El puerto de Bilbao apoya con medidas económicas a su tejido empresarial

Con motivo de la crisis en curso motivada por el coronavirus (Covid-19), la Autoridad Portuaria de Bilbao ha adoptado una serie de medidas de carácter económico y organizativas dirigidas a las empresas ubicadas en el puerto de Bilbao y a los proveedores de la entidad.

Por un lado, a las empresas ubicadas en el Puerto les retrasará dos meses la facturación de las liquidaciones semestrales de las tasas de ocupación y de actividad, y un mes las liquidaciones mensuales de las tasas de ocupación y de actividad. Por otro lado, desde el puerto de Bilbao anuncian que no se aplicará penalizaciones en aquellos casos en los que se demuestren incumplimientos de la actividad mínima atribuibles a la crisis sanitaria.

Medidas económicas aliviarán la tesorería de concesionaros y proveedores

Adicionalmente, en apoyo a los proveedores se adelantará el pago de las facturas al mismo día de su aprobación, sin esperar al plazo de vencimiento.

Retrasando el cobro a los clientes concesionarios y adelantando el pago a proveedores, la Autoridad Portuaria pretende ayudar a las empresas del puerto ante posibles tensiones de tesorería o liquidez que pudieran afrontar por los efectos negativos del coronavirus.

Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao

Paralelamente, ha remitido a Puertos del Estado, para su estudio e implementación, una serie de propuestas complementarias, consistentes en descuentos en tasas, aplazamientos y otras medidas tributarias, dirigidas a mejorar la posición de las empresas portuarias y que requerirían introducir cambios legales.

Medidas de carácter interno

La Autoridad Portuaria de Bilbao ha aprobado, asimismo, un plan de contingencia y medidas de carácter organizativo interno para proteger la salud de sus profesionales y garantizar la continuidad del servicio. Junto con el aumento de la información y las medidas de higiene, se suspenden visitas y cursos y se restringen los viajes para prevenir contagios. Además, en la medida de lo posible, se favorece el teletrabajo y la flexibilidad horaria para poder atender las cargas familiares excepcionales.