El Consejo de Administración del puerto de Tarragona ha aprobado ayudas para las empresas concesionarias de la comunidad portuaria por valor de más de 1,6 millones de euros. Estas ayudas se han aprobado al amparo de lo dispuesto en el Real Decreto ley 26/2020, de 7 de julio, de medidas de reactivación económica para hacer frente al impacto del Covid-19 en las áreas de transporte y vivienda que establece medidas en el sector del transporte marítimo para paliar los efectos económicos negativos derivados de la pandemia por el Covid-19.
Entre otras medidas, el Real Decreto indica que las autoridades portuarias «pueden reducir significativamente el tráfico mínimo exigido para el 2020 que se establecen en los correspondientes títulos concesionales, en los casos en que no sea posible conseguir esta actividad o el tránsito mínimo a consecuencia de la crisis del Covid-19».
En este sentido, respecto a la reducción de actividad o tráfico, el puerto de Tarragona ha aprobado la reducción de la tasa de actividad por un valor total de 600.000 euros para que las empresas concesionarias, que han podido justificar una pérdida significativa, puedan compensar este efecto negativo con una revisión de los requisitos mínimos de tráfico establecidos en los valores concesionales correspondientes. Además, respecto a la tasa de actividad, durante el año pasado, la APT suavizó la exigibilidad de la tasa de actividad y abolió el pago anticipado, fijando un aplazamiento de la liquidación al final del ejercicio, también para las empresas que lo solicitaron y han podido demostrar pérdidas significativas.
Respecto a las medidas adoptadas en el ámbito de la tasa de ocupación, el puerto ha aprobado ayudas por un total de 1.031.000 euros. Esta ayuda se ha aplicado para aquellas empresas concesionarias que han acreditado impacto significativamente negativo en su actividad a consecuencia de la crisis del Covid-19. En este caso, la Autoridad Portuaria ha reducido la cuota líquida de la tasa de ocupación meritada durante el ejercicio.
En el caso del puerto de Tarragona, los tráficos que más han notado estos efectos negativos de la pandemia son el crudo de petróleo, los vehículos nuevos, mercancía general en contenedor y los productos siderúrgicos.
Implicación y solidaridad
El puerto de Tarragona ha demostrado en todo momento una gran preocupación para contribuir a paliar los efectos de la pandemia en la comunidad portuaria tanto a escala económica como social. En los primeros de momentos de la alarma sanitaria, el puerto fue de las primeras instituciones a adoptar medidas especiales para atenuar el impacto de la pandemia.
En los primeros días del estado de alarma y de confinamiento total, concretamente el día 17 de marzo, el puerto de Tarragona optó por avanzar pagos a las empresas proveedoras. Solo en el primer mes de aplicación, la medida contribuyó a inyectar más de 5 millones de euros de liquidez a más de 330 empresas. La decisión de la Autoridad Portuaria permitió mitigar los efectos de la crisis en el tejido empresarial del territorio y contribuir a combatir la falta de liquidez en los flujos de caja de las empresas proveedoras, teniendo especial atención de las pequeñas y medianas empresas.
En paralelo, el puerto de Tarragona ha orientado sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) hacia paliar los efectos del Covid-19 en los sectores sociales más vulnerables. El año pasado, la Autoridad Portuaria destinó más de 44.000 euros a entidades solidarias que luchan contra los efectos de la pandemia. En las etapas más duras de la crisis sanitaria, el puerto ha priorizado las políticas solidarias hacia proyectos y acciones concretas para amortiguar los efectos negativos del Covid-19 en este momento socialmente y humanitariamente complejo.