
La campaña “No plàstic”, impulsada en toda la comunidad portuaria valenciana por el Centro Portuario de Empleo de Valencia, Ecoport, Autoridad Portuaria de Valencia y Aportem-Puerto Solidario Valencia, ha obtenido mejores resultados de los esperados desde su puesta en marcha, en junio pasado. Los responsables de la campaña han hecho ya una primera recogida de datos de las asociaciones, instituciones y empresas participantes y los resultados no pueden ser más alentadores. El objetivo de reducción parcial del uso de plástico se ha dejado atrás para apostar por la eliminación total del plástico.
Una veintena de empresas, asociaciones e instituciones de la comunidad portuaria pretendían reducir el plástico en las reuniones, botellas de plástico y vasos en máquinas de agua y máquinas de café, además de instalar sistemas de reciclaje e incrementar la formación medioambiental.
La eliminación de los botellines de plástico, especialmente significativo en el sector estibador, ha dado lugar a las botellas recargables, térmicas o de aluminio, repartidas a los operarios de las terminales. También se han venido sustituyendo los vasos de plástico por otros biodegradables o por recipientes personalizados multiuso.
Formación
Las empresas se han tomado especialmente en serio la campaña, estableciendo en varios casos jornadas de formación específicas sobre criterios de compra de consumibles para la eliminación total de los que generen residuos plásticos. El impulso anti plástico no queda ahí, ya que se trabaja en campañas de reciclaje de hasta “marcadores, bolígrafos y rotuladores”.
La comunidad portuaria valenciana trabaja en la eliminación total del plástico
La mentalización en las empresas es tal que alguna de las más grandes quiere establecer un voluntariado interno para “limpieza de playas y participación en proyectos de preservación de “espacios marinos y biodiversidad marina y litoral”. Así, los contenedores amarillos se han multiplicado por todas las instalaciones, en muchos casos, con carteles aclaradores de los sistemas de reciclado y su objetivo.
El ambiente anti plástico que se ha generado en el mundo profesional ha trascendido hacia la mentalización de los miles de personas que trabajan en el sector, que han reforzado sus rutinas de lucha contra el plástico en su vida privada. A ello han contribuido también distintas campañas de las empresas hacia su personal y sus familias.