El tigre asiático entra por la puerta del Mediterráneo

Las cifras de Corea del Sur, uno de los cuatro tigres asiáticos, son impresionantes si consideramos que hace tan solo seis décadas el país estaba considerado como el segundo país más pobre del mundo. Constancia, disciplina, apoyo del Estado y una espectacular transformación de sociedad rural a sociedad industrializada cimentaron lo que se conoce como el milagro del río Han.

Décima potencia económica del mundo, cuarta de Asia durante el 2021, con un producto interior bruto, PIB, per cápita de 27.659 euros, lo que la sitúa en el puesto número 32 de los 196 países del ranking de PIB per cápita del mundo, una deuda pública de 621.356 millones de euros en el 2019, el quinto país mejor considerado para hacer negocios y con una previsión de crecimiento, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional, del 3,1% en el 2021 y del 2,9% en el 2022, en plena postpandemia. Las cifras de Corea del Sur, uno de los cuatro tigres asiáticos, son impresionantes si consideramos que hace tan solo seis décadas el país estaba considerado como el segundo país más pobre del mundo. 

Constancia, disciplina, apoyo del Estado y una espectacular transformación de sociedad rural a sociedad industrializada cimentaron lo que se conoce como el milagro del río Han.  Su limitación geográfica, tan solo 100.339 kilómetros cuadrados, lo que representa una quinta parte de la superficie de España, para casi 52 millones de habitantes y tan solo una fuerza laboral de 28,5 millones de personas ha hecho que Corea del Sur haya apostado claramente por el desarrollo tecnológico como principal fuente. La actividad industrial representa el 33% de su PIB, como ejemplo señalar que en España es del 15%, y sus principales campos la fabricación de automóviles, la industrial naval, el acero, el textil y la electrónica. Corea del Sur es el mayor productor mundial de semiconductores, imprescindibles y que encontramos en la totalidad de dispositivos tecnológicos. 

Este pequeño gigante asiático, con una tasa de alfabetización superior al 98%, es el tercer país con más patentes, solo por detrás de Japón y Estados Unidos, lo que lo convierte en unos de los países más innovadores del mundo, con un total de 90,49 puntos sobre 100, según el informe Bloomberg de innovación, destronando a la todopoderosa Alemania, que cae a un cuarto puesto con 8,45 puntos. 

Es por ello que las exportaciones desde Corea del Sur al resto del mundo se han convertido en uno de las principales fuentes de ingresos, y situan al país asiático como el décimo exportador mundial de mercancías, pero también, con cerca de 52 millones de habitantes, y uno de los mayores índices de desarrollo humano del mundo, el IDH, índice elaborado por Naciones Unidas y que mide el progreso de un país respecto a la calidad de vida de sus habitantes, es un mercado maduro con un gran potencial de consumo. Las exportaciones catalanas hacia Corea del Sur rondan el 22,8% del total de exportaciones españolas y el puerto de Busan se ha posicionado como la mayor, y mejor, entrada de los productos españoles hacia el mercado asiático. 

La crisis financiera postpandémica, la guerra soterrada entre Beijing y Washington y la ralentización de la economía china, han encendido las alarmas en todo el Sudeste asiático, pero a pesar de estos negros nubarrones, Corea del Sur se alza como la economía con el músculo más potente para hacer frente a esta previsible crisis. El FMI alerta que este tigre asiático tan solo crecerá el 2,9% en el 2022, en lugar del 3,1% como tenía previsto, es decir, un 0,2% menos pero que continúa situando a Corea del Sur como una de las economías más prósperas del planeta. 

En ese milagro económico, que persiste frente a los vaivenes del resto de economías asiáticas, juega un papel principal el puerto de Busan, el más importante de Corea y el sexto a nivel mundial. 

La fabricación de automóviles, la industrial naval, el acero, el textil y la electrónica son los principales campos industriales de Corea

La fiabilidad y buena distribución logística de Busan lo han convertido en el reemplazo de los puertos chinos cerrados durante la pandemia. El transporte internacional prefiriró Busan por encima de Shangai o Ningbo. Los datos no dejan lugar a dudas. El volumen de carga en tránsito entre Shanghai y Busan aumentó en un 41,9% y el transbordo en Busan con destino a China desde Rusia se disparó un 71,2%, a Sudamérica desde China un 7,7% y a Europa desde China un 5,3%.

