Itsasmuseum Bilbao ha incorporado a su exposición permanente una nueva sección dedicada al Salvamento Marítimo. El proyecto es fruto de la estrecha colaboración entre Itsasmuseum y distintas instituciones y museos de Bizkaia, como Euskal Museoa, el Museo de Arte Sacro de Bilbao, Bermeoko Arrantzaleen Museoa, Azti, C.E.V.A.S Virgen entronizada, Cruz Roja del Mar y Bizkaikoa, así como de la generosidad de numerosas personas particulares.
La inauguración de este nuevo espacio expositivo, bajo el nombre de “Salvamento en el mar: entre el milagro y la técnica”, ha contado con la presencia de Lorea Bilbao, presidenta de Itsasmuseum; Xabier Armendariz, historiador, marino y comisario del espacio; y Jon Ruigómez, director de Itsasmuseum Bilbao.
Ciencia y creencia
La exposición aborda el amplio universo existente entre las creencias y la ciencia, un recorrido por la evolución del conocimiento y la forma en que la sociedad se enfrenta al miedo al mar a lo largo de la historia en Bizkaia. Una selección muy representativa de piezas de valor patrimonial e histórico, que, expuestas de forma atractiva, crean un espacio único y coherente que, integrado en la exposición permanente, refuerza el discurso expositivo y ofrece un salto de calidad a la visita.

Itsasmuseum ha reunido, un número muy significativo de exvotos, seleccionados por Xabier Armendariz, especialista en temas relacionados con la cultura marítima, su gente, los barcos, la historia y el patrimonio marítimo, con la finalidad de generar un lugar de referencia sobre este tema.
Los exvotos son una ofrenda entregada por alguien ya sea para mostrar su agradecimiento por un episodio sucedido en el mar y que considera un milagro o como medida de prevención ante una partida. Aportan una información fundamental para conocer la historia marítima y se representan a través de multitud de objetos desde reproducciones de embarcaciones hasta pinturas, e incluso objetos cotidianos o de trabajo pueden adoptar esta condición.
Visita en dos partes
La visita comienza con el mundo de los milagros, las creencias populares y las supersticiones o la religiosidad, todas ellas respuestas irracionales o espirituales a situaciones de terror e incertidumbre, que han generado un sinfín de tradiciones, rituales o ceremonias invocando a la protección de dioses, vírgenes y santos, para concluir con los avances que la técnica y el conocimiento han ido ofreciendo para enfrentarse a los peligros que la mar entraña.

Una lápida sepulcral con el grabado de un barco y datada entre los siglos XII y XIII, una tridacna gigas, una especie de molusco de gran tamaño que se utilizaba para contener el agua bendita o como pila bautismal, y una figura a escala de la Virgen de Begoña entronizada, obra de Leonardo Lucarini, hijo del escultor Joaquín Lucarini, que a su vez es el autor de la pieza original que se encuentra sumergida desde 1963, a 12 metros de profundidad junto a San Juan de Gaztelugatxe, y la rica iconografía marítima de ermitas, iglesias y edificios civiles en la costa, se recogen al inicio de este primer bloque.
Los naufragios, uno de los mayores terrores de quien sale a la mar, ocupan un lugar relevante, con pinturas que representan tempestades, galernas o trágicas escenas de salvamento en alta mar, entre las que destaca una obra realizada en 1853 por el reconocido artista de marinas inglés Charles Gregory.
La muestra se completa con piezas como un andarivel, un cuadro del pintor Anselmo de Guinea sobre el “Rescate de la Txalupa Josephita”, el cuadro “Naufragio del Bolivar”, o uno de los proyectiles que recibió el vapor “Azkorri Mendi” en la Primera Guerra Mundial.