Las obras han entrado en las últimas fases con la finalización del dragado y la colocación del material con medios terrestres
El puerto de Tarragona encara la fase final de la construcción del muelle de Balears con la finalización del dragado y el rellenado del muelle con el material dragado del fondo marino que le proporciona una forma muy identificable y visible.
La draga “Zheng He” ha llenado el interior del muelle de Balears con 600.000 m³ de material del fondo marino de la dársena de Cantàbria. Ahora las tareas se han trasladado al exterior del propio muelle donde la maquinaria pesada se encarga de colocar y allanar todo el material. Paralelamente también está en proceso la colocación de la viga cantil. Desde el mar la embarcación “Ardenza” sigue realizando tareas auxiliares en la colocación del material necesario en los diques Sur y Norte del propio muelle.
Los próximos pasos en la construcción del muelle de Balears serán la colocación de bolardos y defensas en el mismo momento que se ponen en marcha las pavimentaciones en muelle y explanada. El muelle de Balears del puerto de Tarragona ya tiene una forma muy identificable y visible y se espera su puesta en funcionamiento a mediados de este mismo año.
Sostenibilidad, pieza clave en el nuevo muelle de Balears
El puerto de Tarragona ha ideado este muelle como un muelle multipropósito, de este modo podrá recibir diferentes tipos de tráficos portuarios ahora y en el futuro. Actualmente, la prioridad es destinarlo a la actividad crucerista y se espera que entre en funcionamiento a mediados de este mismo año. La nueva infraestructura tendrá una vida operativa muy larga y su diseño -si se tercia- permitirá reconvertir su funcionamiento hacia servicios para sólidos a granel y otros tipos de mercancías.
Esta nueva infraestructura aumentará la capacidad para recibir más visitantes y en mejores condiciones, con una línea de atraque total de 700 metros, puesto que, en 240 de estos 460 metros de longitud, se podrá atracar en ambos lados y se añade la zona del dique de Llevant. Con todo se ha llegado a doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y, también, acoger los cruceros más grandes del mundo.