El tren Galicia-Barcelona volverá en la “nueva normalidad”

La Gerencia de Operaciones de Renfe ha comunicado que la suspensión del tren que une Galicia (A Coruña-Vigo) con Barcelona, una de las pocas conexiones Este-Oeste que existen en la zona septentrional y uno de los escases ejes vertebradores de las diversas autonomías del norte, “no es definitiva”. Renfe sale así al paso de las quejas generalizadas, con Castilla y León a la cabeza, que habían expresado la “incompatibilidad” de las intenciones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “de mejorar el Corredor Atlántico”, potenciando las conexiones ferroviarias con el noroeste de España “con la supresión de uno de los trenes que vertebran el territorio” de oeste a este.

La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente dirigida por Juan Carlos Suárez-Quiñones, había puesto de manifiesto a la Gerencia de Operaciones de Ancho Métrico de Renfe en Castilla y León su preocupación por la supresión de los servicios del tren hotel Galicia-Barcelona con trayecto y parada en varias localidades de su comunidad autónoma, como Ponferrada, Astorga, León, Palencia, Valladolid y Burgos, solicitando información urgente sobre las circunstancias de tal supresión.

En su respuesta, Renfe calma los ánimos al comunicar que la suspensión “obedece a motivos coyunturales y sanitarios derivados de la pandemia”, dado que se trata de un servicio que exige unas medidas sanitarias complejas y que además conecta varias provincias y comunidades autónomas. Así, la suspensión de circulaciones obedece a motivos de restricción de la movilidad impuestas por el estado de alarma y las fases de desescalada, pero que “el servicio se repondrá cuando se alcance la plena normalidad de los territorios por los que circula”.

Juan Carlos Suárez-Quiñones, Consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León

Para la Junta de Castilla y León “es entendible” desde el punto de vista sanitario la reducción de la movilidad y con ello de servicios ferroviarios durante la pandemia, “siempre que no sirva de excusa” para suprimir de manera definitiva servicios a los ciudadanos de Castilla y León, algo que se ha asegurado “no va a ocurrir”.

La no suspensión de los servicios comunicada por Renfe es una gran noticia pues, de haberse confirmado, sería el “acta de defunción” de las conexiones del noroeste de Castilla y León con el resto de España, ya que el tren enlaza con las ciudades de Logroño, Zaragoza, Lérida, Tarragona, Barcelona y Madrid.