El valor de los centros logísticos, tractor de inversiones 1 a 12 euros

La tercera jornada de BNEW, y más concretamente en su sector BEconomy, dedicó una mesa de debate en torno a los centros logísticos y su impacto económico en términos de inversiones y empleo. Con la moderación de Enric Ticó, presidente y consejero delegado de CIMALSA, y presidente de FETEIA, intervinieron Isidre Gavín, Secretario General de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat de Catalunya; Fina Jarque, directora corporativa de Cimalsa; e Ignasi Ragás, Consultor Internacional de Economía, Logística y Territorio. Resultó curioso que todos los ponentes tienen o han tenido que ver con la empresa pública Cimalsa.

Una apuesta de país

El panel de expertos en torno a “Los centros logísticos y su impacto económico en términos de inversiones y ocupación” comenzó con un alegato de Isidre Gavín sobre el “papel estratégico” de la logística uno de los puntales necesarios para el desarrollo económico y que, con la crisis de la Covid-19, ha demostrado su espectacular funcionamiento. Señaló que los centros logísticos se han convertido en una apuesta imprescindible y que Cimalsa “es una apuesta de país” por la competitividad y la eficiencia pero también como elemento de protección del medio ambiente, ya que es en los centros logísticos donde se palpa la intermodalidad.

Enric Ticó, presidente y consejero delegado de CIMALSA, y presidente de FETEIA, ejerció de moderador

Enric Ticó fue más allá de su papel de moderador y explicó los atractivos de una actividad, la logística, que ha demostrado que funciona, que es estratégica y que se ha erigido en elemento clave. Por ello afirmó que “la logística si es sexy”, capaz de seducir a los profesionales mejor preparados. Dijo que en las instalaciones de Cimalsa  trabajan más de 6.000 personas, que pueden llegar a 8.000 cuando se terminen algunos desarrollos en curso. Explicó que se han realizado tres estudios sectoriales que ofrecen datos relevantes. Uno de ellos es que la logística supone el 13,9% del PIB de Catalunya, además de que emplea a 170.000 personas y moviliza más de 175 millones de toneladas de mercancía por año a través de sus 8 millones de metros cuadrados.

En su alocución se felicitó por el incremento de las operaciones ferroviarias y por el incremento del 22% en los operadores ferroviarios privados ya que “el tren es el sistema vascular de las mercancías”. Animó también a los operadores a estudiar  los datos que ofrecen los estudios realizados por Cimalsa, y que están disponibles en su web, para tomar decisiones de inversión más acertadas.

Intervención de Fina Jarque, directora corporativa de Cimalsa

En su vertiente transitaria, Ticó se mostró de acuerdo con el resto de la mesa al señalar que se está produciendo una concentración de empresas, por un lado, y una especialización en nichos concretos de mercado, por parte de otras.

Isidre Gavín, Secretario General de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat de Catalunya

Formación y digitalización

Fina Jarque detalló las necesidades que se encuentran a la hora del desarrollo logístico y que, a veces, topan con la reticencia de los proveedores de suelo. A cambio ofreció datos relativos a que los centros logísticos ayudan a la creación y fijación de empleo local de calidad. Señaló que el incremento de las start-up transversales, pero ligadas a la logística, ha alcanzado a las 352 en Catalunya pero dejó entrever dos nichos de mercado: las que tiene que ver con el envase y embalaje de última milla y las relacionadas con cadenas multimodales. También señaló un déficit en la formación de personal para puestos intermedios, apostando vivamente por la formación dual, y también mostró algunas carencias en lo relativo a la digitalización de las empresas.

Intervención de Ignasi Ragás

El balance económico ofrecido por Ignasi Ragás puso de manifiesto el efecto tractor de los centros logísticos públicos para la inversión privada. Así, “por cada euro invertido por Cimalsa, se obtiene una inversión privada de 5,4€”, sin contar vehículos y 12 euros privados por cada euro público si se integran los vehículos en la ecuación. Así, por los 100 millones invertidos por Cimalsa a lo largo de los años se han conseguido 1.200 millones de inversiones privadas asociadas, un número aún mayor cuando se complete la ocupación de todas las parcelas disponibles.

Por otro lado, el estudio al que se refirió Ragás también pone de manifiesto algunas carencias en las empresas, ligadas sobre todo a las nuevas tecnologías. Así, se han encontrado insuficiencias en sistemas de gestión de flotas, clientes y almacenes así como una falta de automatización de éstos almacenes.

Ignasi Ragás y Enric Ticó