El consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena ha aprobado las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2019 que arrojan un beneficio de 19,3 millones de euros, con unos ingresos que alcanzan casi los 50 millones de euros siendo los más importantes los que se corresponden con las tasas y tarifas portuarias.
Las tasas portuarias son, por volumen, las más importantes: las de utilización con 32,16 millones, las de ocupación con 5,22 millones, y las tasas de actividad con 5,82 millones de euros. En el capítulo de tasas de utilización han aumentado las que corresponden a la tasa del buque, del pasaje y de la pesca fresca.
Respecto a otros ingresos de negocio, donde están incluidas tarifas, los importes adicionales a las tasas, los servicios comerciales y la tarifa por recepción de desecho generados por los buques, han sido de 2 millones de euros.
Estas cifras hacen que la Autoridad Portuaria de Cartagena presente una situación financiera equilibrada con un capital circulante positivo. “Obtener una rentabilidad del 8,02%, la más alta del todo el sistema portuario cuya media es del 2,5%, nos ha permitido que estemos en disposición de liderar y colaborar a la recuperación económica en la Región”, según indicó la presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, quien reconoció que así se pueden comprometer las inversiones al Plan de Acción Inmediata para la Recuperación Económica frente al Covid-19 y que tienen valor global de 200 millones de euros.
El puerto de Cartagena es el más rentable del sistema, según su presidenta
La presidenta también ha dado cuenta al Consejo de los proyectos incluidos en el Plan de Acción que se han puesto en marcha desde su presentación hace dos meses. “En solo dos meses estamos ejecutando proyectos por un importe cercano a los 20 millones de euros, y ello es fruto por una parte de la buena gestión económica que se está llevando a cabo, y por otra parte a la implicación y compromiso de los trabajadores de la Autoridad Portuaria para acelerar los trámites administrativos”, subrayó Muñoz.
200 millones para la recuperación económica
El Plan de Acción Inmediata para Reactivación Económica, dotado con 200 millones de euros, contempla 50 actuaciones comprendidas en 12 bloques líneas de trabajo divididas en 5 bloques, dirigidas a la ejecución de actuaciones globales de ingeniería completa en el puerto y su integración con la ciudad.

Los proyectos incluidos en el Plan de Acción que se han licitado son los del concurso de ideas “Plaza Mayor”, el embellecimiento de la rotonda Grúa Sansón, el derribo y limpieza de los terrenos de la antigua Peñarroya, la rehabilitación del dique rompeolas en El Espalmador, la remodelación del edificio administrativo de Santa Lucía, la limpieza de la lámina de agua y varias asistencias técnicas. Se están redactando otros proyectos como el estudio y caracterización de suelo de Peñarroya, el nuevo Puesto de Control Fronterizo, nuevas defensas en varios muelles y otros que corresponden a proyectos de digitalización como el Portal Único.
Sendero Azul
La apuesta medioambiental de la Autoridad Portuaria de Cartagena sigue dando sus frutos y ha sido reconocida con el diploma “Sendero Azul” en la reciente entrega de Banderas Azules de la Región de Murcia. Recordar que para la obtención de una bandera azul es necesario que playas, puertos y sendas reúnan diversas condiciones, desde la buena calidad del agua, hasta la accesibilidad, la limpieza, zonas específicas para colectivos como mayores, niños o personas con discapacidad.
El itinerario del “Sendero Azul” del Puerto de Cartagena, viene dado por la unión de varias playas con bandera azul, En el caso del cartagenero, se trata de un recorrido señalizado de 5 kilómetros desde el Real Club de Regatas hasta la playa de Cala Cortina que enlaza ambos puntos con bandera y contribuye al uso sostenible del litoral. El galardón es un reconocimiento al trabajo en la mejora y restauración del patrimonio natural y etnológico de la costa de Cartagena y favorece la integración de la fachada marítima en la ciudad. Los Senderos Azules desempeñan una función social importante, al constituir excelentes lugares para el disfrute de la naturaleza y, también, como elementos vertebradores para el desarrollo, salud y bienestar del conjunto de la sociedad.