El puerto de Cartagena refuerza, con su presencia en la feria Breakbulk Europe, su imagen como hub logístico para cargas de proyecto en el Mediterráneo. En este sentido, el puerto de Cartagena se sitúa como uno de los puertos más competitivos del sureste español por la flexibilidad y la agilidad en las operaciones en tierra y mar, pero además es puerto estratégico en el Mediterráneo para la industria offshore.
El director de la APC, Fernando Muñoz y la responsable del departamento de Desarrollo de Negocio de la Autoridad Portuaria, de Hortensia Sánchez, acompañados de los operadores Agencia Marítima Blázquez y Terminal Marítima de Cartagena han mantenido reuniones con los principales operadores logísticos y han destacado las oportunidades que ofrece el puerto de Cartagena por “su capacidad de almacenamiento para carga de proyecto, sus infraestructuras portuarias, los precios más baratos del sistema portuario español y su situación geoestratégica clave en el eje del Mediterráneo como centro de las principales rutas comerciales marítimas de larga y corta distancia entre África, Asia, América y Europa”.
Las cargas de proyecto son mercancías de dimensiones de fuera de los tamaños y pesos habituales que forman parte de grandes estructuras que deben ser manipuladas en amplios espacios, con grúas especiales y personal altamente cualificado.
Las cifras de negocio afirman que el puerto de Cartagena está bien encaminado y en los últimos años ha alcanzado el cuarto puerto en el sistema OPPE, liderando el ranking en comercio exterior y en tráfico de importación. Además, el pasado año ha conseguido alzarse como el tercer puerto europeo que más creció en movimiento de mercancías y en lo que llevamos de 2023, supera cifras históricas de más de 9,82 millones de toneladas en granel líquido y más de 2,7 millones de toneladas en granel sólido.
Eólicos y offshore
Este tipo de tráfico comenzó en 2018 en el puerto de Cartagena donde ha destacado la atención puerta a puerta junto a las empresas consignatarias, para garantizar que la operativa del transporte de mercancías de grandes dimensiones, desde su salida de fábrica hasta el Puerto, se realice con la mayor agilidad y seguridad asegurando la competitividad de sus clientes.
Desde el puerto de Cartagena salen buques cargados de palas eólicas a países de los cinco continentes. Sudáfrica, Yemen, Australia, Colombia, Costa Rica, Costa de Marfil, Estados Unidos, Filipinas, Bélgica o Alemania son algunos de los destinos a los que se exporta este tráfico que mayoritariamente procede de Albacete o Ciudad Real. “En este año 2023, son un total de 231 buques los que han partido del puerto con cargas de proyectos, un 31 por ciento del total de barcos que han arribado en Cartagena hasta el mes de abril”, explica Fernando Muñoz.
Cabe recordar que desde el 2018, han sido nueve los buques y plataformas offshore han atracado para una estancia prolongada en el puerto de Cartagena, con una duración que ha variado desde los tres a los ocho meses.
Inversiones en curso
Por su parte, Hortensia Sánchez ha dado a conocer inversiones que contribuyen a contar con infraestructuras más seguras para garantizar que el tráfico de cargas de proyecto se realiza en las mejores condiciones posibles. Una de las actuaciones que se van a poner en marcha es el desdoblamiento de la carretera nacional CT34, con una inversión de 2,45 millones de euros para ampliar y mejorar los accesos a Escombreras en su conexión con esta vía. La ejecución de esta obra supondrá una notable mejora productiva, para toda la actividad portuaria de Escombreras y para todos los usuarios de la carretera CT-34.
También ha recordado que la Terminal Polivalente de Barlomar, que será una de las terminales más modernas y sostenibles del mundo con la última tecnología, permitirá al puerto crecer en tráficos como en de contenedores y granel sólido, pero, además, generará más espacio para el atraque de plataformas y buques offshore, destinado a la reparación y mantenimiento de plataformas marítimas, etc., con dos hectáreas de superficie en un muelle que dispondrá de 780 metros de línea de atraque y más de 20 metros de profundidad.