En el 2020,  se importaron productos coreanos a España por un total de 2.395 millones de euros y se exportaron mercancías por un valor de 1.528 millones, siendo la carne de cerdo, productos agroalimentarios como maíz y forrajes, los productos farmacéuticos y el sector automovilístico las principales áreas de negocio. Por otra parte, se importan desde Corea del Sur, bienes de consumo y productos tecnológicos e industriales, principalmente electrónica de consumo, semiconductores, vehículos, aceites de petróleo y buques, no en vano Corea del Sur, cuenta con los tres astilleros más importantes del mundo.  

España recibe el 0,4% de las exportaciones coreanas, mientras que Alemania recibe el 1,9%. Con respecto a las exportaciones desde la Unión Europea, Alemania es el país que más exporta a Corea del Sur, con un 4.4%, mientras que España se queda en un 0,4%. Lo que da un amplio margen para la mejora del negocio con este país asiático. Corea del Sur es el tercer país asiático al que más mercancías se exportan desde España, por detrás de Japón y China. 

Un informe de la Organización Mundial del Comercio, la WTC, de la que Corea del Sur forma parte desde 1995, determina que las exportaciones de este país asiático crecen, a un ritmo del 3% anual, desde el 2013 y que ni siquiera la llegada del Covid-19 han conseguido frenarlas, aunque sí hubo un ligero descenso del cual ya se han recuperado. 

El puerto de Barcelona se erige como la puerta de entrada, y salida, de las mercancías de Corea de Sur a España, con un 34% de la cuota de mercado en el 2020. Se exportaron 155.900 toneladas de mercancías y se importaron 353.107 de las toneladas totales. En estos porcentajes, Catalunya exportó el 22,8% del total exportado desde España con unas ventas de 459,9 millones de euros, e importó el 47% del total, compras valoradas en unos 1.400 millones de euros. Corea del Sur se ha convertido en uno de los partners de la economía española, con un mercado maduro que no hace más que crecer.  

Este creciente mercado coreano, de un alto poder adquisitivo, es un gran aliciente para sectores como los productos gourmet, por lo que las empresas catalanas podrían tener un posible comprador muy atractivo. 

Y todo ello con la mirada puesta en la campaña de Navidad, que será uno de los picos de demanda más altos del año y que pondrá a prueba las capacidades logísticas de los puertos, y que puede significar marcar la diferencia con puertos sobresaturados y faltos de innovación como algunos puertos importantes en Estados Unidos o China. 

Corea del Sur cuenta con los tres astilleros más importantes del mun­do

Tras la pandemia del Covid-19 se abre una nueva era en la que ya se denomina la Cuarta Revolución Industrial en la que los puertos serán centros neurálgicos, sosteniblemente más eficaces en la distribución de mercancías. Como ya se ha demostrado durante la crisis pandémica, el comercio a través de Internet, el ecommerce, es la nueva manera de comprar que está revolucionado el panorama logístico y de transporte de mercancías. En este sentido Corea del Sur apuesta por nuevos formatos de entrega, más rápidos y eficientes, en los que los hub portuarios tienen mucho que aportar. El 96% de los coreanos, según datos del propio país, usan Internet en su vida cotidiana y el desarrollo del comercio electrónico es uno de los principales retos. 

Por ello, el puerto de Busan ha apostado por fortalecer la competitividad digital y crecer de manera sostenible, uno de los objetivos en los que coinciden con el puerto de Barcelona. Los próximos años serán decisivos en la relación entre los dos puertos y el Port Summit Trade Mission Korea 2021 es la mejor opción de cristalizar un acuerdo de colaboración.

La relación entre el puerto de Barcelona y el puerto de Busan, referentes ambos en el transporte marítimo internacional, es estrecha y fructífera. Corea del Sur ha elegido Barcelona como base de operaciones, y la Zona de Actividades Logísticas, ZAL, es el lugar escogido por el puerto de Busan para situar su plataforma de entrada de mercancías provenientes del Nordeste asiático.   El puerto de Barcelona, a la cabeza en innovación y transformación digital es capaz de ofrecer plataformas logísiticas estables que dinamizan los negocios entre el tigre asiático y la puerta del Mediterráneo. 

El puerto coreano ha firmado una alianza similar con el puerto de Rotterdam para todas las mercancías destinadas al Norte de Europa. La economía coreana, una de las más dinámicas del mundo, se posiciona de esta manera, con estas dos joint ventures europeas como uno de los pulls marítimos más importantes. 

Un hub portuario que se convertirá en un centro de negocios que abrirá atractivas oportunidades a empresas catalanas y españolas que tengan su vista fijada en abrir los mercados más pujantes de Oriente.  Y un modelo de negocio y alianza que podría replicarse con otros puertos alrededor del mundo, para consolidar nuevas estrategias y relaciones bilaterales.