El puerto de Tarragona trabaja en la reparación y mejora de la singular escultura situada en la entrada del nuevo edificio, “La Nao”. Se trata de un conjunto escultórico del año 1984 formado por once piezas de cemento armado alineadas paralelamente simulando las velas de un buque.
Es una obra de José María Jané y Juan Carlos García, y los trabajos han reparado varias patologías de oxidación del armado interior de la pieza de hormigón y del mismo hormigón exterior.
El puerto de Tarragona tiene previsto acabar las tareas de reparación alrededor de mediados de julio del 2021.
Historia de “La Nao”
Cuando el 1980 se construyó el nuevo edificio de servicios de la antigua Junta de Obras del Puerto, en la explanada del Rompeolas, hizo falta urbanizar todo el entorno al inmueble y se pensó en situar una pieza que representara en esencia el significado de un puerto.
En aquel momento, en 1984, se abrió un concurso de ideas para la construcción de un monumento alegórico que representara en esencia la actividad portuaria, un conjunto armónicamente estético de líneas avanzadas sin un significado en concreto pero que pudiera transmitir el carácter y el alma de lo qué es el puerto Tarragona.
Finalmente la idea surgió y el monumento quiere recordar un barco de vela. Las piezas de cemento armado se alinean paralelamente la una con la otra encima de una base construida con piedras de basalto sobre una cavidad. El conjunto está catalogado dentro del POUM (Plan de ordenación urbanística municipal) y forma parte del catálogo de bienes a proteger.
Urbanización del entorno
El puerto de Tarragona perfila un entorno agradable, sostenible e integrado en la fachada marítima de Tarragona.
La plantación de cerca de 2.500 unidades de vegetación autóctona, la creación de la zona ajardinada alrededor del nuevo edificio siguiendo con los criterios de integración paisajística, la implementación de especies vegetales con criterios de xerojardineria , la instalación de riego de aspersión y goteo y la instalación eléctrica eficiente y sostenible acaban de rematar la urbanización del entorno de la nueva sede.
Con la recuperación del monumento “La Nao” se culminan las tareas de urbanización y modernización y, se da un paso adelante, para salvaguardar la esencia arquitectónica e histórica, del edificio, y de un monumento que casi cumplirá cuarenta años desde su creación.