El puerto Ferrol-San Cibrao ha cerrado el primer trimestre del 2021 con un volumen de tráfico cercando a 2,3 millones de toneladas. El auge de las importaciones de gas natural licuado (GNL) está permitiendo al enclave, en plena pandemia, mantener su actividad en niveles similares a los del año pasado y también evolucionar de forma pareja al conjunto del sistema español.
Según datos todavía provisionales, el puerto de Ferrol movió desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo un total de 2.252.054 toneladas de mercancías, frente a las 2.394.392 del mismo periodo del 2020. Se produjo, por tanto, un retroceso del 5,95%,
En global, el tránsito de graneles sólidos alcanzó las 1.234.469 toneladas; el de líquidos, las 821.940; y el de mercancía general, las 191.680. El primero cayó un 24,95% en comparación con 2020, mientras que el segundo y el tercero subieron, respectivamente, un 46,3 y un 3,7%.
El ránking de mercancías del primer trimestre lo lideran la bauxita, con 825.219 toneladas movidas, y el GNL, con 547.383. La clasificación la completan en sus primeros puestos la alúmina (299.478 toneladas), el fueloil (136.159), la sosa cáustica (84.043), la madera (48.748), la chatarra (42.553), el acero (39.687), la piedra y grava (36.035) y el biodiésel (25.893). La mercancía contenerizada alcanzó las 35.585 toneladas, por primera vez en volúmenes de top ten.
Tanto en términos absolutos como en relativos, entre los tráficos de mayor importancia el mejor de los progresos en el período enero-marzo lo marcó el GNL. No en vano, a la terminal de Reganosa llegaron casi el triple de metros cúbicos que en las mismas fechas del 2020, un 175,7% más exactamente. Este mercado, al igual que el de los graneles líquidos en general, rompió así su techo histórico.
También registró una sobresaliente evolución de los contenedores, que subió un 56,9% si se mide en toneladas y un 75,7% si la comparación se establece en teus, hasta alcanzar los 3.610. El movimiento de fueloil, igualmente, ascendió un 33,5%.