La compañía logística Bergé ha salido al paso de la controversia en relación al transporte de bobinas de acero en el puerto de Bilbao al recordar su participación en la redacción de la “Guía Vasca de Estiba en Carretera”, el Libro Blanco por definición de las operaciones de estiba por carretera. En la redacción de esta guía también han participado el Gobierno Vasco, el Clúster para la mejora competitiva del puerto de Bilbao, Uniport, y la patronal vizcaína del transporte por carretera Asetrabi.
Bergé reitera “su compromiso con el desarrollo del sector logístico y la implementación de las mejores prácticas bajo los criterios de seguridad, calidad, eficiencia y sostenibilidad en términos de operativa de logística y transporte”. La guía recoge los distintos métodos de carga posibles, de acuerdo a la legislación vigente, y sin comprometer ninguno de los puntos a tal efecto que recoge la Guía Europea del Transporte.
La polémica surge de un comunicado de la Asociación de Transportistas Autónomos Vascos (Asotrava) en el que dice haber trasladado al Gobierno Vasco y la Autoridad Portuaria de Bilbao su preocupación por la modalidad de carga de bobinas sobre cuñas de madera y no sobre plataformas expresamente preparadas para el efecto, con “cunas”. Asotrava ya realizó en 2016 una petición, basada en el Plan Director del Transporte Sostenible de Euskadi, para que las bobinas de acero se transportasen en las plataformas diseñadas al efecto.
La problemática surge porque las bobinas sobre madera se colocan en sentido transversal a la marcha, luego pueden ser manipuladas por una carretilla elevadora. Las cargadas en “cuna” necesitan de grúa de descarga, al ser estibadas en el sentido de la marcha.

La Asociación proclama no estar dispuesta a “poner en riesgo la integridad” de las persona, ni soportar multas “injustas” ya que los transportistas de bobinas “han hecho las inversiones necesarias en sus vehículos para adaptarlos a las cunas y así solicitan que se carguen”.
Por su parte Bergé responde que la estiba sobre cuñas de madera “se atiene a la legalidad”, siempre que el recorrido no supere los 300 kilómetros, y “nunca puede ser motivo de sanción”. Recuerdan que la compañía ha realizado las inversiones necesarias, y por tanto pueden cargar en “cuna” o sobre madera, con el fin de responder a los requerimientos y necesidades de cada uno de sus clientes: en ocasiones contemplan la carga en “cunas” y en otras sobre cuñas de madera, por no disponer el receptor de la maquinaria necesaria para la descarga de la mercancía en “cuna”.
A pesar de ello, desde Bergé se muestran dispuestos a “la resolución de cualquier discrepancia” pero advierten que debe referirse “a través de los cauces pertinentes de diálogo” propios del mundo asociativo.