El puerto de Bilbao se precipita por el abismo de la huelga

La huelga de la estiba en el Puerto de Bilbao ha entrado en una nueva fase que, por esperada, no es mejor que lo vivido hasta ahora. Las partes tienen una cita en el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi (CRL) para intentar llegar a una mediación o un arbitraje que acabe con 20 días de huelga, a veces total, a veces parcial.

El puerto de Bilbao pierde el 50% de las mercancías por la huelga de la estiba

La tercera semana de conflicto ha traído la entrada en vigor de la segunda convocatoria consecutiva de huelga por parte de los trabajadores de la estiba bilbaína. En una primera fase, entre el 9 y el 25 de octubre, los paros fueron de jornadas completas o por turnos intermitentes, desde el 26 de octubre y hasta el 9 de noviembre, si nadie lo remedia, los paros serán de dos horas por turno, según el siguiente horario:

Turno de partida: paro entre las 14.00 horas y 18.00 horas
Turno de mañana: paro entre las 11.00 horas y 14.00 horas
Turno de tarde: paro entre las 17.00 horas y 20.00 horas
Turno de noche 1: paro entre las 23.00 horas y 02.00 horas
Turno de noche 2: paro entre las 05.00 horas y 08.00 horas

Un sistema “muy dañino” según las empresas que, puestos a elegir, preferirían un turno completo de huelga.

La mitad del tráfico

Según denuncia Bilboestiba CPE, la Sociedad de Estiba y Desestiba del puerto de Bilbao, en el transcurso de los primeros 15 días de huelga se han perdido 16 escalas de buques, un 18% menos, y se ha dejado de manipular casi la mitad del tráfico de mercancías con respecto los 15 días anteriores a la huelga: 46% en la mercancía general y 48% de los contenedores. Con todo, hay un dato peor: el 90% de las operaciones de suministro a la industria no han podido ser atendidas, según Bilbaoestiba,  “a causa de la actuación de los piquetes”.

Como ya han dicho la mayoría de las instancias económicas como Cebek, Cámara de Comercio, Autoridad Portuaria o ACBE, esta situación está suponiendo un importante deterioro de la situación económico de Bizkaia y del hinterland del puerto. Así, el “secuestro” de las mercancías “pone en grave riesgo la actividad de las empresas”, cuyos sistemas de producción se basan en “niveles residuales de almacenaje” que se compensa con el aprovisionamiento “continuo y eficiente” por parte de su cadena logística. Una cadena ahora rota y que busca soluciones en otros puertos y otros medios de transporte.

En su comunicado, las empresas estibadoras quieren mostrar ante las instituciones y la opinión pública “la impotencia e indefensión” que les produce el incumplimiento de los servicios mínimos decretados por la Delegación del Gobierno en el País Vasco. También denuncian la gravedad en las “amenazas y coacciones” a que son sometidos otros trabajadores del entorno portuario, algunos de los cuales han decido “libremente” dejar de prestar sus servicios hasta que no se clarifique la situación.

Por su parte, los sindicatos niegan la mayor y acusan a las empresas de “no querer negociar”. Las posturas encontradas se podrán contrastar en el PRECO, que, no olvidemos, es un servicio “voluntario”.