El short sea shipping de la fachada atlántica crece el 12% respecto a la postpandemia

El transporte marítimo de corta distancia (TMCD) de los puertos españoles en el primer trimestre del 2021 registró 64 millones de toneladas, un 1,5% inferior al registrado en el mismo trimestre del 2019, pero con un ligero aumento del 0,3%, respecto al año 2020. El impacto del Covid-19 sigue siendo de mayor calado en el tráfico de cabotaje (-11% respecto al 2020) que en el exterior (+2,9%). Estos datos son ofrecidos por el Observatorio Estadístico del TMCD de SPC-Spain e incluye el cabotaje, graneles y tráficos con las islas.

El TMCD internacional ro-ro (excluyendo vehículos en régimen de mercancía) registró 5,97 millones de toneladas, con un incremento del 5,6% respecto al mismo trimestre de 2020, y +4,9% respecto al 2019. La fachada atlántica registró un importante aumento del 11%, respecto al 2020 y 11,9% respecto al 2019, frente a un más suave incremento de la Mediterránea con un 4,8% respecto al 2020 y 3,9% respecto al 2019.

En la fachada atlántica es significativo el crecimiento del tráfico con Francia (+77,4%) que así se aproxima a la cifra del 2019, y de Bélgica (+7%). Por el contrario, con Finlandia y Reino Unido se registran descensos del 11,0%, 8,5%, respectivamente. Destaca la aparición de Irlanda, como consecuencia del Brexit, que ha impulsado la implantación de servicios directos desde los puertos de Bilbao y Santander. En la fachada mediterránea sobresale el crecimiento de los tráficos con Italia (+14,1%) recuperando la cifra l 2019; mientras que el tráfico con Marruecos presenta una reducción del 2,2%. Se señala la aparición de flujos con Turquía, gracias a la reciente implantación de un servicio en el puerto de Tarragona.

El TMCD internacional de vehículos en régimen de mercancía, según el informe de SPC-Spain, continúa su tendencia descendente en el primer trimestre del 2021, con un descenso del 7,1% respecto al mismo trimestre de 2020. Esto es debido principalmente a la caída de los desembarques (-19,1%). Los embarques disminuyeron un 2,4% debido al descenso en la fachada Mediterránea (-8,2%) y a pesar del incremento en la Atlántica (+2,3%).