España ha conseguido 18 nuevos contratos en el 2020, 6 en los astilleros vascos.
Desde el Foro Marítimo Vasco, el Cluster de la Industria Marítima del País Vasco, y punto de encuentro donde se agrupan todos los agentes del sector marítimo, realizan un análisis de la situación actual del mismo. Destacan que, a nivel internacional en el año 2020, los astilleros europeos han sido los más afectados por las consecuencias de la pandemia del Covid-19, con la contratación de solo 0,9 m CGT, debido a su gran enfoque en los nichos de mercado como cruceros y ferries. A nivel mundial, en el año 2020, los pedidos de nuevos buques se han mantenido en los niveles más bajos de los últimos 20 años, con 1.127 buques, que representan 18,6 m CGT. La cartera de pedidos global ha caído un 66% con un total de 74,9 m CGT.
El año se ha cerrado con China en el primer puesto del ranking de nuevos contratos, con una cuota del 40% del total mundial, seguido de Corea del Sur (30,8%) y Japón (11,1%). A mucha distancia se sitúan Rusia (6,9%) y Europa (6,1%). España ha conseguido captar el 0,4% de los nuevos contratos a nivel mundial, lo que se traduce en clave nacional en 18 nuevos contratos en todo el Estado.
En lo que a la cartera de pedidos se refiere, el ranking también es liderado por China que tiene el 35,5% de la cartera de pedidos mundial. Corea del Sur (25,60%) y Europa (16,3%) cierran el top 3. España tiene el 0,7% de la cartera de pedidos mundial, sumando 44 unidades en cartera. A nivel local, con una tendencia de mejora con respecto al 2020, se podría decir que la previsión de cierre del 2021 para el sector marítimo vasco es buena, aunque todavía sin recuperar las cifras de febrero del 2020, hecho que podría producirse a lo largo del 2022.
Desde el Foro Marítimo Vasco indican que “no es ninguna novedad que la pandemia ha hecho y está haciendo daño a muchas de nuestras empresas”, e incluso algunas que venían con dificultades han tenido que cerrar y otras que están entrando en dificultades con ERTEs etc., pero en general la situación está mejorando, siempre con la precaución debida y en función de la evolución de la pandemia.
Los astilleros vascos han contratado 8 nuevos buques durante la pandemia, 6 en el 2020 (lo que supone el 33% del total del Estado) y 2 en el 2021, de los que 7 son para el mercado internacional y uno para el nacional, destacando sus grandes capacidades, competitividad y grado de internacionalización. Esto hace que, con una cartera de pedidos de 13 buques -el 30% del Estado-, se garantice el trabajo, en las 5 plantas productivas abiertas actualmente en Euskadi, hasta mediados-finales del 2023, lo cual indica que están en una situación muy buena, aunque sin normalizar del todo. Para los fabricantes de equipos e ingenierías se aprecia durante este año 2021 un cambio de tendencia a mejorar, en la medida que se reactiven las nuevas contrataciones en los astilleros a nivel internacional, ya que el 2020 ha sido un año malo como hemos mencionado anteriormente.
Los que mayores dificultades han pasado y tienen actualmente son las pequeñas empresas, principalmente de servicios, (soldadura, calderería, tubería, andamiajes, limpieza, etc.) poco internacionalizadas y que prácticamente solo aportan mano de obra y dependen totalmente del contratista, en este caso del astillero. A pesar de la demanda continua de esta mano de obra por parte de los astilleros vascos y la carencia de estos empleos, incluso con necesidad de traerlos del exterior, estas empresas viven en permanente dificultad.
En cifras: 2.769 millones de euros de facturación, 13.294 trabajadores y 92,3% de producto exportado en el 2020.
Las empresas del sector marítimo vasco facturaron en el año 2020, un total de 2.769 millones de euros, lo que supone un 3% menos respecto al año anterior. En lo que al empleo hace referencia, las empresas del sector marítimo vasco han dado empleo a un total de 13.294 trabajadores, también un 3% menos respecto al año anterior. Estos datos suponen el 2,1% del PIB de la CAPV. El índice de exportación de los nuevos contratos obtenidos durante el año 2020 ha sido del 83,3%, situándose la cartera de pedidos en un 92,3% para la exportación.
Retos y dificultades
Los retos a los que se enfrenta el sector naval vasco pasan por la mejora de la productividad, de la sostenibilidad y de la internacionalización. “No basta ya solo con resistir, hay que aumentar la demanda y mejorar la competitividad”. Se necesitan fábricas más eficientes con la incorporación de las tecnologías que proporciona la Industria 4.0 en todos los procesos de gestión, producción y comercialización de sus productos que “nos hagan más competitivos internacionalmente”.
El reto de mejora de la sostenibilidad, desde el FMV lo entienden en 2 ámbitos: sostenibilidad social y económica y sostenibilidad medioambiental. En el ámbito social y económico, el reto es “mantener la actividad de nuestras empresas, generando riqueza y empleo a nuestra sociedad”. El reto de sostenibilidad medioambiental, pasa por la descarbonización del sector aprovechando el compromiso del sector de Zero Emisiones para el 2050 en Europa y que “nos abre una gran cantidad de oportunidades” en el ámbito de la propulsión, combustibles, emisiones etc., con las nuevas tecnologías del gas y del hidrógeno y sus vectores como el amoniaco o los biocombustibles, etc., así como la eólica offshore.
Por último, el reto de la internacionalización, que es el de poder empezar a viajar de nuevo a mostrar las capacidades de la industria vasca en el mercado internacional, algo “fundamental para nuestro sector”.
Para finalizar el Foro Marítimo Vasco indica que, aunque el sector naval a nivel local y estatal está perdiendo dimensión y masa crítica, “nuestro reto es potenciar medidas para apoyar a todas las empresas viables del sector” para mantener el empleo y las rentas que genera para miles de ciudadanos y también para las administraciones, en forma de recaudación de impuestos.