El paquete Fit for 55, cuyo nombre se refiere al compromiso de la UE de reducir las emisiones contaminantes en, al menos, un 55% para el 2030, es un conjunto de propuestas legislativas integrales e interconectadas relacionadas con el clima, el transporte y la energía. Fit for 55, presentado y debatido por la Comisión Europea este mismo verano del 2021, ha sido diseñado para garantizar que la legislación europea esté en consonancia con los objetivos climáticos de la Unión Europea.
El objetivo es proporcionar un marco coherente y equilibrado que sea equitativo y socialmente justo, mantenga y refuerce la innovación y la competitividad de la industria de la UE y apoye la posición de liderazgo de Europa en la lucha mundial contra el cambio climático.
La aplicación del Fit for 55 repercutirá en los precios del transporte
Combinar legislación avanzada en transporte y energía con miras a mejorar el clima, pero sin olvidar la dimensión social: este es el objetivo declarado del paquete legislativo Fit for 55 de la Comisión, que la Sección de Transporte, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información (RTE) ha debatido en detalle recientemente, evaluando oportunidades y desafíos para los sectores del transporte, la energía y la edificación, en la construcción de un futuro más resiliente para la Unión Europea. La influencia de este nuevo paquete legislativo en el transporte, y más concretamente, en el TMDC ha de estudiarse cuidadosamente por parte de los sectores afectados.
Reducir las emisiones del transporte
El transporte es uno de los focos del paquete: es un sector cuyas emisiones siguen siendo más altas que en 1990 y que enfrenta el enorme desafío de reducir las emisiones en un 90% para el 2050 para lograr la neutralidad climática. Preparando el escenario para el primer debate, el moderador Stefan Back, vicepresidente de la sección TEN y presidente del Grupo de Estudio Temático sobre Transporte, se pregunta si Fit for 55 es un desafío viable para el futuro o un proyecto descabellado. Por el momento, lo que se vislumbra es una perspectiva de aumento de los costos debido a las obligaciones del Emissions Trading System, (comercio de derechos de emisiones), el aumento de los impuestos a la energía y el riesgo de que los combustibles alternativos al final resulten excesivamente costosos, debido a su escasez.

La DG MOVE de la Comisión Europea, por boca de Pierpaolo Settembri, apoya la creación de un Espacio Único Europeo de Transporte y la movilidad ecológica, que es el condicionante para el crecimiento sostenible del transporte. El sector aéreo, representado por Thomas Reynaert, de Airlines for Europe señala que las dos principales prioridades para la aviación son la recuperación del sector de su profunda crisis, y la apuesta por la sostenibilidad, subrayando que un posible camino hacia la descarbonización incluye nuevas tecnologías, mejora en la navegación aérea y uso de combustibles verdes.
Por su parte, Frits de Groot, en representación de Business Europe, cree que las empresas europeas apoyan firmemente el nuevo paquete porque la inversión y la infraestructura son vitales tanto para las empresas como para los consumidores. Finalmente, Robin Loos, de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), agrega que la accesibilidad y la asequibilidad para los consumidores son muy importantes y que el desarrollo de políticas sectoriales sostenibles beneficiará tanto a los consumidores como al medio ambiente.
El paquete Fit for 55 incluye también reflexiones sobre otros sectores distintos del transporte: la renovación del sistema energético y la construcción, ya que la producción y el uso de la energía supone el 75% de las emisiones contaminantes de la UE y la climatización de los edificios suma un 40% del consumo energético europeo.