo hicieron cerca de un 25%. Aún así, en el global del año 2020 el tráfico total del puerto ha sido de 59,5 millones de toneladas lo que significa un retroceso del 11,9%.

En el caso de los contenedores, el movimiento se ha situado muy cerca de los 3 millones de teus, con un descenso del 11%. “Aquí se tiene que destacar el comportamiento positivo de las exportaciones, que han cerrado el 2020 en los mismos niveles que el año anterior”, ha puesto de relieve el director general del puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell. Por el contrario, los contenedores llenos de importación, a pesar de acabar el año con un crecimiento del 12% en el mes de diciembre, en el global del ejercicio caen un 11%.

En el apartado de líquidos a granel, el movimiento logrado en el 2020 ha sido de 12,9 millones de toneladas, con una caída del 20%. Y en el caso de los sólidos a granel, el año se cierra con un movimiento de más de 4 millones de toneladas, cifra similar a la del 2019.

En el ámbito del tráfico de automóviles nuevos, uno de los segmentos más afectados por el actual contexto de incertidumbre y crisis económica derivada de la pandemia, la caída del año 2020 ha sido muy significativa, situándose en un -38%, con 480.000 unidades movidas. En cuanto a la carga convencional, que mayoritariamente incluye el tráfico ro-ro, se ha registrado un movimiento de 347.000 UTIS, con un descenso del 16%. En este caso, las UTIs transportadas por las autopistas del mar solo han caído un 2% (150.000 UTIs). El tráfico que ha recibido un golpe más grande por la pandemia ha sido el cabotaje, que cae un 24%.

La apuesta que el puerto de Barcelona hace desde hace años por la intermodalidad y la sostenibilidad medioambiental ha dado como resultado un notable incremento de la cuota del ferrocarril en el transporte de contenedores y de automóviles. Así, en el 2020 se ha cerrado con cerca de 265.000 contenedores entrando o saliendo del recinto portuario en tren, cifra que supone un crecimiento del 6% respecto al año anterior y que sitúa la cuota ferroviaria de contenedores en cifras de récord: un 15%. En cuanto a los vehículos, se han transportado en tren 187.466 unidades, logrando otro récord, el 42% de cuota de mercado. Este transporte supone un ahorro anual de 51.000 toneladas de C02, eliminando 131.000 camiones de la carretera.

Cruceros y ferrys

El pasaje ha sido el tráfico más afectado por la pandemia en el puerto de Barcelona. El día 13 de marzo del 2020 se prohibió el tráfico de pasajeros y en el caso de los cruceros la prohibición sigue en vigor. Los ferrys pudieron retomar la actividad a finales de junio, pero la situación de pandemia hace que el movimiento de personas siga estando muy limitado todavía. Así, el número de pasajeros cayó un 81%, pasando de 4,6 millones de pasajeros en el 2019 a 858.000 en el 2020. En el caso de los cruceros, la caída se sitúa en un 94%. En cuanto a los ferrys, con 659.000 pasajeros, la caída ha sido del 56%.

Mercè Conesa ha pedido a las administraciones implicadas “unos protocolos claros para poder retomar la actividad crucerística. Y no solo porque un año más sin cruceros supondría al puerto pérdidas por encima de los 11 millones de euros, sino porque es una industria muy importante tanto por Barcelona como para Catalunya. Y, sobre todo, porque este sector da trabajo a más de 9.000 personas que ahora mismo están sufriendo mucho”. La presidenta del puerto de Barcelona también ha recordado que el sector de cruceros aporta al PIB de Catalunya más de 560 millones de euros anuales y ha avanzado que ya se han iniciado las conversaciones con las autoridades sanitarias para fijar las condiciones de la vuelta a la actividad.