El puerto de Santander ampliará en altura su silo de automóviles

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santander ha dado su aprobación a una inversión de 48 millones de euros destinada a la construcción de la segunda, tercera y cuarta planta del silo de automóviles que actualmente está levantando en el muelle Raos 8. La obra, que cuenta con un plazo de ejecución de cuarenta meses, deberá someterse ahora a la aprobación técnica por parte de Puertos del Estado.

El nuevo silo para automóviles del puerto de Santander comenzó a construirse en febrero pasado con la planificación de levantar dos plantas en altura sumando 70.000 metros cuadrados de superficie y capacidad para almacenar 6.930 coches. Los trabajos, presupuestados en 19,3 millones de euros, se han dividido en dos fases que ocuparán 18 meses de trabajos, por lo que podrían estar finalizados hacia el final de verano del 2022.

El nuevo silo de automóviles permitirá ganar metros de almacenamiento

La inversión aprobada ahora, y tras el preceptivo visto bueno de Puertos del Estado, supondrá una inversión de 48 millones de euros para elevar tres nuevas plantas en el edificio, sumando más de cien mil metros cuadrados de superficie y logrando una capacidad de almacenaje total de más de 17.000 vehículos bajo techo.

Automóviles en el puerto de Santander

La terminal de automóviles del puerto de Santander ha ido creciendo de manera sostenible durante los últimos 20 años hasta superar los 8 millones de vehículos transitados por la infraestructura cántabra. El número de vehículos manipulados ronda el medio millón de unidades (datos previos a la pandemia) a través de 9 líneas regulares que atienden las necesidades de más de 20 marcas automovilísticas.

Actualmente, la oferta global de la terminal de coches dispone de más de un kilómetro de línea de atraque dividido en tres muelles con tres rampas ro-ro, dos de ellas de alta capacidad. Así, el muelle de Raos 8, dedicado a buques transoceánicos, tiene capacidad para acomodar hasta tres car-carriers, mientras el muelle Raos 7 está especializado en short sea shipping. Ofrece más de 600.000 m2 dedicados al tránsito y almacenaje de automóviles, con dos centros de pre-entrega (PDI) y una terminal ferroviaria especializada, con 4 vías con capacidad para trenes de más de 600 metros. Las instalaciones, certificadas por Anfac para el tráfico de vehículos nuevos, ofrecen también una alta calidad en las condiciones de manipulación y almacenamiento mediante sistemas de vigilancia con tecnología megapíxel y antirrobo, control medioambiental.

Las obras del silo de automóviles avanzan a buen ritmo

El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín, ha calificado esta de “buenísima noticia” la aprobación de la inversión y ha explicado que, una vez finalizada la primera fase de la infraestructura, se tramitará ahora la aprobación económica de la construcción de la segunda, tercera y cuarta planta de esta infraestructura que “dará respuesta a los problemas de crecimiento del puerto sin efectuar nuevos rellenos en la Bahía”.

Otros acuerdos

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santander aprovechó su reunión para realizar una modificación del organigrama que servirá para adaptarlo a las nuevas necesidades del puerto, tras la aprobación de nuevas dotaciones por parte de Puertos del Estado. Así, el Puerto se dota de una tercera Jefatura de Área lo que impone una redistribución de competencias, quedando las tres áreas principales de gestión del mismo de la siguiente forma: Planificación y Explotación, Mantenimiento y Tecnología y Dominio Público e Infraestructuras.

Además, se ha facultado al presidente de la APS para la aprobación de un plan antifraude, un instrumento necesario para tramitar el cobro de las ayudas otorgadas por el Plan de Recuperación y Resiliencia de la UE, a través de los fondos Next Generation, de los que la APS es beneficiaria con 7,5 millones de euros. El objetivo es impulsar nuevas instalaciones que permitan mejorar la accesibilidad para el tráfico de mercancías y la sostenibilidad energética dentro de sus instalaciones.

Finalmente, se aprobó la “declaración de innecesariedad” del faro de El Caballo, como paso previo a su desafectación. Esta instalación, ubicada en el término municipal de Santoña, está adscrita a la Autoridad Portuaria de Santander desde 1994 como parte de la iluminación de costas y señalización marítima, pero no desarrollaba estas funciones desde 1992 y no consta como señal marítima en ninguna de las resoluciones de balizamiento de Puertos del Estado.